Terrorista y terrorismo
Por: Nelson Castellano-Hernández
La justicia ha tardado pero llegó, los atentados cometidos por el personaje ocurrieron hace 30 años en Francia, en 1997 había recibido otra condena perpetua por la muerte de tres hombres en 1975, de los tres, dos eran policías franceses.
Esta segunda condena es por los atentados que causaron la muerte de 11 personas y 150 heridos en la calle Marbeuf de París, en el tren de la línea París-Toulouse, en un tren de alta velocidad en Marsella y en la estación de Marsella entre los años 82 y 83.
No puedo negar que para alguien como yo, que fue secuestrado por el personaje en el año 1991, que tiempo después debió enfrentar un juicio durante 10 años por difamación y calumnia, por haber tratado al Chacal de terrorista y denunciado sus amenazas. La ratificación de la sentencia tiene un sabor a reivindicación.
Diez años se dicen rápido, solo para el que los vivió y perdió su carrera por enfrentar al terrorista y al “payaso gigante” que lo defendía. Que prefirió no ceder a las presiones y cumplir con su deber profesional, preservando los intereses de su país, Alguien que tuvo que apañarse para realizar su defensa, con el solo apoyo de su abogado, mientras que el terrorista utilizaba cinco, por supuesto financiados con los recursos del estado venezolano que regularmente les traía Temir Porras.
Una batalla en solitario, sin el apoyo de su Embajador quien tenía como misión visitar a Ilich lo más rápido posible y mantener informado al gobierno sobre los mecanismos para lograr su liberación. Pero sobre todo a quien le convenía dirigir la atención y la responsabilidad sobre un tercero.
Largos años de soledad, en los cuales la solidaridad se hizo escasa, obligado por razones de seguridad a vivir con la maleta a cuestas, ya que tuve que cambiar 7 veces de residencia.
Algo ha cambiado en Venezuela desde los tiempos en que Carlos era el preso favorito del Presidente. Con Miquilena en oposición al gobierno, el mejor amigo de su padre y su confesada respetuosa admiración por la carrera del terrorista y de la poca influencia de José Vicente, grandes defensores de Ilich. Ahora solo parece quedarle Jaua como verdadero aliado.
El Propio Carlos ha declarado que Caracas lo ha abandonado, molesto por la negativa del gobierno a seguir pagando los gastos de su defensa. Isabelle Coutant-Peyre abogado y esposa del reo ha intentado negociar con las autoridades venezolanas “los compromisos que no han cumplido”. Otro de sus abogados Francis Vuillemin ha ido más lejos, denunciando que “altos funcionarios” del Gobierno bolivariano “tienen miedo de que Carlos vuelva algún día a Venezuela”.
En efecto la realidad obedece a una situación mucho más simple, el hombre más temido del mundo hasta que lo destronara bin Laden se encuentra en decadencia. Superado con creces por el grupo terrorista insurgente yihadista suní, autoproclamado califato y asentado en entre Irak y Siria.
La gente de Carlos se ha puesto vieja y con excepción de unos pocos, ha perdido el ejército mercenario que una vez dirigió.
Chávez soñaba contar con él, era el hombre con suficiente experiencia para dirigir una armada secreta, con la cual eliminar cualquier obstáculo que se interpusiera a su eterna presidencia. El enlace ideal para sus relaciones con la guerrilla colombiana y para sus relaciones con ciertos presidentes y extremistas islámicos.
Pero los presidentes cayeron y los extremistas ya entraron en contacto con dirigentes de este régimen. No por nada vimos florecer carreras dentro del gobierno y del PSUVE de apellidos como Jaua, El Aissami, Saab, todos con un currículo antisemita ilustrado en sus actuaciones pasadas.
Responsabilidades políticas, cargos, sistema financiero, embajadas, todo se ha estructurado para ser efectivos y discretos. A través de ellos los personajes han ido construyendo su red fuera de los reflectores. Carlos en Venezuela resultaría demasiado escandaloso y llamaría mucho la atención.
Hoy en día es mucho más rentable funcionar con gente como los hermanos Nassereddine, ellos tienen años trabajando en el continente. Uno de los hermanitos estableció una base en Venezuela organizando operaciones de entrenamiento en la Isla de margarita y reclutando seguidores a través de los Círculos Bolivarianos en Barquisimeto, otro ha ejercido funciones diplomáticas por Venezuela en el Medio Oriente.
Muy en contacto con ellos se encuentra el supervisor de las actividades de Hezbollah en Latinoamérica Moshen Rabbani, un alto oficial iraní acusado de participar en los ataques contra objetivos judíos en Buenos Aires. Rabbani ha jugado un papel importante en el reclutamiento de cuadros en la región, que son seleccionados para ser entrenados en Venezuela e Irán.
En un país como el nuestro, sometido a tenciones, a escases, inseguridad, los problemas del terrorismo pasan desapercibidos frente a la urgencia de la situación cotidiana. Pero la oposición no puede descuidar las células que se han desarrollado en Venezuela, que si bien no tiene “por ahora” objetivos nacionales estarían prestos a actuar en caso de ver peligrar su estabilidad.
Personeros Norteamericanos han reiterado sus denuncias sobre las actuaciones de esos grupos en el territorio nacional. Las relaciones que Chávez estableció y que Maduro continua con los extremistas de la región no son un secreto para nadie.
Miles de documentos de identidad venezolanos han sido distribuidos entre extranjeros de las naciones del Medio Oriente, esos grupos generan fondos a través del lavado de dinero, tráfico de drogas y de armas, y hacen millones de dólares cada año vía sus múltiples actividades ilícitas.
En un país donde su presidente responde a intereses distintos a los nacionales, la situación representa un peligro para nuestra seguridad.
No olvidemos las cosas importantes por estar ocupados de las cosas urgentes. Un acto terrorista no es un juego, la “lucha contra el terrorismo”, como bien lo señala el Comité Internacional de La Cruz Roja, es el reto jurídico y moral más importante al que hace frente la comunidad internacional para tratar las nuevas formas de violencia.
Los delitos terroristas no prescriben y sus autores siempre tendrán que responder por ello, Recordemos que aquellos que desde las alturas del poder permiten su desarrollo y su financiamiento son también responsables de dichos actos y por ende susceptibles de ser juzgados de la misma manera.
En ningún caso podemos quedarnos sentados sin hacer ni decir nada, luego puede ser demasiado tarde.
Ex Cónsul de Venezuela en París
Presidente de Venezuela-Futura, Francia
Etiquetas: Hezbollah, Tarek Williams Saab, terrorismo
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