Fuente: Vanguardia - Mexico
Buenas noticias: una nueva levadura asegura el camino para producir los ingredientes curativos de la marihuana, sin necesidad de cultivar la planta.
El desarrollo de una levadura genéticamente modificada permitirá producir los componentes de la marihuana sin necesidad de leyes ni complicaciones.
El tetrahidrocannabinol o THC, conocido como ‘el compuesto infame de la mariguana’, junto con el cannabidiol o CBD, que está ayudando a miles de pacientes a sobrellevar sus problemas de salud, incluyendo a la niña de Monterrey, cuyos episodios epilépticos podrían ser frenados por estos componentes, disponen a partir de ahora de una excelente noticia: los expertos ya han desarrollado un método para producirlos, sin necesidad de utilizar la marihuana.
De hecho, investigadores de la Universidad Técnica de Dortmund, en Alemania, han anunciado que es posible producir esos ingredientes, a partir de una levadura genéticamente modificada, lo que pemitirá la producción industrial de esos activos, sin necesidad de que pasen por el proceso que requiere cultivar la planta de marihuana (lo cual ha detenido la investigación en todos aquellos países, incluyendo México, donde la ley impide la manipulación de la marihuana, incluso para propósitos médicos).
Lo que sigue
La marihuana está llena de compuestos moleculares que se han convertido en fascinantes para los científicos, entre ellos el THC sintético, que ya está disponible en forma de píldora y se utiliza para aliviar las náuseas en pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia, o para estimular el apetito de las personas con VIH.
Mientras que el cannabidiol, un compuesto de la marihuana, que no es psicoactivo, ha demostrado su potencial para reducir la frecuencia de las convulsiones en las personas epilépticas.
El uso de las levaduras modificadas genéticamente ayudará a aumentar la producción de esos químicos de la marihuana, lo que llevará a investigarlos y usarlos ampliamente en la terapia médica.
De hecho, la producción de constituyentes de la marihuana en grandes cantidades permitirá a los investigadores estudiar y comprender mejor los efectos del cannabis, sin necesidad de manipular la planta de marihuana en sí.
De ahí la importancia de acortar el camino mediante el uso de levaduras que cambien el panorama de investigación del cannabis.
Los investigadores deberán ahora crear especies de levadura con genes que permitan desarrollar las sustancias químicas deseadas, de ser posible en una sola cepa de levadura. Y al paso que va la investigación, la espera para contar con opciones como esas puede que no sea muy larga, aseguran los expertos. (Discover)
Los componentes
Los dos grandes componentes de la marihuana son el THC o tetrahidrocannabinol, que es el principal ingrediente psicoactivo del cannabis o marihuana, y el cannabidiol o CBD, que es el ingrediente no psicoactivo de la marihuana, siendo además el principal componente de la planta, ya que constituye cerca de 40 por ciento de los extratos que se hacen de la marihuana.
Comparado con el tetrahidrocannabinol (THC), el cannabidiol (CBD) tiene un alcance más amplio para las aplicaciones médicas, incluyendo el tratamiento de la epilepsia, la esclerosis múltiple, los desórdenes de ansiedad y la esquizofrenia.
El CBD provoca un efecto sedativo que inhibe la transmisión de señales nerviosas asociadas al dolor, aparte de que bloquea el crecimiento de células cancerígenas.
Por sí solo, el CBD no es intoxicante, por el contrario, parece moderar el efecto eufórico del THC. De hecho, las investigaciones sugieren que el CBD incrementa el estado de alerta.
El progreso y las trampas
“La marihuana o cannabis, es como tener muchas medicinas en un solo compuesto”, dice el doctor Roger Pertwee, “por eso, la marihuana fue una de las primeras sustancias en ser ensayadas para tratar la esclerosis múltiple.
“Esta planta tiene una enorme cantidad de compuestos (104 ya identificados) cuyos usos potenciales para la Medicina están siendo investigados en una amplia variedad de procesos corporales, incluidos el apetito, la memoria, el dolor, el estado de ánimo y las convulsiones, ya se trate de la epilepsia o el Parkinson”, señala el doctor Pertwee.
“Los humanos tenemos dos tipos de receptores cannabinoides, el CB1, que se encuentra en el cerebro y la espina dorsal, y el CB2, presente en las células del sistema inmune. Estos receptores son activados por los derivados de la marihuana, ya sean sintéticos o naturales”, asegura el doctor Pertwee.
Pero, ¿dónde debería centrar sus esfuerzos la investigación médica, para explorar las bondades del cannabis? Muchos investigadores prominentes creen que los componentes individuales de la marihuana son más eficaces que el uso de la planta entera. Y, por otra parte, centrarse en los componentes evitaría la necesidad de un paciente de tener que fumar la hierba para curarse de sus dolencias.
Las áreas de interés para los investigadores de todo el mundo incluyen el posible uso terapéutico del THC o tetrahidrocannabinol, el principal componente psicoactivo del cannabis), y el uso del cannabidiol o CDB, y de otros cannabinoides para tratar enfermedades autoimunes, diabetes, cáncer, la inflamación, las convulsiones e incluso los trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia.
resultados alentadores
En la Facultad de Medicina de San Jorge, de la Universidad de Londres, el doctor Wai Liu y su equipo han demostrado que los cannabinoides pueden revertir el proceso de cáncer a nivel celular. “Y esto nos da una oportunidad increíble de utilizar los componentes derivados de la planta de cannabis, que parecen actuar como anticancerosos.
Los resultados alentadores derivados de este tipo de trabajo han llevado a algunos pacientes a comprar aceite de cannabis vía Internet, lo cual es ilegal en el Reino Unido, ya que los pacientes que se automedican podrían estarse tratando con sustancias contaminadas por indgredientes indeseables.
El problema, dice Wai Liu, es que, incluso la presencia de otros químicos dentro del grupo cannabis (cannabinoides menores) podrían contrarrestar los efectos benéficos del THC y el CBD.
“En otras palabras”, dice Wai Liu, necesitamos saber con seguridad qué contienen los medicamentos que están siendo vendidos a través de la Red.
“Pero los cannabinoides menores también podrían ser útiles, explica Pertwe. Por ejemplo, para el tratamiento de los accidentes cerebrovasculares, el Parkinson y la esquizofrenia. De hecho, algunos entusiastas del cannabis, ya están viendo a la marihuana como una panacea”.
Legalización en partes
Canadá, Uruguay, Israel y Jamaica, están entre los países que han legalizado oficialmente la marihuana para uso médico. A esos países se suman 23 estados estados de la Unión Americana y el Distrito de Columbia, cinco de los cuales han ido tan lejos que han ampliado la legalización para permitir también el uso recreativo de la planta.
No obstante, la mayoría de esos estados requieren que el paciente tenga algún tipo de licencia para adquirir el cannabis medicinal, y no todos requieren de residencia en el estado que ha legalizado el uso de la planta.
Pero ¿qué entendemos por ‘uso médico’ de la marihuana?
En este sentido, aunque los estados que han legalizado el consumo de marihuana cuentan con una lista de condiciones que califican el cannabis dentro de lo que se conoce como ‘uso médico, todas esas condiciones difieren. Por ejemplo, algunos estados permiten la marihuana sólo para tratar condiciones crónicas y otros sólo para enfermedades específicas, como el cáncer.
Los datos recogidos en otros estados sugieren que los usuarios solo pueden adquirir el cannabis para tratar el dolor crónico o severo, el sida, el cáncer y, como ya se dijo, la esclerosis múltiple.
Hasta aquí lo que se conoce hasta ahora acerca del uso médico de la marihuana y de cómo a partir de este momento cambiará el enfoque sobre el uso de sus componentes para tratar diversas dolencias.
Etiquetas: Legalización Drogas