Compañeros de viaje, remeros...
Por: María Walter
El momento presente reclama de TODOS la toma de conciencia. Mas cuando el país pareciera dar giros sin encontrar rumbo unificado. Hemos escuchado muchas veces ya aquel cuento de los 2 remeros de un pequeño bote que por mas y mas que remaban, cada uno lo hacia por su lado sin consultar al otro, sin ponerse de acuerdo, de tal forma que el cansancio de ambos era mucho. La soberbia les impedía el cruce de palabras, el análisis objetivo de la realidad circundante, la racionalidad para la toma de decisiones compartidas, así, las horas pasaban y nada que avanzaban a tierra. El sol haciendo su parte, les ocasionó sed y rodeados de tanta agua, ni una sola gota era apropiada para el consumo humano, refunfuñaban ignorantes de la gran verdad:estaban juntos en el pequeño bote porque juntos podrían vencer las dificultades, solo era necesario vencer al Sr. Odio y al Sr. Resentimiento que se había apoderado de sus pequeños mundos personales adquiriendo forma y contenido, desdibujando, la verdadera naturaleza del amor, el vuelo , la Libertad…
Así hoy, de tanto repetirse de manera hueca la palabra amor, èste fue desdibujándose de la sonrisa de la gente, preñando las calles enmarañadas de hijos descalzos con hambre y sin cobija. Sin credos ni colores surgieron y se multiplicaron las carencias, el desamor fue ganando sus huellas. Las miradas huidizas asumiendo como cierto un destino inmisericorde, dieron paso al olvido de nuestra condiciòn de Her-manos, compañeros de viaje, remeros ...
Leer mas allá de la mera apariencia será la crucial manera de avanzar hacia espacios ciertos donde la comunicación abierta y transparente mostrarà el horizonte. Necesaria es nuestra disposición a brindarnos mutuamente posibilidades de avanzar hacia ese diálogo fecundo, para lo cual sera indispensable, dejar de lado –ya definitiva-mente odios y rencores- y así, hallar la Libertad desde nuestras conciencias*. Nuestro logro serà la unificaciòn nacional para así, evitar, Tierra Libre solo sea palabra maquillada como slogan o excusa para convidarnos a una guerra que el Siglo no acepta.
En nuestra serenidad, està la verdad. Despertemos! El gran salto, juntos, lo podremos lograr!
El bote lleva por nombre Venezuela y la tierra anhelada se llama LIBERTAD!
* Nada hacemos con seguir remando en sentidos opuestos cuando la resonancia Schumann y sus efectos, es una realidad que no puede seguir siendo ignorada,.
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