Narcotráfico: Un problema de vital importancia

Fuente: Editorial - VeneEconomía

El mandatario venezolano, Hugo Chávez, salió la semana pasada a una gira improvisada hacia Uruguay, Argentina, Bolivia y Colombia, sin que hasta ahora los venezolanos entiendan exactamente a qué.

Aunque la gira se cumplió en los tres primeros países según lo anunciado, no fue así en lo que respecta a Colombia. A último minuto, el mandatario informó que una avería en el avión presidencial le impedía llegar a la cita con el presidente Juan Manuel Santos. Una excusa diplomática, difícil de digerir.

El incumplimiento de la cita con Santos parece tener más que ver con el destino que Santos le asignará a Walid Makled ¿Venezuela o Estados Unidos?

Pero mientras se debate sobre los pro y los contra de la extradición pa 'lla o pa 'ca, parece que se obvian varios puntos de gran trascendencia:

1) Que Makled está acusado de narcotraficante, buscado por la DEA, en uno de los casos más notorios de la red internacional del tráfico de drogas de los últimos tiempos.

2) La gran trascendencia que tiene lo que Makled está diciendo desde la cárcel colombiana, entre otras acusaciones:

a) que tenía 40 generales y 5 diputados venezolanos en las nóminas de sus empresas;
b) que salen 4 o 5 vuelos diarios cargados de droga, con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, desde el estado de Apure, con destino a México y Estados Unidos vía Honduras;
c) que Pequiven le dio contratos para la distribución de urea y que pagó grandes sumas de coimas por ellos;
d) que el Ejecutivo le dio el control de facto del puerto de Puerto Cabello para facilitar sus (turbios) negocios.

3) Peor aún se deja escapar lo realmente importante: Que el narcotráfico se está enraizando a una velocidad espantosa en todas las instituciones del país, gubernamentales, militares, financieras, empresariales y, lo peor, en el día-a-día de los venezolanos de a pie.

Se puede entender que estas denuncias le pueda poner los nervios de punta al mandamás de Venezuela, a pesar de todo el poder absoluto que tiene sobre la justicia y los tribunales del país.

Colombia y los colombianos lo han sufrido en carne propia, cuando el país estaba a merced de los carteles de la droga. Lo está viviendo México y los mexicanos, enfrentados casi en una guerra civil, debido a que el narcotráfico se ha enquistado en el país.

Es hora de que los venezolanos nos demos cuenta de lo que esto significa para nuestro país, para nuestras vidas y para el futuro de nuestros hijos.