EE.UU: Peligros y Amenazas Para Viajeros en Venezuela
Fuente: EL UNIVERSAL
Amenazas a la seguridad:
Los crímenes violentos son un fenómeno generalizado en Venezuela, tanto en la capital como en el interior del país. Se ha indicado que la tasa de homicidios per cápita del país es una de las cinco más altas del mundo. Según la organización no gubernamental (ONG) Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), el año 2011 fue el más "violento en toda la historia de Venezuela". Según sus datos, hubo 19.336 homicidios en 2011, un aumento de casi 30% con relación a los 13.080 asesinatos cometidos en 2010. En 2006 se creó la Comisión Nacional Antisecuestros y desde entonces, las estadísticas oficiales han mostrado un aumento alarmante en el número de secuestros denunciados en todo el país. Según estadísticas publicadas por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales, y Criminalísticas (CICPC), 1.150 personas fueron secuestradas en Venezuela durante 2011 y se reportó un aumento del 29% en el número de casos de secuestros con respecto a 2010. Sin embargo, los estudios realizados muestran que la inmensa mayoría de secuestros y otros delitos graves no se denuncian a la policía. Fuentes policiales indican que hasta 80% de los secuestros no son denunciados ante las autoridades policiales, lo que significa que la cifra oficial de 1.150 secuestros ocurridos en 2011 es menor que las cifras reales. En toda la ciudad de Caracas, incluso en áreas que se consideran seguras y frecuentadas por turistas, se producen robos a mano armada.
Hay grupos criminales bien armados que operan a sus anchas y a menudo colocan puestos de control policial falsos. Solo un porcentaje muy pequeño de los delitos son llevados ante los tribunales y terminan en condenas. El OVV estima que menos del 10% de los homicidios son procesados. La ONG ha indicado que la impunidad es uno de los principales factores en el aumento de la tasa de criminalidad.
Los viajes hacia y desde el Aeropuerto de Maiquetía, que es el aeropuerto internacional que atiende a la ciudad capital, pueden entrañar peligro. Los actos de corrupción son muy generalizados en el aeropuerto. Los turistas que llegan y salen del país, incluidos los extranjeros, han sido víctimas de robos de sus propiedades personales y atracos en el aeropuerto. La Embajada ha recibido numerosas denuncias creíbles sobre individuos que aparentemente llevan uniformes u otras credenciales oficiales y que estarían involucrados en la facilitación o comisión de esos delitos. Por esta razón, los ciudadanos estadounidenses deben tener cuidado con las personas extrañas, aun aquellas que lleven uniformes de organismos oficiales o porten algún tipo de identificación oficial y no deberían empacar objetos o documentos de valor en el equipaje facturado. Los documentos y objetos personales valiosos deben llevarse en el equipaje de mano. Un gran número de viajeros ha notificado el robo de regalos de gran valor y otros objetos que llevaban en su equipaje documentado, especialmente en la temporada navideña. La Embajada también ha recibido numerosas denuncias, a las que se les asigna un alto margen de credibilidad, de "secuestros express" que ocurren en las puertas del aeropuerto, en los que han sido secuestradas personas y llevadas a realizar compras o a retirar la mayor cantidad de dinero posible de los cajeros automáticos, a menudo a punta de pistola. Por otra parte, se sabe que hay grupos de narcotraficantes que operan en el aeropuerto. Los turistas no deben aceptar ningún tipo de paquetes de ninguna persona y llevar consigo en todo momento su equipaje de mano.
La Embajada también ha recibido denuncias de que funcionarios uniformados del aeropuerto han intentado extorsionar a turistas, incluidos ciudadanos estadounidenses, cuando ello realizan sus trámites normales de entrada al país y de embarque en los vuelos que salen del país. Según otras denuncias formalizadas por ciudadanos estadounidenses y funcionarios gubernamentales de Estados Unidos, individuos uniformados se han acercado a los viajeros que entran en el terminal de pasajeros cuando van a salir de Venezuela a través del Aeropuerto de Maiquetía. Se ha señalado que estas personas uniformadas en ocasiones les preguntan a los turistas el lugar de destino y los acompañan a un área del aeropuerto en donde les revisan sus bolsos y maletas para verificar si llevan drogas o dinero. En ciertos casos, ciudadanos estadounidenses han denunciado que se vieron obligados a firmar documentos en español que no entendían. Los turistas y viajeros no deben firmar documentos que no entienden pero si sienten que están conminados a hacerlo, deberían escribir "No entiendo este documento" o "No he podido leer lo anteriormente señalado," al lado de su firma.
Se sabe que la autopista entre el Aeropuerto de Maiquetía y Caracas es especialmente peligrosa. Algunos visitantes que viajaron de noche por esta autopista han sido secuestrados y mantenidos como rehenes para el pago de rescate en ranchos que bordean la autopista. En vista de que los robos a punta de pistola son muy frecuentes, se exhorta a los viajeros y turistas que lleguen y salgan del aeropuerto en horas del día. De no ser posible, los turistas deberían tomar precauciones adicionales tanto dentro como fuera del aeropuerto. La Embajada recomienda encarecidamente a todos los turistas y viajeros que llegan al país que hagan los arreglos necesarios en cuanto al transporte a tomar desde el aeropuerto a su lugar de alojamiento. Si es posible, los turistas deben hacer los arreglos pertinentes para que alguien conocido los pase recogiendo en el aeropuerto o al menos que otras personas los acompañen en caravana en su subida a Caracas. Los viajeros deben estar conscientes de que podría haber cuellos de botella dentro de los túneles y de evitar obstáculos en la vía.
La Embajada ha recibido frecuencias denuncias de robos a mano armada en taxis y de "secuestros express" con destino y saliendo del aeropuerto de Maiquetía. No hay un método infalible para saber si un taxista es confiable en el aeropuerto. El hecho de que un taxista presente una credencial o maneje en un auto con un anuncio que diga "libre" ya no es una señal de confiabilidad. Son frecuentes los incidentes con taxistas en Caracas que cobran por encima de la tarifa normal, roban y lesionan a los pasajeros. Los turistas y viajeros deben tratar de usar taxis de línea con equipos de radio o que sean de hoteles conocidos. Los turistas deberían llamar a las líneas de taxi con servicio las 24 horas del día desde un teléfono público en el lobby del hotel o pedirle a un empleado del hotel, restaurante o línea aérea que se comunique con una compañía de taxis reconocida para que los trasladen. Pídale al concierge del hotel o a otra persona responsable que escriba los números de la placa del taxi que vaya a usar. Evite los "libres" o llamar taxis en la calle.
Cuando viaje en autobús, debe viajar durante el día y solo en medios de transporte de primera clase. Ha habido denuncias de secuestros de autobuses y de robos armados en autobuses repletos de pasajeros.
La Embajada recomienda evitar el uso del Metro. Los robos en el Metro son frecuentes en Caracas, especialmente en horas de mayor circulación de pasajeros. Los viajeros deben tener sumo cuidado con objetos de valor y pertenencias si viajan en ese servicio o en autobuses urbanos.
Durante su visita a Venezuela, se insta a los ciudadanos estadounidenses a llevar la menor cantidad de dólares posible y evitar usar joyas y relojes llamativos o costosos. Debido a la precaria situación de seguridad, la Embajada no recomienda cambiar dinero en el aeropuerto internacional. Los visitantes deben llevar consigo una tarjeta de crédito importante, pero deben estar conscientes del hurto generalizado de los datos de las tarjetas de crédito para realizar transacciones no autorizadas. No es recomendable el uso de cheques de viajero ya que se aceptan en muy pocos lugares. Es posible cambiar dólares en las casas de cambio autorizadas cercanas a las principales cadenas hoteleras en Caracas (no se aceptan cheques personales) y en bancos comerciales aunque con algunas restricciones. Debido a las leyes cambiarias, los hoteles no pueden ofrecer cambio de divisas. Hay cajeros automáticos en toda Venezuela. Sin embargo, es común que muchos de ellos presenten problemas de funcionamiento. Además de ello, los turistas deben tomar la precaución de utilizar solo aquellos cajeros que se encuentren en lugares públicos bien iluminados. También se han reportado casos de clonación de los datos de los cajeros automáticos y se han hecho retiros no autorizados de las cuentas del cliente. Los cajeros automáticos son blanco de bandas de delincuentes con el fin de robar a los usuarios que hacen retiros.
Algunas atracciones turísticas conocidas como el Parque Nacional El Ávila, se han visto cada vez más relacionadas con delitos violentos. Se insta a los ciudadanos estadounidenses que tengan previsto participar en actividades al aire libre en zonas potencialmente aisladas que viajen en grupo de cinco o más personas y que les informen a sus familiares o amigos sus itinerarios antes de salir.
En zonas situadas a lo largo de la extensa frontera de 1.600 kms entre Venezuela y Colombia se producen con frecuencia actos de violencia transfronteriza, secuestros, tráfico de droga, contrabando y robo de ganado. Algunas víctimas de secuestro han sido liberadas tras el pago de rescate, mientras que otras han sido asesinadas. En muchos casos, se considera que terroristas colombianos han sido los responsables de estas acciones. Miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) participan activamente en el secuestro para el pago de rescate y se conoce que operan con virtual impunidad dentro del territorio venezolano. En los secuestros también están involucrados delincuentes comunes, los cuales hacen tratos directos con las familias de los secuestrados o "venden" a la víctima a grupos terroristas.
No se aconseja en modo alguno que empleados de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela realicen viajes oficiales y privados dentro de un área situada a unos 80 kms de la frontera entre Venezuela y Colombia. El Departamento de Estado advierte a los ciudadanos estadounidenses que no realicen viajes en áreas situadas dentro de 80 kilómetros de la frontera entre Venezuela y Colombia. Los ciudadanos estadounidenses que decidan visitar áreas situadas a lo largo de la frontera con Colombia a pesar de esta advertencia, podrían encontrarse con áreas controladas por militares venezolanos y podrían ser objeto de requisa y arresto, además de enfrentarse al peligro causado por los terroristas colombianos.
La Embajada de Estados Unidos debe aprobar por adelantado el viaje oficial a Venezuela de todos los funcionarios del gobierno estadounidense. Los viajes privados a Venezuela por parte de personal militar estadounidense requieren la aprobación previa de la Oficina del Agregado de Defensa de Estados Unidos. Sírvase consultar la guía de viaje en el extranjero (Foreign Clearance Guide) emitida por el Departamento de Defensa, para mayor información. Los empleados no militares del gobierno estadounidense no necesitan la aprobación de la Embajada para realizar viajes privados.
En Caracas y en el resto de Venezuela son frecuentes las marchas y manifestaciones políticas. Los viajeros deben estar conscientes de que en manifestaciones políticas ocurridas en el pasado se han presentado actos de violencia, incluidos intercambios de disparos y de gases lacrimógenos. Las manifestaciones tienden a presentarse en las cercanías de los recintos universitarios, zonas comerciales de la ciudad y en lugares de reunión como plazas públicas. Las marchas se producen generalmente en vías públicas transitadas y afectan significativamente el tráfico vehicular. La mayoría de los destinos turísticos más importantes, incluidos los hoteles situados en las zonas costeras y en la Isla de Margarita no han sido afectados por acciones de protesta. Sin embargo, la ciudad de Mérida, que es uno de los principales destinos turísticos en los Andes, ha sido escenario de manifestaciones frecuentes, algunas de ellas violentas, incluyendo el uso de armas de fuego y armas lacrimógenas.
Los viajeros y turistas deben mantenerse informados de los acontecimientos que ocurran en el país a través de la prensa, radio y televisión local. Los visitantes también deben entrar en contacto con sus huéspedes locales, incluidos los contactos de negocios venezolanos y estadounidenses, hoteles, guías de turismo y agencias de viaje. Cuando las circunstancias lo ameriten, la Embajada envía mensajes a los ciudadanos estadounidenses que se hayan registrado en línea. Estos mensajes y avisos sobre manifestaciones también son colocados en la página web de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela. Se recomienda a los ciudadanos estadounidenses que viajen a Venezuela o residan en el país que tomen medidas de precaución propias de sentido común y eviten asistir a reuniones con mucha aglomeración de personas y manifestaciones, independientemente del lugar o la razón que ocasionó dichas reuniones.
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