Fenomenología del Chavismo

Por: Revelado y Rebelado
Tomado de: El Lápiz Rebelde

La izquierda es para oponer al poder, no para estar en el poder, al ser así, la izquierda deja de ser izquierda. La izquierda, como esencia, es opositora, no tanto al gobierno de turno, sino al poder en sí mismo, la izquierda es antipoder o contrapoder. ¿Qué pasa cuando la izquierda toma el poder?

Obviemos los ejemplos de Europa del Este, de China, de Vietnam o de Cuba, y centrémonos en el caso venezolano. Según Hugo Chávez y sus seguidores lo que se vive en Venezuela es una "revolución bolivariana", fenómeno que muchos han seguido con interés, a nivel internacional, haciendo que Chávez sea uno de los personajes más populares en latinoamérica y en muchos países en muchas partes del mundo. Es obvio que lo que sucede en Venezuela es sui géneris, pero también es obvio que se han repetido casos como el venezolano que se han visto en otros estadios de la historia contemporánea. Quien entra por primera vez a Venezuela verá en muchas avenidas, calles, y carreteras, vallas publicitarias gigantescas con la imagen de Chávez pensando, con el puño izquierdo en alto, abrazando viejitas o besando niños. Su imagen está omnipresente, como el "Gran Hemano" orweliano, y este omnipresencia está ya en el inconsciente colectivo de muchos y muchas venezolanas. "Con Chávez todo, sin Chávez nada", consigna repetida como verdad absoluta. Chávez es la figura mesiánica del "proceso bolivariano", de no estar él en el poder "la revolución bonita" se derrumbaría como un castillo de naipes, la oposición tomaría de nuevo el poder para vender a Venezuela a Estados Unidos y a las transnacionales y sumirla en la miseria. El oficialismo ha tomado las características maniqueístas de algunos gobiernos totalitarios o "democráticos": Quien no está conmigo está en contra de mí. Para Chávez y sus seguidores el gobierno es de izquierda, quien oponga al gobierno es de derecha, oligarca, pitiyanqui, traidor a la patria y a la revolución, aliado del imperio o financiado por la CIA, usando términos propios de la izquierda en la época de la guerra fría. Los ricos son opositores y los pobres chavistas. Si de pronto alguien aliado al gobierno hace actos que lo afectan, es entonces un "anarquista", por no acatar órdenes y por hacer desorden y dañar al "proceso". Casi todos los días algún ministro o el mismo Chávez anuncia planes “desestabilizadores”, complots e intentos de golpe. Chávez anuncia en casi todos los "Aló Presidente" que se han descubierto proyectos magnicidas financiados por el imperio. Pero ninguno de esos anuncios ha sido mostrado con las más mínimas pruebas. Nunca ha habido un solo detenido. El gobierno bolivariano es nacionalista y militarista, mas como que los chavista no se dan cuenta que esos son valores de la derecha.

El estado, que es burgués, y el poder son incompatibles con cualquier revolución, lo más que se puede hacer, como sucede en Venezuela, es un gobierno populista y desarrollista, que eso sí es evidente. La revolución bolivariana nunca vendrá de un gobierno, en todo caso vendrá de los de "abajo", si es que quieren a Bolívar en su revolución.