PDVSA, expropiaciones y PSUV
Por: Eleuteria Uhuru / Soberania.org
"El ejecutivo nacional podrá decretar la expropiación total o parcial de las acciones o bienes de las empresas que realicen los servicios relacionados a la actividad primaria"
"El ejecutivo nacional podrá decretar la expropiación total o parcial de las acciones o bienes de las empresas que realicen los servicios relacionados a la actividad primaria"
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Engaño de pocos, miedo de muchos
Engaño de pocos, miedo de muchos
"El ejecutivo nacional podrá decretar la expropiación total o parcial de las acciones o bienes de las empresas que realicen los servicios relacionados a la actividad primaria". Semejante facultad le fue conferida al ejecutivo con bombos y platillos, y menos de 24 horas más tarde comenzó su ejecución. Aplausos de los incondicionales del gobierno central, dientes apretados en los adversarios y, para quien suscribe, la preocupación escuchando los pasos de la ruina que continúa avanzando para la nación.
Expropiaciones
Según el decir del gobierno, la idea de expropiar los activos y bienes relacionados con el transporte, compresión de gas, inyección de agua y vapor, así como de lanchas y muelles en el Lago de Maracaibo, son con la intención de recuperar la soberanía por PDVSA como empresa integrada en sus operaciones de EyP.
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Hasta inicios de los 90, PDVSA tenía el control de esas actividades, pero fue cedida a terceros pues buscaba que los particulares tomaran la compleja tarea de mantenimiento de esos activos. El manejo de relaciones con los sindicatos y complejos intereses en el Lago de Maracaibo tampoco era materia de sencillo manejo. De modo que los últimos 17 años se han creado empresas con sus propios procedimientos para mantener equipos y suplir a PDVSA de este importante eslabón en la cadena de EyP. Con un solo plumazo la AN, servil al ejecutivo, acaba con esas empresas y traslada de regreso a PDVSA activos. Pero algunas inquietudes están latentes.
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¿Quién define el valor de los activos expropiados?
El valor en libros dice el Ministro. Muy bien, pero ¿Cuáles libros? ¿Los del propietario o los de PDVSA? Ese valor está definido sobre la base del dólar a 2.15 o el permuta. Si PDVSA ha venido negociando millones de dólares en el mercado paralelo para obtener bolívares “baratos” le será buen negocio pagar lo expropiado a valor oficial, mientras ella negocia en las bolsas de valores a dólar permuta. ¿Es eso justo para el empresario o el lanchero? ¿Es eso socialismo? Parece más un capitalismo de Estado; por cierto, el más brutal de los sistemas capitalistas.
¿Quién define el valor de los activos expropiados?
El valor en libros dice el Ministro. Muy bien, pero ¿Cuáles libros? ¿Los del propietario o los de PDVSA? Ese valor está definido sobre la base del dólar a 2.15 o el permuta. Si PDVSA ha venido negociando millones de dólares en el mercado paralelo para obtener bolívares “baratos” le será buen negocio pagar lo expropiado a valor oficial, mientras ella negocia en las bolsas de valores a dólar permuta. ¿Es eso justo para el empresario o el lanchero? ¿Es eso socialismo? Parece más un capitalismo de Estado; por cierto, el más brutal de los sistemas capitalistas.
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Si yo fuese el propietario de dos lanchas de transporte de personal en el Lago de Maracaibo y digamos que PDVSA ahora me ofrece pagarme lo que según su cuenta valen mis lanchas, a lo cual me niego, entonces me aplican la ley y quedan expropiadas; y si no tengo algún benefactor rojo rojito, me pueden terminar pagando con bonos o papeles, como castigo por entorpecer los deseos de Hugo Rafael.
Engaño de pocos
Alguien podrá decir que la revolución no cometería semejante atropello contra un viejo lanchero. ¿No? Ya se sabe que PDVSA ofreció el enganche de los afectados por la ley, pero sólo la de los inscritos en el PSUV. Por eso de los más de 20 mil afectados, sólo unos 8 mil serán aceptados (los inscritos). Los que no porten su distintivo rojo no caben en PDVSA. De modo que entre Hugo Rafael, la AN y el poder legislativo han creado un gran engaño que impactará a todo el sector petrolero, y por ende la nación.
Entren que caben 100
Decía una vieja canción Caribeña. ¿Cuántas personas puede asimilar PDVSA? En el 2002 se criticaba a la “vieja” porque tenía 40 mil empleados, algunos con sueldos extraordinarios. Recuerdo haber escuchado públicamente los sueldos de algunos Gerentes y Ejecutivos de PDVSA como escarnio público. Esa acción se aplaudió por los seguidores de Hugo Rafael; sin embargo, en el 2009, Cilia Flores se ofendió cuando se hicieron públicos los sueldos de algunos diputados de la AN, acuñando su frase de “son públicos pero personales”.
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El problema es que PDVSA ha venido fallando en organizar y asistir los servicios para los cerca de 80 mil personas en nómina (el doble de la “vieja”), entonces ¿Cómo será el impacto, puertas adentro, para asimilar de la noche a la mañana más del 10% de ese total? Incluir 8 mil nuevos empleados no es simplemente ampliar una lista, requiere una logística que abarca desde exámenes médicos hasta planes de salud, higiene y seguridad. ¿Hay presupuesto para eso? Pero, ¿no acaban de decir que los empleados de PDVSA no tendrán aumentos ni bonos en el 2009 por crisis presupuestaria? Entonces, ¿de dónde va a salir el dinero para los que se agregan? ¿Reducirán más los muy bajos sueldos de los empleados activos de PDVSA para poder pagar a los nuevos ingresos? ¿Suspenderán planes de viviendas o préstamos a nuevos empleados? ¿Qué más van a recortar?
Mantenimiento
Existen múltiples denuncias de instalaciones de la nación, como la Planta de Jusepín, el CRP, Pequiven, con módulos en condiciones de baja seguridad por falta de mantenimiento o suministro de materia prima, o repuestos. Muertes en lugares como el CRP, quemados, lesionados, además de las denuncias de una planta desulfuradora y otras de compresión de gas que están operando sin cumplir mínimos requerimientos de seguridad. ¿La causa? Falta de mantenimiento. Pregunten al alto mando petrolero cuánto es el presupuesto de gastos de mantenimiento, y luego pregúntenle en que se ha invertido y que porcentaje se ha ejecutado.
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Con las instalaciones tradicionales hay problemas, cabe preguntarse ¿Quién y cómo va a coordinar el mantenimiento de los activos que se están expropiando? ¿PDVSA? ¿Con qué dinero? ¿Con cuáles planes? Si hasta los helicópteros rusos se están cayendo y no tienen ni 2 años en uso ¿Cómo pasará con instalaciones de vieja data que requieren riguroso mantenimiento, repuestos importados, y que durante casi 2 décadas han estado en manos de terceros?
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A PDVSA le toma hasta 1 año comprar una laptop o una estación de trabajo para sus Ingenieros de Petróleo, 6 meses para comprar tinta o papel para impresoras. El trámite es especialmente engorroso si se adquiere con licitaciones públicas. ¿Se imagina lo que será coordinar piezas de reemplazo como válvulas, tubería anticorrosiva, motores o boninas para lanchas, entre otros? ¿Quiénes serán garantes que algún militar no terminará siendo el capo de una nueva mafia o rosca con estas necesidades? O ¿es que justo esa es la intención?
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Es fácil aplaudir una expropiación de activos que nada nos cuesta. Lo difícil es generar, utilizar, y mantener ese activo en condiciones de operación segura, competitiva y productiva.
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Miedo
Si una ley similar se hubiese aprobado e intentado ejecutar en un país como Francia, las calles de Paris se habrían abarrotado de personas de todos las edades, sectores laborales, y hasta los más jóvenes harían fuerza para hacer retroceder semejante atropello. Un silencio sepulcral sigue reinando en el sector petrolero.
Si una ley similar se hubiese aprobado e intentado ejecutar en un país como Francia, las calles de Paris se habrían abarrotado de personas de todos las edades, sectores laborales, y hasta los más jóvenes harían fuerza para hacer retroceder semejante atropello. Un silencio sepulcral sigue reinando en el sector petrolero.
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Al referirse al temor de los alemanes para invadir Londres, Churchill escribió “jamás tantos, temieron tanto, a tan pocos”. Hugo Rafael ordena, Cilia Flores impone a la AN, unas pocas focas con títulos de jueces aplauden y, estupor, una mayoría lo acepta.
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¿Por qué algún compatriota acepta que se le ponga una franela roja como condición para un sueldo y una que otra prebenda? ¿Dónde está la dignidad? Se menosprecia a las prostitutas por vender su cuerpo, pero nada se dice de quienes venden su alma…incluso por menos. Deberíamos colocar anuncios clasificados “Se solicita dignidad”.
¿Qué hacer?
Pensar, despertar de la hipnosis mediática de este gobierno cuya misión es reducir todo a un discurso populista. Foros de análisis y discusión de estos temas, blogs en internet. Pero sobre todo, es tiempo que dejemos la comodidad y el miedo a un lado. No es cuento, PDVSA está siendo llevada a la quiebra, a la anarquía, y terminará por llevarnos a la haitización de Venezuela. Nuestros hijos y nietos nos preguntarán ¿Qué estabas haciendo cuando eso pasaba?
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Todos, en especial los empleados de PDVSA, tienen la responsabilidad de exigir un trato digno y honrar los compromisos contractuales por parte del patrono. Hay que parar el trote a quienes amenazan y presionan para que se privilegie a los inscritos en PSUV. No se puede aceptar que se atropelle a un compañero de labores por que no esté en el PSUV o discrepe de Hugo Rafael.
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Es tiempo de decir NO HARE LO QUE ATENTA CONTRA MI DIGNIDAD, Y ESTOY DISPUESTO A AFRONTAR LAS CONSECUENCIAS. Esta nación necesita hacer un gran esfuerzo para que la cobardía ya no sea la que tenga la última palabra. Más fuerte que los tanques es la determinación de una persona.
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Si el miedo de muchos se disipa, el engaño de los pocos se desinfla.
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