NYTimes: Vuelos de Conviasa / Iranair serían utilizados para transportar cocaína a Hizbolá

Fuente: Noticiero Digital 

 

Una investigación policial internacional al Banco Canadiense-Libanés, con sede en Beirut, ha revelado una extensa red de financiamiento de la organización terrorista Hizbolá a través del tráfico de cocaína procedente de Colombia. Así lo recoge un trabajo que publica este miércoles El New York Times.

Un agente que estuvo involucrado en la investigación comparó al Hizbolá con la Mafia, al asegurar: "Ellos funcionan como Los Gambinos sobre los esteroides".

Un aspecto de la investigación relacionaría el vuelo semanal de Conviasa / Iranair como vía para transportar cocaína hacia Damasco, la cual luego pasa hacia el Líbano. Dice la nota: “De acuerdo con el zar antidrogas del Líbano, Coronel Adel Mashmoushi, un camino para introducir cocaína en el Líbano es a través del vuelo semanal Caracas-Damasco–Teherán de Conviasa / Iranair. Desde Damasco, trasladan la carga hacia la frontera del Líbano".

Dado que Hizbolá es considerado un Estado dentro del Estado – con un ejército considerado más grande que el ejército del propio país – "autoridades de inteligencia estadounidenses aseguran que una operación de este calibre es imposible sin la participación de Hizbolá”.

La operación financiera develada por las autoridades revela una extensa red de cuentas y operaciones legales que realizan hombres de negocios musulmanes en distintas parte de África. En esas cuentas son depositadas las ganancias por la venta de la cocaína.

Las rutas de tráfico de droga comienzan en Colombia, Venezuela y la triple frontera de Brasil, Uruguay y Argentina, hacia países de África occidental como Gambia y Benin, y desde allí hasta Europa, Siria y el Líbano.

La conexión del narcotráfico entre Suramérica y el Hizbolá fue descubierta a través de un libanés conocido como "El Talibán" quién fue grabado durante una reunión en la oficina del cártel de Medellín llamado La Oficina del Envigado. 

 

El Taliban, cuyo nombre verdadero es Chekri Mahmoud Harb, es de origen libanés y se reunió en junio de 2007 con un supuesto narcotraficante que era en realidad un agente de la DEA. En la reunión el Taliban reveló la ruta del cargamento de cocaína. 

 

La cocaína fue enviada a Puerto Aqaba, en Jordania, y luego introducida a Siria. En esa conversación, el Talibán fanfarroneó que él podía introducir 950 kilos de cocaína en el Libano en cuestión de horas y cuando el agente le dijo de manera casual que eso no se podía hacer sin la aprobación del Hizbolá, el Sr. Harb sonrió y dijo que sí con la cabeza.