El paquete fragmentado
Por: Orlando Ochoa
E-mail: orlandoochoa@hotmail.com
El paquete de medidas económicas anunciado por el Presidente Chávez el pasado sábado es un conjunto de medidas fiscales para parcialmente mitigar la caída del ingreso fiscal petrolero. Es un paquete fragmentado, iniciado en enero, el cual continuará con medidas posteriores. El objetivo es intentar diluir su impacto negativo a través de la habilidad comunicacional del Presidente. No hubo ningún anuncio para darle coherencia a la política anti-inflacionaria, ni para detener la recesión en la cual cae la economía venezolana. Por el contrario, los mecanismos de financiamiento en marcha para cubrir el hueco fiscal, como el uso de reservas internacionales del BCV vía FONDEN o la suspensión de pagos a contratistas y proveedores del Estado, incluyendo PDVSA y CVG, promueven la inflación y la recesión simultáneamente. Aumentar el Impuesto al Valor Agregado de 9% a 12% elevará los precios al consumidor.
Las medidas fiscales anunciadas proveen recursos al Gobierno pero no cubren la enorme magnitud de la brecha fiscal abierta por la caída del precio del petróleo, un volumen de producción petrolera menguado, ni la consecuente caída en otros ingresos fiscales no-petroleros, derivados de las menores importaciones y la contracción de las actividades económicas internas en 2009. No podrá el Presupuesto Nacional nominal, ser compensado con créditos adicionales por una inflación que será superior al 35%. El Presupuesto en términos reales será al menos un 30% menor al de 2008. Tampoco se sabe cómo se financiarán las obras en ejecución del Gobierno y de PDVSA, ni como se pagaran las nacionalizaciones pendientes, ni las enormes deudas acumuladas con contratistas y proveedores. Son decenas de miles de millones de dólares. Queda la devaluación del tipo de cambio oficial para otro fragmento del paquete.
La parte más grave del paquete fue anunciada por el Ministro Jorge Giordani el domingo pasado. Vienen más restricciones a las importaciones a tipo de cambio oficial y nuevos aranceles para algunas que se podrán hacer al tipo de cambio no-oficial. Este mercado es irregularmente provisto de divisas por PDVSA en forma oscura e ilegal. El alza de precios de los productos que pasen del mercado oficial al otro, en estas condiciones, puede estar entre 170 y 200 por ciento, con incertidumbre sobre el futuro costo de reposición. Este será el peor factor de incidencia inflacionaria en 2009.
Nota adicional a la versión impresa:
Las consecuencias de este paquete fragmentado, insuficiente en términos fiscales y desorientado en cuanto a proveer estabilidad, son graves y profundas: presión inflacionaria y caída del salario real, recesión, más corrupción cambiaria y voracidad fiscal. No obstante, sus secuelas serán percibidas por la población en forma más evidente en los precios de alimentos y de otros bienes y servicios en alza, unos gradualmente, otros aceleradamente. La escasez en productos importados, la paralización de empresas por falta de insumos y de contratistas de obras o proveedores del Estado por falta de pago, así como la menor actividad económica en la cadena de empresas relacionadas, va a generar un creciente desempleo, subempleo y un proceso de empobrecimiento. Muchos creen que éste cuadro se resolvería automáticamente con sólo elevarse el precio de petróleo. No comprenden la magnitud del daño estructural causado a la economía venezolana, con las enormes presiones inflacionarias que disminuyen el ingreso real del venezolano y la efectividad del gasto público, además de sobrevaluar la moneda. Tampoco se considera la desviación de esfuerzos del área productiva a la especulación cambiaria, lo cual lleva a una nación a un traumático y generalizado nivel de corrupción asociado a negocios gubernamentales y el tráfico de influencias de jefes chavistas ávidos de riqueza.
Etiquetas: Análisis Económico
1 Comments:
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Saludos, Magda
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