La izquierda revolucionaria llama a votar NO

Por: José Araque - Coordinador Nacional Comisión DDHH Bandera Roja

El desarrollo de la lucha por derrotar la Reforma Constitucional, por aplazarla o por dejarla sin efecto habla claramente del acierto de la política de movilización de calle y de desenmascaramiento del fondo antidemocrático, antipopular, antirrepublicano y retrógrado que esconde dicha propuesta. Hoy no puede dudarse de que con esta línea de acción se ha logrado reactivar el ánimo de lucha de importantes contingentes del pueblo venezolano contra la amenaza cierta a los derechos democráticos, a las libertades, a los DDHH. Destaca en especial la juventud y muy principalmente el estudiantado, que con su lucha franca y abierta impulsó la coincidencia de todas las tendencias democráticas que rechazamos la reforma.

Afirmamos, sin lugar a equivocaciones, que un importante y mayoritario movimiento se ha levantado para enfrentar la reforma, si incluimos en un mismo torrente impugnador las diversas maneras de rechazarla. Estudiantes, trabajadores, empresarios, iglesias, sectores de la cultura y la academia, universidades, gremios y sindicatos, ya han mostrado su disposición de no dejarse arrebatar derechos y principios democráticos. Hasta última hora seguiremos insistiendo en nuestra exigencia de retirar la reforma, como la mejor vía para evitar situaciones de confrontación y violencia de consecuencias impredecibles, y acompañaremos todas las actividades que persistan en la presión para que el TSJ se pronuncie con prontitud.

Las últimas semanas han testimoniado el desplazamiento creciente de mucha gente hacia la idea de ir a votar NO, como una forma de impedir que esta ambición dictatorial cobre visos constitucionales. Incluso cada día son más evidentes las muestras de sectores chavistas que se niegan y se resisten a aprobar la propuesta de reforma.

Bandera Roja convoca al pueblo venezolano a votar NO como forma de impedir que se materialice el golpe contra la Constitución que buscan consumar a través de la fraudulenta reforma que se plantea someter a referéndum. A votar NO contra este intento de legalizar una dictadura militarista y despótica, más propia del siglo xix que de este tiempo y que se encubre con un discurso falsamente democrático, socialista y popular.

Estamos conscientes de lo viciado de este proceso, pero debido a la inmediatez de los hechos —al no tener la posibilidad de resolver el abusivo ventajismo del gobierno, las deformaciones del registro electoral permanente y de lograr una integración más equilibrada de las mesas electorales— necesitamos apelar al control electoral en la convocatoria a toda la ciudadanía democrática, a quienes forman parte de las mesas, a los electores a enrolarse en la organización de testigos y a solicitar sorteo limpio y auditoría transparente de las urnas y del sistema electoral.

El mantener una clara convocatoria de ir a votar NO en el referéndum no nos impide expresar nuestro reconocimiento y respeto a las razones de quienes decidan no asistir al acto electoral. Sólo los llamamos a mantener abiertos los lazos de unidad en una lucha que no finaliza el 2 de diciembre y que requiere el máximo consenso de las fuerzas democráticas para impedir que un futuro incierto cubra los destinos de la patria.

Hacemos parte de nuestro discurso la convocatoria a demostrar en este evento que la reforma tiene un apoyo minoritario de la población electoral, y que por lo tanto de ninguna forma abrirá espacios de consenso, de paz o de entendimiento, sino que en todo caso, aun ganando el sí, lo que se generaría en el país es un clima de confrontación y de resistencia a una norma constitucional que rompe con el Estado democrático.