UNA JUNTA PATRIOTICA (Fuerza vs. Fuerza)

Por: VALENTIN ARENAS AMIGÓ

En estos once años se le permitió al régimen apoderarse de todo el aparato del Estado lo cual unido al producto del petróleo lo convirtió en UNA FUERZA que se maneja por encima de la Constitución constituyéndose así en una autocracia. Ahora está pasando a la segunda fase de eso que llama “El Proceso” que consiste en apoderarse del aparato productivo privado para convertir la autocracia en un sistema totalitario, medios y empresas incluidos. Difícil ha sido detener este proceso con protestas sectoriales parciales, ni con las constantes denuncias de corrupción, inseguridad, inflación y el abuso de autoridad que en un régimen como este no funcionan. Mas difícil será si el Proceso cumple su meta totalitaria restaurar la democracia como sistema político y de libertades económicas y requerirá de más tiempo durante el cual el régimen implementará el adoctrinamiento especialmente de las nuevas generaciones, para consolidarse en el tiempo. Que hacer entonces para detener este proceso autocrático-totalitario?

La realidad política actual señala al régimen como “una fuerza” y para detenerla y derrotarla, si somos realistas, se necesita crear otra FUERZA SUPERIOR que le impida avanzar y termine sustituyéndola. Esa fuerza hay que constituirla ya sin perder más tiempo. Cómo? Es un hecho evidente que a estas alturas del proceso el régimen dada su mala gestión ya no cuenta con el apoyo de la mayoría de los venezolanos, apenas un 30% más o menos, pero la Oposición política no ha captado las adhesiones que ha perdido el régimen. No hay quien las capitalice y así se pierden para recuperar la democracia. La realidad es que la mayoría de los venezolanos padecen de una acefalía política y forman una masa amorfa sin dirección alguna que terminará siendo de más utilidad al régimen totalitario que a la democracia como sistema. Por su número puede ser una fuerza decisoria pero por su acefalía no lo es. Siendo esta la realidad se necesita convertir esa mayoría en otra FUERZA y para lograrlo se requiere una JUNTA PATRIÓTICA integrada por venezolanos de prestigio, nos sobran, que merezcan la confianza de esta mayoría y la constituyan en una FUERZA MAYOR capaz de hacerle frente a un régimen con una alto grado de desprestigio, o mejor de ineficiencia e impopularidad, por la mala labor de gobierno al extremo de que la única vida que se garantiza hoy en Venezuela es la vida del Presidente y los demás ciudadanos pueden ser víctimas de esa catarata de homicidios que no se detiene o de un encarcelamiento sin causa justificada. Ningún pueblo quiere seguir viviendo en estas condiciones de inseguridad, física y jurídica, y por eso le dará su apoyo irrestricto a esa JUNTA y la convertirá en una fuerza capaz de cambiar el rumbo de este país. Para que se respete la dignidad de la persona, la Constitución de la República y la autonomía de los Poderes Públicos. Pero esto solo será posible si la mayoría del país se constituye en una FUERZA DEMOCRÁTICA capaz de superar al régimen como fuerza opositora porque ya es una minoría, en las urnas o en la calle, si no se reconociera la voluntad popular de manera transparente todo dentro del marco constitucional. Una vez constituida la mayoría de ciudadanos en una FUERZA SUPERIOR la corrida de los funcionarios oficiales para evadir responsabilidades, administrativas y penales, será para coger palco. Sálvense quien pueda de la justicia nacional e internacional.

Resumiendo: La mayoría de los venezolanos queremos ser libres, la libertad pasa por organizar a esa mayoría para que se constituya en una fuerza y la organización necesita de una JUNTA PATRIÓTICA o cabeza que represente al ciudadano y lo oriente en su actuación para reconquistar un país libre, donde el Soberano sea el pueblo todo y no un solo ciudadano. ¡Todos unidos al rescate del Poder Popular!