Oliver Stone:de creador contestatario a tarifado de Miraflores

Por: José Rafael López Padrino
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Rodeado de agentes de seguridad y firmando autógrafos como si se tratara de una luminaria cinematográfica, el tte coronel, desfiló por la alfombra roja en la 66ª “Mostra de Venecia”. Su desembarco tenía como objetivo asistir al estreno del documental 'South of the Border', dirigido por el Estadounidense Oliver Stone.

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El Oliver Stone de la alfombra roja de Venecia, aparece muy distante de aquel cineasta crítico e investigador que se ganó el respeto y admiración de muchos de nosotros a través de sus trabajos como director de los films Pelotón (1986), Nacido el 4 de Julio (1989), J.F.K: caso abierto (1991), o guionista en El expreso de medianoche (1978), Conan el bárbaro (1981), entre otros.

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Hoy luce domesticado por la petrochequera bolivariana, sumido en un pensamiento acrítico, con un corazón agonizante del lado izquierdo, pero con un bolsillo hambriento del lado derecho, que se enriquece a expensas de la mentira y la manipulación de la verdad. Sin embargo, el caso de Mr. Stone no debe ser motivo de sorpresa alguna, la historia relata muchísimos intelectuales que dejaron a un lado sus principios, su ética, y su honestidad, para terminar empantanados exaltando a regímenes autoritarios. Son intelectuales que saben vender muy bien su creatividad artística a fin de apuntalar proyectos de dominación, no importándoles el rol de miserables que deban asumir.

El ruin de Mr. Stone en su bodrio de Venecia no mostró como este gobierno reprime brutalmente a todo aquel que no comparte su proyecto totalitario y excluyente. No mostró igualmente, el grado de degradación de un poder judicial que envía a cárceles de alta peligrosidad a dirigentes estudiantiles (Carlos Javier Lozada y Julio César Rivas) por haber participado en protestas sociales, mientras pone en libertad a malandros que agreden a periodistas y ciudadanos en forma despiadada.

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Stone en su repugnante y manipulado documental ignora el carácter antiobrero del proyecto de su “libertador de los oprimidos” (Stone dixit), quien en nombre de un régimen autocalificado de “obrerista y defensor de los trabajadores”, ha propiciado el desconocimiento de los sindicatos que no sean afínes a la política oficialista, precarizado los puestos de trabajo con falsas cooperativas, empresas de producción social, utilizando el ministerio del trabajo como caballo de Troya en su perversa política antiobrera.

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Lo que no muestra Stone en su laudatorio documental, es que los hospitales carecen de los insumos esenciales para poder atender a los pacientes, cientos de escuelas se caen a pedazos por falta de presupuesto, millones de venezolanos carecen de una vivienda digna, que el 55% de la población activa forma parte del comercio informal por falta de empleo y un16% engrosa las filas del desempleo total, mientras el régimen se gasta cientos de miles de millones de dólares en una desenfrenada carrera armamentista.

Lo que oculta este nuevo asalariado de Miraflores en su documental, es que en Venezuela no se está implantando un modelo socialista, como publicita su comandante venerado. Contrariamente, se consolida un modelo de capitalismo de Estado protofascista, maquillado con una retórica “anti-imperialista" y "anticapitalista” para seguir despertando esperanzas entre los explotados y excluidos sociales.

Lo que obvia este avieso cineasta en su producción, es que “el conductor de la rebelión de los pueblos del sur” (Stone dixit), manipula el pensamiento de Bolívar y lo mezcla con las ideas filofascistas de Norberto Ceresole, para conformar un pensamiento militarista que exalta la obediencia, y la sumisión, más no la emancipación de los explotados, que no tiene nada en común con la herencia socialista que nos dejó el viejo Marx.

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Mr. Stone no es más que un Luigi Freddi del siglo XXI (titular de la Direzione Generale per la Cinematografia durante el gobierno fascista de Mussolini) cuya misión fue contribuir a la construcción del mito mussoliniano o una Berta Helene Amalie "Leni" Riefenstahl quien a través de la conocida Trilogía de Nuremberg (Der Sieg des Glaubens –Victoria de Fe, 1993; Triumph des Willens –El triunfo de la voluntad- 1934; Unsere Wehrmacht –Día de libertad: Nuestras Fuerzas Armadas- 1935) produjo los documentales de mayor impacto a favor de la figura del Fuhrer en la Alemania Nazi.

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El fraude a la verdad producido por Mr. Stone es una grotesca apología a la figura de su “paladín de la democracia latinoamericana” a fin de construir el mito chavista. Lo que no comenta Mr. Stone es que detrás de su retórica lisonjera, se esconden los jugosos honorarios que recibió del petroestado bolivariano. Con este documental Mr. Stone ingresa al club de los lambebotas y aduladores de Miraflores, entre cuyos miembros más insignes figuran Danny Glover, Piedad Cordoba, Ignacio Ramonet, Eleazar Díaz Rangel, José Vicente Rangel, Martín Guédez, Roberto Hernández, y Earle Herrera.

En la alfombra roja de Venecia caminó el protagonista de una historia fabulada, acompañado de los fantasmas de Mussolini y de Carl Schmitt, no el de Marx, ni de Gramsci.