Ligan a Venezuela a la cocaína y el éxtasis de Miami
Por: Alfonso Chardy
achardy@elnuevoherald.com
Fuente: El Nuevo Herald
Fachada del restaurante de comida rápida “Pollo Tropical”, en 4211 NW 36 Street en Miami., donde se reunió un hombre acusado de tráfico de cocaína con un informante del gobierno. Roberto Koltun el Nuevo Herald
Investigadores del gobierno federal de Estados Unidos descubrieron una serie de conexiones venezolanas en los envíos de cocaína y éxtasis a Miami.
Las autoridades se enteraron del vínculo con la cocaína durante una serie de llamadas telefónicas monitoreadas entre una fuente confidencial del gobierno federal en Miami y un hombre en Venezuela, que fue descrito como el proveedor de la droga. La conexión con el éxtasis fue descubierta cuando funcionarios de inmigración arrestaron a un viajero que acababa de llegar de Venezuela con un paquete oculto en la ingle.
Esta no es la primera vez que Venezuela emerge como fuente de narcóticos para el sur de Florida.
En el 2012, varios venezolanos estuvieron implicados en una red de tráfico de cocaína que transportaba la droga a bordo de aviones privados entre Valencia, una ciudad industrial al oeste de Caracas, y Fort Lauderdale.
En el 2013, mientras tanto, fiscales federales presentaron documentos en la Corte Federal de Miami esbozando las actividades de una red de narcotráfico que transportaba cocaína desde el estado de Apure en Venezuela a América Central y el Caribe.
El caso más reciente de cocaína proveniente de Venezuela está explicado en detalle en una denuncia penal presentada en la Corte Federal de Miami por un agente especial de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE).
Fue el 13 de diciembre que agentes federales asignados a la investigación escucharon una llamada que una fuente confidencial de ICE recibió de parte de un sospechoso llamado Merlín Manzo García, de 39 años, quien dijo que llamaba desde Orlando, a nombre de alguien a quien identificó sólo como Andrés.
Manzo le preguntó a la fuente confidencial de ICE si se podían reunir. Cinco días más tarde, Manzo manejó desde Orlando hasta un estacionamiento de la cadena de tiendas de artículos de oficina Office Depot cerca del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA). Una vez allí, la fuente confidencial le pidió a Manzo dirigirse al estacionamiento del cercano restaurante Pollo Tropical.
Manzo entró al restaurante y se reunió con la fuente confidencial que estaba acompañado por un agente encubierto de Investigaciones de Seguridad Interna (HSI), una unidad de ICE.
A continuación, los tres hombres salieron de Pollo Tropical y se acercaron a un vehículo descrito en la denuncia penal como parte de la operación encubierta. Estaba equipado con un dispositivo de grabación de audio y video.
Manzo vio 21 kilos de cocaína en el interior del vehículo, de acuerdo con la denuncia penal de HSI. Fue entonces que los investigadores federales se enteraron de la conexión venezolana. La fuente confidencial, identificada en la denuncia penal como CS por las siglas en inglés de Confidential Source, hizo una llamada telefónica.
“El CS llamó a un hombre en Venezuela que se cree es la fuente de abastecimiento de la cocaína”, según la denuncia. “En la llamada, monitoreada por los investigadores, la persona le ordenó a la fuente confidencial entregar a Manzo los 21 kilogramos de cocaína”.
Manzo entonces se acercó a su vehículo con maletas que contenían la cocaína. Mientras cargaba maletas en su vehículo, los agentes federales lo arrestaron.
Durante interrogatorios posteriores, Manzo dijo a los investigadores que le habían prometido pagos de $1,000 por cada kilo de cocaína que recogiera y que estaba a la espera de más instrucciones sobre qué hacer con la droga.
La denuncia no dice si Manzo eventualmente recibió las instrucciones y las implementó bajo vigilancia.
Manzo se declaró inocente el 13 de enero pasado y ahora está a la espera de ser enjuiciado.
Ni ICE ni el abogado de Manzo hicieron comentarios.
Los detalles del segundo caso relacionado con el éxtasis están contenidos en una denuncia penal aparte presentada en la Corte Federal de Miami por otro agente especial de ICE.
Según la denuncia, el 7 de enero un viajero identificado como Daniel Borrero Vásquez, de 29 años, arribó a al Aeropuerto de Miami a bordo de un vuelo de Santa Bárbara procedente de Venezuela.
De inmediato, el viajero levantó las sospechas de los funcionarios de control de pasaportes.
“Durante la inspección”, dice la denuncia, “Borrero Vásquez comenzó a exhibir signos de nerviosismo y no pudo responder a diversas preguntas sobre el propósito de su viaje a los Estados Unidos”.
Una inspección minuciosa de Borrero reveló luego la presencia de un objeto escondido en la ingle, dice la denuncia. El objeto era un paquete que contenía una sustancia en polvo que resultó ser la droga conocida como éxtasis.
Bajo interrogatorio, Borrero dijo a los investigadores que un hombre en Venezuela que se identificó como José Alejandro le dio el paquete de éxtasis y le dijo que debía entregarlo en Miami tan pronto como llegara al aeropuerto.
De acuerdo con la denuncia penal, un hombre lo estaría esperando fuera del área de control de pasaportes del MIA para recibir el paquete de éxtasis.
En ese momento, Borrero recibiría el pago en una cantidad no especificada, según la denuncia penal.
Durante su interrogatorio en el área de control de pasaportes, dice la denuncia, Borrero recibió de Alejandro en Venezuela varios mensajes de texto que los investigadores monitorearon.
Uno de los mensajes decía que el hombre que iba a recoger el paquete de éxtasis fuera de área de control de pasaportes ya había llegado y estaba impaciente.
Como resultado, los agentes federales observaron cuando Borrero salió a la zona de espera del público, donde se encontró con un hombre posteriormente identificado como Jesús Linares Andrade.
Durante el encuentro, Linares le dijo a Borrero que iba a recuperar el paquete de la droga una vez que se subieran a su coche que había dejado en el estacionamiento del aeropuerto.
Cuando los dos hombres salieron del aeropuerto, los agentes federales los detuvieron, dice la denuncia penal.
Linares dijo a los agentes después que sus órdenes eran recoger el éxtasis cuando lo traían personas como Borrero desde Venezuela, venderlo y luego enviar las ganancias a Colombia como remesas electrónicas.
Borrero y Linares se declararon inocentes durante comparecencias en la Corte Federal de Miami la semana pasada y ahora están a la espera de ser enjuiciados.
ICE no quiso hacer comentarios porque el caso está aun en proceso penal y la abogada de Borrero declinó comentar. El abogado de Linares no pudo ser localizado para que hiciera comentarios.
Etiquetas: narcotráfico
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