Narcoterrorismo: El extremo liberalismo sueco

Por: Guillermo A. Zurga
Fuente: Venezuela Analítica

Según entiendo, Suecia es un país desarrollado, moderno, pacifista, liberal, que da gran importancia a los derechos humanos. Su política internacional está centrada en la imparcialidad en las guerras. De hecho, siendo un país europeo, que sufrió vejámenes del dictador Adolf Hitler, nunca se alineó con la coalición aliada para luchar contra Alemania, y permaneció oficialmente imparcial, en ambas guerras mundiales.

Pudiera decirse, que Suecia es un país, que pudiera ser tomado como modelo y ejemplo en muchos aspectos importantes, por otros países del mundo. Sus índices de corrupción, pobreza, delincuencia y analfabetismo, son muy bajos, en comparación a los demás países.

Sin embargo, hay algo que llama poderosamente la atención en el comportamiento de los gobiernos suecos, respecto al nivel de su liberalismo. Esa extraña alianza oculta, o mal disimulada con la ultra izquierda mundial (comunismo), no se termina de entender.

Poner en entredicho al gobierno colombiano, por la conducta delictiva del periodista Joaquín Pérez Becerra, miembro del directorio de las Farc, dedicado al narco terrorismo, capturado por el gobierno venezolano y extraditado a Colombia, es algo curioso que debiera llamar la atención de los países que luchan seriamente contra el crimen organizado mundial.

Señalar, que el detenido es de ciudadanía sueca, que en ese país el susodicho delincuente no ha cometido delitos y además puntualizar soberbiamente, por un vocero de la cancillería, que no tenían conocimiento de que ese señor ha cometido delitos en Colombia, es como para coger palco, para presenciar tamaña comedia. Solicitarle una explicación al gobierno venezolano, sobre la detención de este señor, cuando el gobierno venezolano sabia de sus fechorías, y le conoce mucho mejor que el mismo gobierno sueco, a pesar de su nueva ciudadanía sueca, es el colmo de la hipocresía y del descaro.

Si para Suecia no es un delito, dirigir la página web “Agencia de Noticias Nueva Colombia” (Anncol), dedicada al desprestigio del gobierno colombiano, que invita a la rebelión contra un gobierno legítimamente constituido por voluntad de los colombianos, que recolecta dinero para la lucha armada en ese país, que intenta mantener una imagen benigna de las Farc, como beligerantes políticos, cuando estos son un grupo de criminales, traficantes y secuestradores que contrabandean con estupefacientes, que llegan frecuentemente a Europa, por varias vías; entonces que aclare el gobierno sueco a la comunidad mundial, que consideran ellos como un delito.

El caso de las Farc en Colombia, es muy conocido mundialmente con todos sus detalles y ha trascendido a todas las comunidades y países del mundo. El gobierno sueco no debería argumentar desconocimiento de ese caso, ya que en principio nadie les creería. Por consiguiente, en lugar de cuestionar al gobierno colombiano y asumir la defensa de ese aparentemente desconocido, pero peligroso malhechor; el gobierno sueco debería disculparse ante ese gobierno, por el gran daño que han hecho a Colombia, al proteger a delincuentes de ese arquetipo, y permitirles operar con extremo liberalismo en su propio país de Suecia.

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