Sin Rectificación En Salud

Por: Luis Fuenmayor Toro

Las tres erres del presidente Chávez no sirvieron para la designación de nuevos ministros, como ya lo hemos comentado, pero tampoco para la decisión de dejar a otros en los cargos que venían desempeñando. En estos casos, se supone que el Presidente revisó la gestión realizada y dejó solamente a quienes lo hubiesen hecho bien o muy bien. Si así hubiera sido, el caso de salud habría saltado ante sus ojos como uno de los más lamentables fracasos del gobierno. Y no sólo de ahora sino de siempre. En este sector, todas las cosas, desde las designaciones hasta la ayuda cubana, se hicieron mal desde el principio. Y éste es un sector que la gente pobre resiente todos los días y que explica en parte la decepción generalizada que llevó a la derrota de diciembre pasado.

Así voy a hablar. Con la crudeza que se debe tener en este momento. Con la crudeza de las preguntas que el propio Presidente se hacía en su informe anual a la Asamblea Nacional. Pero yo voy a tratar de establecer las respuestas. No ha habido gestión de gobierno en salud, por lo que las acciones tomadas han sido equivocadas, contradictorias, innecesarias y contraproducentes. La rectoría no puede seguir dividida entre Cuba y el Ministerio de Salud, como ha estado en estos nueve años de gobierno. Se debe discutir con el Presidente la imperiosa necesidad de terminar con esta dualidad absurda, negativa e improcedente.

Los resultados en salud no se miden por el número de consultas realizadas, ni de cataratas operadas, ni de exámenes de laboratorio hechos, ni siquiera por los módulos de Barrio Adentro construidos. En salud el problema es la tasa de mortalidad infantil, de mortalidad neonatal, la atención institucional del parto, la mortalidad entre uno y cinco años, la mortalidad materna, el peso del niño al nacer, la morbilidad de las enfermedades infecto-contagiosas, el estado nutricional de la población, para todo lo cual se debe tener un registro estadístico único capaz de detectar variaciones mínimas de año a año. No es desconociendo las estadísticas, falsificándolas o eliminándolas, como progresa la salud en cualquier país y eso es lo que la actual gestión ministerial ha hecho.

Hoy sólo funcionan el 20% de los módulos de Barrio Adentro I, los pacientes atendidos no tienen historia clínica y las medicinas le son entregadas por los propios médicos, quienes las reciben a través del Ministerio de la Defensa directamente de Cuba, con exclusión del Ministerio responsable. El dengue es epidémico en regiones como el Zulia y el Chagas está en Caracas y no en los cerros y quebradas nada más, sino en Chacao. La crisis hospitalaria continúa y la política es “como vaya viniendo vamos viendo”. Así no habrá ningún reimpulso del proceso. Así sólo derrotas se pueden esperar.