NarcoEstado Venezolano: La Narco Avioneta

Fuente: Editorial - El Nacional

Ahora resulta que, de acuerdo con las informaciones oficiales y de la prensa, una avioneta que presuntamente despegó desde el aeropuerto militar de La Carlota, en el corazón de Caracas, fue interceptada por funcionarios del Cicpc poco después de tocar tierra en una pista clandestina del estado Falcón. Luego de ser inspeccionada por los agentes antinarcóticos, se pasó a decomisar nada menos que 1.400 kilos de cocaína de alta pureza que se encontraban en el interior.

Menuda sorpresa para los narcotraficantes que se sentían guapos y apoyados, no sólo por tener permiso para volar libremente por los cielos venezolanos, sino porque, además, quienes los estaban esperando en la pista clandestina del cabo San Román, esa partecita de arriba en el norte de la península de Paraguaná, eran nada menos que funcionarios de la Policía de Falcón, presuntos socios en el negocio clandestino.

Desde luego que se armó la sampablera, pues si bien entre los bomberos no se pisan la manguera, entre los policías sí se meten zancadillas y surgen estos casos que no sólo provocan sorpresa en la opinión pública, sino también entre los narcotraficantes que están acostumbrados a manejar su seguridad por intermedio del pago de sobornos y de amenazas.

¿Por qué este vuelo fue especialmente seguido y abordado por el Cicpc apenas tocó tierra en esa pista clandestina del norte del cabo San Román? ¿Fue un trabajo de inteligencia bien llevado o fue una delación por parte de otros grupos que quieren impedir que, desde Venezuela, salgan cargamentos de drogas que no estén sometidos a su control y aprobación? Pero lo más grave es que si se comprueba que la aeronave salió de La Carlota, entonces eso eleva el caso a niveles muy altos porque esa es una base militar que está sometida a estrictos controles de seguridad. De allí no puede despegar un avión privado porque está estrictamente prohibido.

Sólo pueden abordar naves los altos funcionarios rojitos, los bolimagnates de Pdvsa que van a Curazao a disfrutar de las playas que la refinería tiene allá, los familiares del Presidente y de sus ministros más allegados que van a Margarita, Los Roques o La Orchila. Del resto, nada se sabe de ese incesante y desesperante despegue y aterrizaje de aviones en un pequeño aeropuerto que está destinado a ser salvaguarda de Caracas sólo en caso de emergencia. Pero lo cierto es que esa norma se burla a cada momento.

La aeronave capturada en el norte de Paraguaná por los agentes antinarcóticos del Cicpc, una King 300 identificada con las siglas YV2573, tiene un largo historial policial que incluye, según los datos que aparecen en la red, vuelos irregulares en Centroamérica y otras zonas del Caribe.

Lo lógico y lo irrefutable es que el Gobierno abra una investigación seria y cuidadosa para establecer responsabilidades.

Si esconden el hecho y responden con mentiras, pronto serán desenmascarados. Hay demasiados datos.