Cuando es la Judeofobia el motor para defender derechos amañados…

Por: Eleonora Bruzual
Fuente: Gentiuno

Hoy quiero hablar de esa judeofobia que anida en muchos, más de los que creemos y que se esconde tras el cuento de la sensibilidad con los pueblos oprimidos, siempre que esos pueblos puedan endilgarle sus penas al pueblo judío. Judeofobia que lleva a callar y ni siquiera inmutarse cuando cientos de cohetes caen a diario sobre el sur de Israel y aterrorizan a miles de civiles inocentes. Judeofobia que considera que bien secuestrado está el joven soldado Gilad Shalit, retenido durante más de cinco años por Hamas, y por el que ninguno de esos sensibles defensores de los derechos palestinos levanta un dedo.

Judeofobia que sin el menor rubor los lleva a inventarse una historia que da derechos a los palestinos que son en realidad árabes venidos de muchos países del Mezzo Oriente sobre la tierra de Israel, sobre Jerusalém, la Ciudad de David con sus más de 3000 años de pertenencia judía. Que mientras atacan a un pueblo cuya historia les vincula indisolublemente a esa tierra nada dicen de Jordania, invento inglés que si es válido, porque realmente no molesta para nada ese corazoncito anti judío que late en los pechos progres y también en otros más conservadores que bien se hermanan con quien sea con tal de atacar al Pueblo de la Biblia.

Judeofobia que sirve para crear alianzas y justificar crímenes, y más que justificarlos, silenciarlos o ni siquiera percibirlos porque en esos seres envidiosos, patológicamente sesgados y manipuladores nada malo que suceda a un judío es censurable… Y estos van desde jefes de Estado, hasta profesores reconocidos, “Pacifistas” y analfabetas funcionales que como me pasó hace unos días, tuve que mandar a callar a uno, que dentro de sus limitaciones intelectuales y hasta mentales, “Pontificaba” sobre la lástima que le daba que Hitler no hubiese logrado matar a todos los judíos… Bastante más honesto por supuesto este animalito que los intelectuales y políticos que piensan lo mismo y no lo dicen porque son bastante más amorales y taimados que él.

Judeofobia que lleva a muchos a firmar el reconocimiento de un Estado Palestino sin siquiera tomar en cuenta los actos de sanguinario terrorismo que casi todos los líderes de esa región cometen o avalan.

Por lo menos, es de resaltar que aunque esta pasada semana también la Honduras de Porfirio Lobo, ese que después de tanto cuento se apechugó con el pillo Zelaya y con su jefe Chávez anunció el "reconocimiento de la existencia del Estado de Palestina como un Estado libre, soberano e independiente", su Secretaría de Relaciones Exteriores puso de relieve que Tegucigalpa "continúa respaldando el derecho pleno del Estado de Israel a existir dentro de fronteras seguras y que sean reconocidas por la comunidad internacional". En el mismo comunicado, leído en la Casa Presidencial, subraya la adhesión del país centroamericano "al diálogo como medida positiva" para que israelíes y palestinos se "reconozcan recíprocamente" y que permita alcanzar la paz en el Oriente Medio.

A diferencia de unos cuantos judeófofos que bajo el cuento de la lucha por el derecho de los pueblos, aquí en nuestro continente han montado verdaderas oficinas propagandísticas de las mentiras de palestinos, árabes e islamistas cuya única idea unificadora es el odio a Israel y su pueblo, tanto que no sólo piden la legitimidad y reconocimiento de un Estado Palestino, sino que éste comprenda las fronteras de 1967… Esos que también se quedan calladitos cuando el monstruoso Ahmedinajad dice: No hay lugar para Israel en la región

Porque si hay tanta solidaridad y sensibilidad para montar historias fabuladas sobre la presencia palestina en tierras de Israel, también debería haberla para protestar con energía cuando el santón asesino Mahmud Ahmedinejad, aseguró que el establecimiento de un Estado palestino internacionalmente reconocido es simplemente la primera etapa de un proceso para eliminar a Israel. Y esto no es nuevo, ya son años con la misma prédica y con la misma obsesión, de la que forma parte la tenaz negación del Holocausto, posición a la que muchos se pliegan o desearían hacerlo.

Jerusalém fue fundada por el Rey David en el siglo XI antes de Cristo, Mahoma nació en La Meca alrededor del 570 o 571. de nuestra era, o sea en el Siglo VI, pero tremendos desboques históricos los de estos farsantes musulmanes que resulta que quien nada tuvo que ver con la Capital Eterna e indivisible de la Nación Judía, pues en sueños la recorrió y la aseguró para sus futuros belicosos seguidores… Así hoy, en pleno siglo XXI, un persa que nada tiene que ver con la raza árabe, pero sí con ese Islam de odios y muerte, declara en una manifestación pro-palestina en Teherán, para marcar el Día de Quds (Día de Jerusalém en persa), que la creación de un Estado palestino debe ser la primera etapa para liberar a toda la Palestina.

O sea mis estimados oyentes y lectores, aquí no se está apoyando la creación de un Estado Palestino, aquí se está logrando el primer paso para lograr el sueño de Mahmud Ahmedinejad y otros asesinos racistas como él. Sueño que no es otro que como bien claro lo dijo este pasado fin de semana: "Reconocer al Estado palestino no es el objetivo último. Es sólo una etapa hacia la liberación de toda la Palestina, porque el régimen sionista es un foco de microbios, una célula cancerosa que si existe en un ápice de Palestina se movilizará otra vez y nos dañará a todos"…

Y los cómplices, los judeófobos ¡Ay! calladitos…