El Bodrio Constitucional es Derrotable

Por: Manuel Isidro Molina

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El bodrio constitucional de Chávez es derrotable, lo que constituiría su primer gran fracaso político y personal. Otra vez, corre un alto riesgo y somete a Venezuela a una presión sobre la cual no dejan de incidir otros aspectos de la vida cotidiana: el desmadre del delito (delincuencia común y corrupción administrativa), la devaluación real del bolívar (5.700 Bs. X US$), falta de empleo digno y salarios justos, la reducción del poder adquisitivo de la mayoría de la población y el decaimiento del sistema económico por las negativas expectativas que para el sector privado genera la idea de incremento del estatismo, inseguridad jurídica y concentración autocrática del poder.

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Luce ocioso pasar horas y horas hablando del ventajismo gubernamental, de la parcialización gobiernera del Consejo Nacional Electoral, del abuso de poder que distingue al gobierno y otros poderes públicos. Lo sabemos, y contra esa trama maquiavélica es que hay que diseñar una estrategia política correcta y eficaz.

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Lo primero que hay que resaltar, explicar y fundamentar es la real posibilidad de acudir masivamente al referéndum para derrotar ese manotazo de oso, que constituye el bodrio constitucional propuesto por el presidente Chávez. Si la mayoría plural del pueblo venezolano, que definitivamente rechaza la concentración autocrática del poder, decide consciente y colectivamente asumir su responsabilidad histórica para impedir tal monstruosidad, no habrá maniobra ni mafia política alguna que pueda impedirlo.

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Lo del “fraude” cantado es un autogol inmovilizador en boca de factores de oposición minoritarios, cuyos reales fines no están claros. Hay que dejarlos a un lado, y articular un esfuerzo nacional descentralizado y horizontal que eleve la conciencia popular democrática por encima de las limitaciones y deformaciones de las organizaciones políticas conocidas, cuyo porcentaje de aceptación entre la población se ha hecho sumamente marginal y prescindible.

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Esa oleada contra el bodrio constitucional de Chávez, debe incluir a amplios sectores del chavismo democrático y pluralista, que por ningún respecto compartirán el arrebatón personalista y militarista que se quiere imponer.

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Ninguna estrategia política será exitosa, hacia el referendo sobre el bodrio constitucional, si no toma en cuenta la amplia coincidencia que debe producirse entre la mayoría democrática de los venezolanos y venezolanas (un espectro que sólo excluye al “fanatismo chavista” y al “fanatismo antichavista”) y la posibilidad cierta de obtener una resonante victoria popular acudiendo masivamente al acto de consulta que organizará el Consejo Nacional Electoral, independientemente de su escaso prestigio, como también ocurre con la actual Asamblea Nacional, cuya escasa legitimidad de origen está demostrada por el pírrico 18% de su base electiva en 2005, cuando hubo 75% de abstención y 7% de votos nulos.

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Lo importante es lograr una cada vez más creciente conciencia nacional, racional y solidaria, profundamente democrática, en cuanto a lo brutal de ese propuesto bodrio constitucional.

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EL CONFESIONARIO (Editado por ASERNE)

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• FRANCISCO AMELIACH, duro e inflexible ex jefe del MVR, ex presidente de la Asamblea Nacional y de la Comisión de Defensa, ex coordinador de la fracción parlamentaria socialista y uno de los altos promotores del PSUV, acaba de recibir el implacable manotazo de su jefe-único, quien lo mandó a descabezar por reunirse con colegas militares de su promoción (hoy generales con mando de tropa) y criticar las notorias fallas del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela. Ese es el Chávez verdadero, autócrata y megalómano. De un porrazo le inventó un “Tribunal Disciplinario” (de un “partido” inexistente) que integró con genuflexos seguidores como el mismo Ameliach, y lo siquitrillaron. Tardará meses en volver, después que mueva la colita y demuestre obediencia perruna. El mismo método que le aplicó a Francisco Arias Cárdenas y se han negado aceptar los también comandantes del 4F-92, Joel Acosta Chirinos y Jesús Urdaneta Hernández. Ya verá el defenestrado cómo dejan de saludarlo, llamarlo y alabarlo, quienes hasta ayer lo trataban como un alto mandadero político de Hugo Chávez, que es lo que ha sido Ameliach, igual que Luis Miquilena y otros “jefes” de la robolución.

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• ISMAEL GARCÍA, diputado y secretario general de Podemos, se está moviendo en el filo de la navaja, exigiendo discusión democrática del proyecto de reforma constitucional, y tiempo suficiente para evitar un mateo. Él y Ramón Martínez, gobernador de Sucre, ya están en la trituradora de los fanáticos chavistas: “ladrones”, “corruptos”, “traidores”, “vendidos a la oposición” son algunos de los (des)calificativos que circulan boca-oreja. Cuando el jefe-único baje el dedo, les caerá algo peor que lo recibido por Ameliach. Y eso que, hasta ahora, no han dicho nada contra el núcleo de ese bodrio constitucional: la ultra concentración unipersonal del poder, ¡Chávez, hasta en la sopa!