Terrorismo: Irán financió infiltración del Gobierno de Canadá a través de centro cultural
POR: ALEX CLARK-YOUNGBLOOD
Fuente: PAN-AM POST
Documentos revelaron que la embajada de Irán en Ottawa reclutó agentes para influenciar políticamente al Gobierno canadiense
De acuerdo con la declaración juramentada de un exdiplomático iraní obtenida por el National Post, la embajada de Irán en Canadá financió esfuerzos para “reclutar canadienses para servir a los intereses [políticos] de Irán bajo la apariencia de programas de extensión cultural”. Las iniciativas de la embajada incluyeron el respaldo financiero del Centro Cultural de Irán en Ottawa, que albergaba una escuela de lengua farsi.
“La embajada obviamente estaba involucrada en el centro cultural”, escribió el exdirector administrativo de la embajada iraní en Canadá, Jamal El-Hussein, en su declaración juramentada. “El centro también operaba una escuela farsi para los niños. Los profesores de la escuela farsi eran pagados por la embajada, y la embajada a veces pagaba otros gastos en nombre de la Fundación Mobin.”
La Fundación Mobin es una organización iraní sin fines de lucro con oficinas en Ottawa. Se sabe muy poco acerca de las operaciones de la organización, aparte de que es una corporación registrada legalmente como canadiense, bajo el nombre del director Seyed Adeli. El PanAm Post ha presentado una solicitud al registro de corporaciones del Gobierno federal de Canadá, Industry Canada, para obtener información adicional y la documentación respectiva de la organización. Un portavoz de Industry Canada verificó que la Fundación Mobin había presentado toda la documentación legal apropiada para el período 2011-2013, pero el papeleo para 2014 que debería haber sido presentado antes de junio aún no se había recibido.
Según El-Hussein, la embajada iraní también operó ramas “culturales” y de “educación superior” que eran “responsables por todos los estudiantes iraníes que vinieron a estudiar a Canadá”. La embajada pagó por los costos de estadía y gastos académicos de los estudiantes, además de proporcionarles “protección”.
Por otra parte, el National Post informó que el agregado cultural iraní “animó a los iraníes a ‘ocupar puestos clave de alto nivel’ en el Gobierno de Canadá y “resistirse a la cultura dominante de Canadá”.
Las declaraciones de El-Hussein surgen como parte de las objeciones del Gobierno iraní a laLey Justicia para las Víctimas de Terrorismo de Canadá, que permite a las víctimas de actos terroristas cometidos en cualquier lugar del mundo, demandar a los responsables —incluyendo Estados soberanos— en los tribunales canadienses.
A principios de septiembre de 2012, Canadá rompió sus relaciones diplomáticas con Iránmediante el cierre de la embajada iraní en Ottawa, y la expulsión de todos los diplomáticos. A El-Hussein, quien tiene ciudadanía canadiense, se le ha permitido permanecer en el país. Desde entonces, el Gobierno de Irán lo ha nombrado como guardián de los activos iraníes en Canadá.
Además de poner fin a sus relaciones diplomáticas formales, Canadá también puso a Irán en una lista de Estados patrocinadores del terrorismo, por su apoyo continuo a organizaciones terroristas como Hamas y Hezbollah. Esto abrió la puerta para la acción legal que debe tomarse en contra de Irán bajo la Ley de Justicia para las Víctimas de Terrorismo. En marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Ontario ordenó a la policía canadiense apoderarse de las cuentas bancarias y los bienes en poder del Gobierno iraní en Canadá con el fin de compensar a las víctimas del terrorismo patrocinado por Irán.
Irán sostiene que los ataques son ilegales según el derecho internacional, ya que los activos deben estar protegidos por la inmunidad diplomática.
Al menos un abogado canadiense está de acuerdo. Un profesor cuya identidad no fue revelada, presentó una declaración juramentada en la Universidad de Toronto considerando que las acciones de Canadá son “una violación del derecho internacional.”
James Devine de la Universidad de Mount Allison en Sackville, New Brunswick, dice que la situación es muy turbia. “Es un área legal gris. Si usted tiene tres abogados en una habitación, usted va a obtener tres respuestas diferentes. Es objeto de acalorados debates,” sostuvo Devine.
Irán tiene actualmente US$2,6 millones en al menos 14 cuentas bancarias en Canadá y varias propiedades. El Departamento de Relaciones Exteriores, Comercio y Desarrollo del Gobierno de Canadá publicó una lista de todos los bienes de propiedad del Estado iraní en el país. La lista incluye 23 propiedades, cinco de las cuales son consideradas “diplomáticas” y, por lo tanto, protegidas y que no están sujetas a embargo.
Como Devine dice, “Si se apoderan de algo, habrá una batalla judicial”.
Irán ha tenido que esforzarse para armar una defensa legal en los tribunales canadienses. Según Mohammed Asbaghi, del Centro de Asuntos Jurídicos Internacionales de la República Islámica de Irán, este ha sido un proceso muy complicado, dadas las extensas sanciones impuestas a Irán debido a sus intentos por mejorar su programa nuclear. “Bajo estas complicadas circunstancias, y en particular por la antipática actitud del Gobierno canadiense y su percepción negativa de Irán, la selección de un abogado en Canadá no fue una tarea sencilla”.
Devine está de acuerdo en que el camino por delante está lejos de aclararse, tanto para Canadá como para Irán. “No existen relaciones diplomáticas formales en estos momentos, lo que le permitiría a este proceso resolverse normalmente en los tribunales… Todo se reduce a si ellos (el Gobierno canadiense) pueden salirse con la suya o no, y entonces, ¿quién va a contraatacar?”
Traducido por Rebeca Morla.
Etiquetas: Hamas, Hezbollah, terrorismo
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home