PSUV y el Poder Popular

Por: Rafael Ledezma

El socialismo es el único sistema capaz de enfrentar de manera justa, las atrocidades causadas por un “Capitalismo Salvaje”, que produjo en diversos espacios la deshumanización de la sociedad, transformándola en una jungla donde el hombre debe competir, muchas veces apartándose de toda ética y moral, para convertirse en un ser “triunfador” a los ojos del gran Capital.

El socialismo planteado aquí y ahora, debe buscar el definitivo empoderamiento del pueblo en la toma de decisiones en los distintos niveles del Estado, en consecuencia, el personalismo, en cualquiera de sus manifestaciones, está en contraposición a ese poder es más, lo niega y lo excluye de la manera más vil y antihistórica; por ejemplo:

¿Cómo es que el cuadro de dirigentes nacionales del no nato P.S.U.V es el mismo que ya conocemos?; ¿Quiere decir que de ese incluido pueblo luchador y empoderado, no han surgido dignos líderes en estos 9 años capaces de formar parte de esa dirigencia nacional?, ¿Por qué el cuadro de dirigentes nacionales, a pesar de estar convertidos en su mayoría, en una ofensiva burocracia, no entiende esto? ¿Todos los aspirantes a militantes inscritos compitieron de igual a igual es decir, un ministro, un gobernador, un diputado, un presidente, tuvieron el mismo chance que uno que no lo es?

Nos hacemos éstas preguntas porque, esa auto proclamada “Dirigencia Nacional”, que paradójicamente “no ha sido oficialmente presentada a la prensa, no surgió de la voluntad del pueblo y por consiguiente es una clara manifestación de exclusión del Poder Popular en los asuntos vitales para el país. Lo peor es que ese liderazgo en muchos casos, no descansa en una popularidad surgida del fragor de las calles, sino que surgió de la genuflexión y tarifadas solidaridades, que sus momentáneos cargos han generado, de aquí que defiendan con ufana vehemencia el personalismo más grosero, reñido frontalmente con el socialismo verdadero, como única forma para mantenerse en sus “cargos”.