¿Cuál Knock Out?
Por: José Rafael López Padrino
Como es de todo conocido, el pasado domingo 15F resultó aprobada la Enmienda Constitucional propuesta por nuestro aspirante a monarca tropical. Según los porcentajes divulgados por el Consejo Nacional Electoral, el SI obtuvo 54,85% y el NO 45,14% con una abstención del 29.67%. Estos resultados indican obviamente que el proyecto gorila militarista representado por el SI, obtuvo una victoria política (los números así lo demuestran), pero al mismo tiempo sufrió una derrota electoral al ver mermar el apoyo electoral con respecto a las presidenciales de 2006.
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El margen porcentual de la victoria obtenido el pasado domingo 15F por el oficialismo es inédito, sólo fue de un 9,71%, contrariamente a los registrados en eventos anteriores en los cuales estos fueron 16,93% el año 1998, 22,24% el año 2000, y 25,94% el año 2006. Esta victoria del proyecto militarista se da en el marco de una consulta electoral donde el árbitro electoral que dirigió el proceso no actuó como un ente imparcial, sino como una oficina al servicio de los deseos y desmanes del guapetón de barrio de Miraflores. La manera como el régimen intervino en la campaña para influir en los resultados fue grotesca, obscena, y desproporcionada ante la mirada complaciente y genuglexa de la mayoría de los miembros del CNE. El inquilino de Miraflores hizo uso de todo el peso del poder (coacción, chantaje, amedrentamiento, represión, etc.), utilizó a su discrecionalidad todas las instituciones del Estado (CNE, TSJ, AN, FAN), así como los recursos económicos del Fisco Nacional cantidad exorbitante que ningún gobernante ha tenido en la historia republicana de este país. Como si ello no fuera suficiente, criminalizó la protesta estudiantil e impuso una agenda represiva mediante el uso de los cuerpos de seguridad del Estado y de las bandas armadas a su servicio.
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¿Pero cual ha sido el verdadero perdedor en este proceso electoral? Indudablemente el régimen. Montó un evento multimillonario que sólo sirvió para comprobar su propia realidad: un crecimiento de 7% respecto a noviembre de 2008 (mientras que la oposición creció más de un 18% al obtener una votación de 5.193.839 votos), y vio mermar su apoyo en 998.598 votos con respecto a las presidenciales de 2006. No pudo pulverizar o aplastar, como lo había prometió, a los sectores disidentes que hacen vida en el país ¿Donde esta el “Knock Out”, o la victoria contundente del nacionalsocialismo que tanto habla el engorilado de Miraflores?
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Con la victoria del SI, además de institucionalizar las ambiciones del tte coronel de eternizarse en el poder, se abren las puertas para la instalación en el gobierno de una nomenclatura compuesta por lambebotas y corruptos rojo-rojitos, mediante mecanismos de corrupción o simple favoritismo del iluminado del Palacio de Misia Jacinta.
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