Chávez convertido en presidente virtual
Por: Antonio Maria Delgado
Fuente: Nuevo Herald
El presidente Hugo Chávez solía pasar tantas
horas en público -con frecuentes y maratónicas comparecencias de
televisión y constantes visitas a sus simpatizantes- que disfrutaba de
una especie de omnipresencia en Venezuela, con más de 1,500 horas de
discursos acumulados a lo largo de sus 13 años de gobierno
Pero el
descubrimiento del cáncer que padece no sólo ha puesto fin a sus
acostumbradas alocuciones, sino que ahora al mandatario se le ve en
público en muy raras ocasiones, mientras su contacto con los venezolanos
ha quedado reducido a escasos mensajes por Twitter y raras entrevistas
telefónicas o de video transmitidas por la televisión estatal.
Chávez se ha convertido en un presidente virtual, pasando 200 de los últimos 340 días hospitalizado o en reposo, y 90 de ellos fuera del país, en lo que está generando dudas sobre quién es el que realmente gobierna la nación sudamericana.
“Nos encontramos ante una situación de debilidad institucional, donde una persona confiesa tener una enfermedad terminal, como lo hizo el presidente el día jueves, y ninguna institución del Estado se pregunta, ni siquiera, si esa enfermedad terminal va a interferir en las posibilidades y las capacidades del presidente de seguir en el cargo”, advirtió José Vicente Carrasquero, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar en Caracas.
“Hay que ver hasta qué punto una persona que padece una enfermedad terminal puede llegar a tomar decisiones que no sean unas decisiones muy costosas para el país”, agregó.
El gobierno venezolano insiste en que ésa no es la situación. Lo mismo venía diciendo Chávez, quien ha insistido en que su tratamiento para contener el cáncer que padece marcha bastante bien, incluso después de rogarle a Dios en una misa transmitida por televisión que le concediera más tiempo para terminar con su misión en la tierra.
Chávez, quien fue operado en marzo por tercera vez después de confesar la aparición de un nuevo tumor, se encuentra actualmente en La Habana, donde está siendo tratado por la enfermedad.
El mandatario hasta el momento no ha revelado el tipo de cáncer que padece y su grado de avance, pero sostenidas versiones brindadas por personas que aseguran haber tenido acceso a su información médica sostienen que es agresivo y que Chávez tendría expectativas de vida no mayores a un año.
El mandatario y su maquinaria publicitaria han realizado un gran esfuerzo para ocultar la enfermedad y proyectar la imagen de que Chávez mantiene un férreo control sobre el país, incluso durante los ya frecuentes viajes a Cuba, explicó David Morán, un columnista y editor de medios digitales que elaboró un registro detallado de las actividades del gobernante.
Ese esfuerzo en ocasiones ha contemplado la transmisión de videos cuidadosamente confeccionados para crear la falsa sensación de que Chávez sigue activo y que personalmente inspecciona las obras de su gobierno.
“Ellos comenzaron a pasar cadenas mostrando imágenes de acción de gobierno, con imágenes de Chávez, en ocasiones moviendo un brazo o haciendo gestos para dar a entender que él estaba detrás de las obras que se estaban mostrando allí, cuando en realidad no estaba presente en los eventos”, explicó Morán.
Esas imágenes fueron transmitidas en cadenas cortas al país, sostuvo.
“Hay una cama de mentiras, hay una cama de engaños”, sostuvo el columnista. “Esta es una conspiración contra el pueblo venezolano. Hay un fraude a la constitución. Chávez no ha estado en control”.
El estudio elaborado por Morán muestra que Chávez también hizo uso del Twitter o el teléfono para tratar de compensar sus repetidas desapariciones publicas.
Estas herramientas fueron empleadas como fe de vida en los 242 días diferentes en que Chávez no apareció en público durante el período examinado, total que superó ampliamente los 98 días en que se hizo presente en actividades públicas.
Ambos elementos también fueron usados durante sus ahora frecuentes viajes a Cuba, pero el mandatario también apareció en diferentes ocasiones dirigiendos reuniones del gabinete presidencial desde allá, en acciones que analistas argumentan son violaciones directas a la Constitución, que establece a Caracas como la sede de gobierno, y en su defecto, algún lugar dentro del territorio nacional expresamente establecido.
El constitucionalista Leonardo Palacios dijo que la recurrencia de los viajes a Cuba también es otra transgresión de la carta magna.
Chávez hasta el momento ha cumplido con la previsión de mantenerse ausente por sólo cuatro días, lo que le permitiría viajar sin obtener un permiso especial de la Asamblea Nacional, comentó Palacios.
Pero la recurrencia de los viajes, la frecuencia con que Chávez se ha estado ausentando del país, constituyen el equivalente de una ausencia temporal que requeriría que el mandatario nombrara a algún funcionario cercano para que ejerciera temporalmente la presidencia.
“El ejercicio del poder público no se puede realizar de manera teledirigida. El ejercicio del poder público no puede ejercerse en este caso específico desde Cuba”, comentó el analista.
“Esto es un fraude a la constitución porque de manera sistemática Chávez se está ausentando del país, cuando lo cierto es que eso equivale a una ausencia temporal”, sostuvo.
Chávez se ha convertido en un presidente virtual, pasando 200 de los últimos 340 días hospitalizado o en reposo, y 90 de ellos fuera del país, en lo que está generando dudas sobre quién es el que realmente gobierna la nación sudamericana.
“Nos encontramos ante una situación de debilidad institucional, donde una persona confiesa tener una enfermedad terminal, como lo hizo el presidente el día jueves, y ninguna institución del Estado se pregunta, ni siquiera, si esa enfermedad terminal va a interferir en las posibilidades y las capacidades del presidente de seguir en el cargo”, advirtió José Vicente Carrasquero, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar en Caracas.
“Hay que ver hasta qué punto una persona que padece una enfermedad terminal puede llegar a tomar decisiones que no sean unas decisiones muy costosas para el país”, agregó.
El gobierno venezolano insiste en que ésa no es la situación. Lo mismo venía diciendo Chávez, quien ha insistido en que su tratamiento para contener el cáncer que padece marcha bastante bien, incluso después de rogarle a Dios en una misa transmitida por televisión que le concediera más tiempo para terminar con su misión en la tierra.
Chávez, quien fue operado en marzo por tercera vez después de confesar la aparición de un nuevo tumor, se encuentra actualmente en La Habana, donde está siendo tratado por la enfermedad.
El mandatario hasta el momento no ha revelado el tipo de cáncer que padece y su grado de avance, pero sostenidas versiones brindadas por personas que aseguran haber tenido acceso a su información médica sostienen que es agresivo y que Chávez tendría expectativas de vida no mayores a un año.
El mandatario y su maquinaria publicitaria han realizado un gran esfuerzo para ocultar la enfermedad y proyectar la imagen de que Chávez mantiene un férreo control sobre el país, incluso durante los ya frecuentes viajes a Cuba, explicó David Morán, un columnista y editor de medios digitales que elaboró un registro detallado de las actividades del gobernante.
Ese esfuerzo en ocasiones ha contemplado la transmisión de videos cuidadosamente confeccionados para crear la falsa sensación de que Chávez sigue activo y que personalmente inspecciona las obras de su gobierno.
“Ellos comenzaron a pasar cadenas mostrando imágenes de acción de gobierno, con imágenes de Chávez, en ocasiones moviendo un brazo o haciendo gestos para dar a entender que él estaba detrás de las obras que se estaban mostrando allí, cuando en realidad no estaba presente en los eventos”, explicó Morán.
Esas imágenes fueron transmitidas en cadenas cortas al país, sostuvo.
“Hay una cama de mentiras, hay una cama de engaños”, sostuvo el columnista. “Esta es una conspiración contra el pueblo venezolano. Hay un fraude a la constitución. Chávez no ha estado en control”.
El estudio elaborado por Morán muestra que Chávez también hizo uso del Twitter o el teléfono para tratar de compensar sus repetidas desapariciones publicas.
Estas herramientas fueron empleadas como fe de vida en los 242 días diferentes en que Chávez no apareció en público durante el período examinado, total que superó ampliamente los 98 días en que se hizo presente en actividades públicas.
Ambos elementos también fueron usados durante sus ahora frecuentes viajes a Cuba, pero el mandatario también apareció en diferentes ocasiones dirigiendos reuniones del gabinete presidencial desde allá, en acciones que analistas argumentan son violaciones directas a la Constitución, que establece a Caracas como la sede de gobierno, y en su defecto, algún lugar dentro del territorio nacional expresamente establecido.
El constitucionalista Leonardo Palacios dijo que la recurrencia de los viajes a Cuba también es otra transgresión de la carta magna.
Chávez hasta el momento ha cumplido con la previsión de mantenerse ausente por sólo cuatro días, lo que le permitiría viajar sin obtener un permiso especial de la Asamblea Nacional, comentó Palacios.
Pero la recurrencia de los viajes, la frecuencia con que Chávez se ha estado ausentando del país, constituyen el equivalente de una ausencia temporal que requeriría que el mandatario nombrara a algún funcionario cercano para que ejerciera temporalmente la presidencia.
“El ejercicio del poder público no se puede realizar de manera teledirigida. El ejercicio del poder público no puede ejercerse en este caso específico desde Cuba”, comentó el analista.
“Esto es un fraude a la constitución porque de manera sistemática Chávez se está ausentando del país, cuando lo cierto es que eso equivale a una ausencia temporal”, sostuvo.
Etiquetas: MUERTE
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