Economia con Blindaje de Papel

Por: José Rafael López Padrino

El modelo de capitalismo estatista impuesto por el tte coronel y su grupete de vocingleros socialfascistas, ha conducido a un desplome de la economía del país, así como a un deterioro notable en la calidad de vida de los venezolanos. La “robolución bolivariana” se ha transformado en una pesadilla y en un calvario para todos, pero en especial para los más desposeidos.

.

Hace un año, cuando los síntomas del estancamiento y deterioro de la economía global eran evidentes, el tte coronel y su coro de seguidores, tuvieron la desfachatez de afirmar que Venezuela estaba blindada frente a la crisis del capitalismo, y que la Nación saldría airosa de las turbulencias generadas por el desplome de la economía Norteamericana y sus aliados financieros. Estas falaces aseveraciones han sido desmentidas por el propio Banco Central de Venezuela (BCV), quien no ha tenido más remedio que aceptar el deterioro de nuestra economía. El país lleva tres trimestres viendo caer su Producto Interno Bruto (PIB), y a pesar de las maromas numéricas que invente el comandante y el mujiquita de Alí Rodríguez, el país se encuentra en una coyuntura económica recesiva. Al margen de las mentiras “goebbelianas” del gobierno, se produjo una contracción en diversos sectores de la economía nacional (textil, minerales, productos químicos, madera, vehículos, maquinaria, y alimentos), así como una disminución del poder de compra del venezolano a niveles similares a los de hace cinco años atrás.

.
La economía venezolana vive uno de los peores escenarios económicos posibles, una situación inflacionaria no controlada, aunado a un estancamiento de la economía. Ello ha sido definido como estanflación (stagflation, palabra compuesta a partir de stagnation, estancamiento, e inflation, inflación). Formalmente, se determina que existe una recesión cuando el PIB decrece durante dos trimestres consecutivos. La economía venezolana viene dando muestra de desaceleramiento de su crecimiento en los últimos tres trimestres (4,6% en el último trimestre), aunado a una galopante inflación, la cual es la más alta de América Latina. Esta desaceleración, se debe a la crisis capitalista global y a la errática política económica neoliberal que ha implementado el régimen, a través de un capitalismo de Estado compulsivo e improvisado, que ha permitido el deterioro del aparato productivo del país y el surgimiento de una boliburguesia corrupta y depredadora. Ello aunado a un compulsivo endeudamiento interno y externo, que en algunos casos ha implicado el uso de nuestras riquezas petroleras como garantía para la aprobación de dichos prestamos, y una economía de puertos que ha conllevado al hundimiento de la producción agroalimentaria nacional, favoreciendo a las burguesías exportadoras de Argentina, Norteamérica y Brasil.

.
Esta devastadora situación económica se ha traducido en un incremento en las cifras de desempleo abierto y encubierto (informalidad), así como de puestos de trabajo precarizados (cooperativas, empresas sociales, fundos zamoranos, etc.) lo cual representa aproximadamente un 65% de la fuerza laboral, una inflación incontrolada que ronda en un 28-30% de acuerdo a las estimaciones del BCV para el cierre del 2009, una caótica situación financiera de PDVSA, reflejada en una contracción del 9.5% en sus ingresos, a pesar de los precios internaciones del crudo (71,81 dólares el barril) y del aumento de la demanda petrolera en el plano mundial. Además, destaca la incapacidad de régimen en satisfacer las justas demandas socio-económicas de los trabajadores, a quienes intimida y reprime con la militarización de empresas y centros de trabajo.

.
Con base a los índices publicados por el BCV, obviamente el blindaje de nuestra economía era de papel, vulnerable y frágil ante los avatares de la crisis global del capitalismo. Desafortunadamente, los únicos que han resultado estar muy bien blindados son los representantes de la mafia boliburguesa que engordan sus bolsillos a expensas del socialfascismo del Siglo XXI. Si no que les pregunten a Fernández Barruecos, mejor conocido como el Zar de Mercal (investigado por el Fiscal de Nueva York, Robert Morgenthau), a Pedro Torres Filiberto, a Amés Chacón, y a Wilmer Ruperti, etc, todos ellos vinculados al conclave de los ”sociolistos” de José Vicente Rangel, de Rafael Ramírez, de Jesse Chacón, de Adán Chávez, de Diosdado Cabello y de mucho otros más. La revolución bolivariana se reduce a un Alí Baba, que reside en Miraflores junto a sus cuarenta ladrones con franela y boina roja que vociferan “Patria, Socialismo o Muerte”.