Testigo protegido revela cómo se repartían las coimas en la Conmebol

Fuente: El Mercurio - Chile

El diario español AS dio a conocer una entrevista a un testigo paraguayo que cuenta el modus operandi de los dirigentes sudamericanos. "El doctor Leoz usaba testaferros para el desvío de dineros, como su esposa, María Clemencia (Pérez, colombiana)", aseguró "X". 

El llamado "Confidente X" está hoy en España y bajo protección policial. Su vida y la de su familia corren peligro, pues es el testigo clave en la investigación que lidera la Fiscalía de EE.UU., en el escándalo de corrupción de la FIFA y la Conmebol.

Este es un extracto de su testimonio al diario hispano As. "Me dieron un millón en efectivo, en dólares y una lista con iniciales y cifras. Me fui al hotel Yacht&Golf Club de Asunción (Paraguay) y, como me habían ordenado, empecé a hacer el reparto del dinero entre quienes en esa época comandaban la Conmebol. Le entregué dinero a Julio Grondona (argentino), Esquivel (venezolano), Osuna (boliviano), De Luca (argentino)... Llamaba a la puerta de su habitación y les entregaba el sobre con la cantidad que cada uno tenía asignada. Algunos lo contaban y otros ni siquiera eso. Ni me miraban. Había sobornos más gruesos y otros de menos dólares", asegura.

"Del dinero que pasó por el grupo ISMM/ISL, existe la certeza de que se desviaron cantidades considerables hacia el ex presidente de la FIFA Joao Havelange (brasileño) y su yerno, Ricardo Teixeira, así como a Nicolás Leoz, sin que pueda demostrarse que se haya prestado servicio alguno por ello. Estos pagos también se realizaron mediante empresas ficticias para encubrir a los verdaderos destinatarios y deben clasificarse como 'comisiones', conocidas hoy como sobornos" se revela en otro informe.

Leoz también habría recibido de parte del japonés Ken Naganuma, mandamás ya fallecido de la federación nipona, US$ 1,5 millones para votar y asignar la sede del Mundial 2002. Le entregó 200 mil a Eduardo de Luca y 10 mil a la colombiana Zorana Dannis, enlace de la Conmebol con la FIFA.

El relato del "Confidente X", que trabajó 15 años en la sede de la Conmebol, advierte que "a veces, para maquillar las operaciones, usaban como testaferros a sus familiares. El doctor Leoz, a su esposa, María Clemencia (Pérez); sus ayudantes hacían algo parecido. El doctor Leoz es ya muy mayor, pero hay otros que han estado cerca de él que son peligrosos", agrega la publicación.

"Espero que la justicia llegue hasta el final y se destape lo que por tantos años ha venido sucediendo en la Conmebol, un edificio protegido como una embajada, inviolable para la policía", pidió "X".