Foro de Sao Paulo: Laudatorio protofascista
Por: José Rafael López Padrino
El Foro de Sao Paulo (FS) se constituyó en el año 1990, cuando el
Partido de los Trabajadores del Brasil convocó a organizaciones
políticas de Latinoamérica y el Caribe a fin de debatir el nuevo
escenario internacional generado a raíz de la crisis y colapso de los
regímenes totalitarios de la Europa del Este y el derrumbe del muro de
Berlín (1989). Estas circunstancias históricas obligaron a algunos
sectores de la izquierda latinoamericana a plantearse nuevos paradigmas
ante el fracaso de esos regímenes burocráticos que en nombre de un
supuesto socialismo cometieron crímenes atroces en contra de sus propios
pueblos.
El FS fue por mucho tiempo un espacio de convergencia, de expresión y síntesis de un amplio abanico étnico, ideológico y político que promovían los distintos proyectos de izquierda de la América Latina. Lamentablemente esta inédita y valiosa experiencia de convergencia socialista continental fue deteriorándose en la medida que su agenda política comenzó a responder más a los intereses hegemónicos de algunos mandatarios de la región, que aquellos propios de los movimientos sociales y organizaciones políticas participantes del Foro.
Bajo el lema "Los pueblos del mundo contra el neoliberalismo y por la paz" el FS acaba de celebrar el XVIII encuentro en la ciudad de Caracas bajo el auspicio bondadoso de la “robolución bonita”. La diversidad de pensamiento propia de los inicios del Foro fue suplantada por una monotonía discursiva basada en un pensamiento autoritario. La otrora tribuna socialista se transformó en un laudatorio protofascista, donde privó el espíritu de un pestilente militarismo que no ha construido, ni construirá ningún socialismo, ni poder popular autónomo, ni democracia protagónica. Fue la puesta en escena de un libreto repetitivo de loas a la fantasmal revolución bolivariana, y adoración al autócrata de Miraflores. Las deliberaciones se diluyeron entre palabrería efectista y anuncios publicitarios en favor del tte coronel.
Los participantes del FS le dieron su espaldarazo a esta falsa revolución que representa el mayor fraude de las aspiraciones legítimas de quienes sufren la opresión y la explotación. Se convirtieron en cómplices de un socialismo de baratijas y caudillesco basado en un pensamiento unidimensional, sectario y primitivo. Se solidarizaron con un régimen que propicia un apartheid político, la eliminación de la disidencia política, la crimininalización de la protesta social, una veneración supersticiosa del Estado y el despojo de las conquistas de los trabajadores.
Estos bobalicones tarifados apoyaron a un proceso bastardo que no representa más que un populismo despótico de partido único, una farsa democrática dirigida por una logia militar que promueve un culto a la sumisión y al servilismo; en fin un proyecto falsificado y abyecto que no tiene nada de Marx pero si mucho de Giovanni Gentile y Alfredo Rocco intelectuales de la Italia fascista de Benito Mussolini.
El FS fue por mucho tiempo un espacio de convergencia, de expresión y síntesis de un amplio abanico étnico, ideológico y político que promovían los distintos proyectos de izquierda de la América Latina. Lamentablemente esta inédita y valiosa experiencia de convergencia socialista continental fue deteriorándose en la medida que su agenda política comenzó a responder más a los intereses hegemónicos de algunos mandatarios de la región, que aquellos propios de los movimientos sociales y organizaciones políticas participantes del Foro.
Bajo el lema "Los pueblos del mundo contra el neoliberalismo y por la paz" el FS acaba de celebrar el XVIII encuentro en la ciudad de Caracas bajo el auspicio bondadoso de la “robolución bonita”. La diversidad de pensamiento propia de los inicios del Foro fue suplantada por una monotonía discursiva basada en un pensamiento autoritario. La otrora tribuna socialista se transformó en un laudatorio protofascista, donde privó el espíritu de un pestilente militarismo que no ha construido, ni construirá ningún socialismo, ni poder popular autónomo, ni democracia protagónica. Fue la puesta en escena de un libreto repetitivo de loas a la fantasmal revolución bolivariana, y adoración al autócrata de Miraflores. Las deliberaciones se diluyeron entre palabrería efectista y anuncios publicitarios en favor del tte coronel.
Los participantes del FS le dieron su espaldarazo a esta falsa revolución que representa el mayor fraude de las aspiraciones legítimas de quienes sufren la opresión y la explotación. Se convirtieron en cómplices de un socialismo de baratijas y caudillesco basado en un pensamiento unidimensional, sectario y primitivo. Se solidarizaron con un régimen que propicia un apartheid político, la eliminación de la disidencia política, la crimininalización de la protesta social, una veneración supersticiosa del Estado y el despojo de las conquistas de los trabajadores.
Estos bobalicones tarifados apoyaron a un proceso bastardo que no representa más que un populismo despótico de partido único, una farsa democrática dirigida por una logia militar que promueve un culto a la sumisión y al servilismo; en fin un proyecto falsificado y abyecto que no tiene nada de Marx pero si mucho de Giovanni Gentile y Alfredo Rocco intelectuales de la Italia fascista de Benito Mussolini.
Etiquetas: El Fascismo Tropicalizado, Foro Sao Paulo
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