El liberalismo

Por: José María Lasalle

Fuente: LA Hora - Ecuador

La persona y su libertad pasaron a ser el centro de la política y de la vida social. La persona es el preámbulo moral y constitutivo de la ciudadanía. La dignidad de la persona se fundamenta en su libertad, pero una libertad que se define como la ausencia de cualquier interferencia externa que coarte la autonomía individual a la hora de que una persona pueda decidir sobre lo que hace con su vida afectiva, moral, política, económica o social.

La persona es el sí mismo, ya que pertenece tan solo a los agentes inteligentes que sean capaces de darse una ley y de ser felices o desgraciados. Si el hombre está dotado de entendimiento para dirigir racionalmente sus acciones y disfruta por ello de voluntad y capacidad de acción, nadie puede verse sometido a la voluntad o a la autoridad de otro sin su consentimiento.

Cualquier forma de autoridad tendrá que ser consentida de antemano, de lo contrario, se incurre en la intransigencia y la arbitrariedad. Las instituciones sociales, políticas y económicas deberán respetar la libertad personal como el fundamento igualitario de la convivencia colectiva. Algo que debe plantearse a todos los niveles, pues de lo contrario, no habrá asidero moral que justifique la obligación de obedecer.

La tolerancia, entendida como respeto hacia el diferente, es una práctica necesaria, siempre y cuando no coarte el derecho de los demás a ejercer la autonomía moral de la persona, ni se vea dañada la atmósfera social que permite el igual derecho de todos a poder ejercer libremente su capacidad de ser persona, esto es, de ser un sujeto inteligente dispuesto a ejercer su entendimiento crítico frente a los demás y frente al poder.

El liberalismo ha sido siempre incómodo a los poderes que tienden al absolutismo. No hay que olvidar que incorpora un discurso de racionalidad crítica y heterodoxa, así como una disposición metodológica que propende hacia el dominio de la inteligencia práctica y científica sobre las pasiones y el irracionalismo dogmático venga de donde venga.