Izarra: No aclares que oscureces
Por: Rafael Uzcátegui
El presidente de la Cadena Telesur y ex ministro de comunicación e información, Andrés Izarra, participó recientemente en un debate, en el canal CNN en español, sobre la inseguridad ciudadana en Venezuela. Su antagónico en el debate era Roberto Briceño León, director del Observatorio de Violencia en Venezuela y miembro del Laboratorio de Ciencias Sociales, una de las pocas instituciones que con rigurosidad ha investigado sobre las causas y consecuencias de la insguridad en el país.
En resumen, mientras Briceño León revelaba las estadísticas sobre violencia en el país, Izarra se reía a mandibula batiente, intentando torpemente desacreditar al otro, sin embargo, el efecto fue totalmente diferente: se mostró como un funcionario de jerarquía banalizando hasta la carcajada uno de los problemas mas sentidos por todos y todas las venezolanas. Como un hombre de televisión que es, sabe perfectamente que en la pantalla chica no valen segundas intenciones, o discursos complejos intimistas, sólo lo que se muestra en el encuadre de la cámara. y si otro hombre de cámaras como Jaime Baily ha dicho que "en televisión el que se molesta pierde", Izarra ha añadido un epílogo a la frase: "y el que se rie, en medio de una discusión seria, también".
En la edición del periódico pagado por Jorge Rodríguez, Ciudad CCS de hoy 13 de agosto, Izarra intenta remendar el capote, de nuevo agrandando más su pantano: "me burlé de la argumentación ridícula de estos voceros de oposición al comparar el problema de la delincuencia en Venezuela con países como México y Colombia". Si Izarra se hubiera tomado el trabajo -o hubiera asignado a alguno de sus asistentes a ello-, se hubiera percatado que su mejor alternativa era el silencio. Según las propias cifras oficiales, e interpretadas por la investigadora Ana Maria San Juan -cercana al oficialismo por cierto-, durante el 2008 se registraron en el país 14.467 homicidios, lo cual da una tasa de homicidios a nivel nacional -el standard de medición- de 52 por cien mil habitantes, la cual se dispara dramaticamente medida sólo en la ciudad de Caracas: 127 homicidios por cien mil habitantes. En cambio en México la situación es ostensiblemente menor. Su capital México registró una tasa de casi nueve muertos por cada 100.000 personas en el año 2008, por lo menos diez veces menor que su homóloga venezolana. La excepción a esta situación es el norte mexicano, en donde en Ciudad Juárez en el año 2008 se registraron 130 homicidios por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, dada su cantidad de habitantes, la problemática es más compleja y grave en Caracas. En Bogotá la cifra tambien es notoriamente menor, teniendo para el 2009 la cantidad de 23 homicidios por cien mil habitantes.
Esta realidad le es ajena a un alto funcionario como Andrés Izarra. Y es muy bueno que sus familiares, con la seguridad que brinda el poder, no tengan que encomendarse a nadie para que sus miembros lleguen seguros a sus hogares. Pero esa no es la normalidad de la inmensa mayoría de venezolanos, cuya suerte les impide pertenecer a las estadísticas que dicen que cada 3 horas, 2 personas son asesinadas en estas tierras. Por ello, por respeto a todas esas familias que lloran la pérdida de sus seres queridos, debiera guardar su banalidad e ignorancia para sí mismo.
Para ver el video con las risas de Andres Izarra:
http://www.youtube.com/watch?v=QeTlE7CcQQM&feature=player_embedded
El presidente de la Cadena Telesur y ex ministro de comunicación e información, Andrés Izarra, participó recientemente en un debate, en el canal CNN en español, sobre la inseguridad ciudadana en Venezuela. Su antagónico en el debate era Roberto Briceño León, director del Observatorio de Violencia en Venezuela y miembro del Laboratorio de Ciencias Sociales, una de las pocas instituciones que con rigurosidad ha investigado sobre las causas y consecuencias de la insguridad en el país.
En resumen, mientras Briceño León revelaba las estadísticas sobre violencia en el país, Izarra se reía a mandibula batiente, intentando torpemente desacreditar al otro, sin embargo, el efecto fue totalmente diferente: se mostró como un funcionario de jerarquía banalizando hasta la carcajada uno de los problemas mas sentidos por todos y todas las venezolanas. Como un hombre de televisión que es, sabe perfectamente que en la pantalla chica no valen segundas intenciones, o discursos complejos intimistas, sólo lo que se muestra en el encuadre de la cámara. y si otro hombre de cámaras como Jaime Baily ha dicho que "en televisión el que se molesta pierde", Izarra ha añadido un epílogo a la frase: "y el que se rie, en medio de una discusión seria, también".
En la edición del periódico pagado por Jorge Rodríguez, Ciudad CCS de hoy 13 de agosto, Izarra intenta remendar el capote, de nuevo agrandando más su pantano: "me burlé de la argumentación ridícula de estos voceros de oposición al comparar el problema de la delincuencia en Venezuela con países como México y Colombia". Si Izarra se hubiera tomado el trabajo -o hubiera asignado a alguno de sus asistentes a ello-, se hubiera percatado que su mejor alternativa era el silencio. Según las propias cifras oficiales, e interpretadas por la investigadora Ana Maria San Juan -cercana al oficialismo por cierto-, durante el 2008 se registraron en el país 14.467 homicidios, lo cual da una tasa de homicidios a nivel nacional -el standard de medición- de 52 por cien mil habitantes, la cual se dispara dramaticamente medida sólo en la ciudad de Caracas: 127 homicidios por cien mil habitantes. En cambio en México la situación es ostensiblemente menor. Su capital México registró una tasa de casi nueve muertos por cada 100.000 personas en el año 2008, por lo menos diez veces menor que su homóloga venezolana. La excepción a esta situación es el norte mexicano, en donde en Ciudad Juárez en el año 2008 se registraron 130 homicidios por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, dada su cantidad de habitantes, la problemática es más compleja y grave en Caracas. En Bogotá la cifra tambien es notoriamente menor, teniendo para el 2009 la cantidad de 23 homicidios por cien mil habitantes.
Esta realidad le es ajena a un alto funcionario como Andrés Izarra. Y es muy bueno que sus familiares, con la seguridad que brinda el poder, no tengan que encomendarse a nadie para que sus miembros lleguen seguros a sus hogares. Pero esa no es la normalidad de la inmensa mayoría de venezolanos, cuya suerte les impide pertenecer a las estadísticas que dicen que cada 3 horas, 2 personas son asesinadas en estas tierras. Por ello, por respeto a todas esas familias que lloran la pérdida de sus seres queridos, debiera guardar su banalidad e ignorancia para sí mismo.
Para ver el video con las risas de Andres Izarra:
http://www.youtube.com/watch?v=QeTlE7CcQQM&feature=player_embedded
Etiquetas: Derechos Humanos
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home