Terrorismo. Para el Congreso Judío Mundial, “la presencia de Irán no es saludable para Latinoamérica”

FUENTE: AGENCIA JUDIA DE NOTICIAS

Así lo enfatizó el secretario general del Congreso Judío Latinoamericano y vicepresidente del Congreso Judío Mundial, el uruguayo Saúl Gilvich, a la Agencia Judía de Noticias (AJN). También consideró que es “una continuación del tema desde 1994” puesto que “la primera señal fue la destrucción de la sede de la AMIA hace ya 20 años”.

La presencia de miembros de distintos grupos terroristas creció con fuerza en los últimos meses en Latinoamérica, principalmente por el fuerte vínculo entre Venezuela e Irán. Y el terrorismo vuelve a ser una amenaza en el continente. Es así que el secretario general del Congreso Judío Latinoamericano y vicepresidente del Congreso Judío Mundial, Saúl Gilvich, manifestó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que “la presencia de Irán no es saludable para Latinoamérica”.

“Que Irán tenga presencia en Latinoamérica no es saludable en primer lugar para la propia Latinoamérica y en segundo lugar para los judíos y el Estado de Israel”, ya que ese país árabe es el “enemigo declarado de Israel y es el que fomenta y financia los movimientos terroristas que integran en la región”, según destacó Gilvich a la AJN.

Asimismo, el secretario del CJL destacó que el reporte de infiltrados de Medio Oriente en Venezuela no es una novedad en el continente y que existe “una continuación del tema desde 1994” puesto que “la primera señal fue la destrucción de la sede de la AMIA hace ya 20 años”.

“Allá lejos en el tiempo, la Justicia argentina, aunque no está actuando, señalo a los iraníes como los culpables de la bomba. No hay nadie que lo haya negado hasta ahora.”, apuntó.

En ese sentido, Gilvich pidió a los gobernantes del continente que evalúen “los pro y los contras de incrementar relaciones con un gobierno iraní que niega el Holocausto y financia a movimientos terroristas que afectan a toda la convivencia del mundo”.

Por otra parte, el vicepresidente de CJM opinó sobre la decisión de varios gobiernos latinoamericanos de retirar a sus embajadores durante el conflicto israelí-palestino en la Franja de Gaza.

“Realmente creo que se apresuraron y pecaron de ingenuidad o de interés político profundo independientemente de sus declaraciones que eran en defensa de los derechoso humanos o de algún otro tipo cuando los propios países árabes no los retiraron y no hubo declaraciones de ningún país árabe durante el conflicto.”, se sinceró.