Hitler, la teocracia y el Finado Chávez
Por Jaime Duran Barba
En La personalidad Autoritaria, Theodor Adorno trató de comprender por qué los alemanes eligieron y apoyaron masivamente a Hitler. Cuando lo leí estudiaba en la Fundación Bariloche, se imponía un modelo autoritario en Argentina y los 27 de Febrero compartía el nerviosismo de quienes pertenecíamos a una institución vinculada a la comunidad cuando los nazis de la ciudad celebraban el aniversario de la toma del Bundestag. De allí nacieron mi pasión por estudiar el autoritarismo, la admiración por Primo Levi, Hannah Arendt y una sección con más de dos centenares de libros en mi biblioteca. El antisemitismo recrudeció en los albores del siglo XX. Hitler sufrió el influjo de la revista ariosofista Ostara, que combinaba nacionalismo alemán, racismo y teosofismo para defender el derecho de los arios a dominar otras razas.
El mito de su pureza racial surgió de las investigaciones de Friedrich Schlegel quien dijo haber descubierto la existencia de una lengua, mezcla del avéstico persa y del sánscrito, a la que llamó “aria”. Hitler y Himmler trataron de comprobar la unidad aria enviando una expedición científica al Tibet entre 1938 y 1939 que produjo una película supervisada personalmente por Himmler (http://www.youtube.com/watch?v=S19YA9l26ug), y se llevó a Alemania muestras de 350 personas para tratar de demostrar el parentesco de los alemanes con los tibetanos. Nada apoyó la disparatada idea del origen común de la tal raza aria. Inspirados en estas supersticiones los nazis asesinaron a millones de judíos, gitanos, y miembros de otras razas a las que consideraban inferiores. Un gobierno que surgió de las urnas, con el apoyo masivo de su pueblo fue al mismo tiempo uno de los más sangrientos y demenciales de la historia.
Publiqué en PERFIL un texto que complementa al presente (http://www.perfil.com/columnistas/Cuando-gobierna-Dios-20130811-0038.html). El artículo segundo de la constitución de Irán dice que el país está gobernado directamente por Dios. Su vocero es el Imam Khamenei que tiene el don de la Hikmah, la comunicación con Muhammad Ibn Hasan Ali, un descendiente de Mahoma que nació en 869 y vive oculto hasta que llegue el fin del mundo, cosa que los gobernantes de Irán creen inminente. En estos años se distribuyen entre los creyentes cientos de miles de ejemplares del libro Los seis últimos meses preparándolos para la guerra. En los próximos meses el Mahdi Oculto volverá acompañado de Jesucristo, que pedirá a los cristianos convertirse al islam o morir. Los justos matarán a los infieles, empezando por todos los judíos. El profeta Al-Shaykh Al-Mufid predijo que “Cuando vuelva, el Mahdi luchará contra los judíos y los matará a todos. Incluso, si un judío se escondiera detrás de una roca, la roca hablará diciendo: ¡Oh, musulmán! Un judío se esconde detrás de mí. ¡Mátalo!”. En 2012 en Al-Quds, el evento anual antisionista que se celebra en Irán, el Imam Khamenei anunció la inminente llegada del Mahdi Oculto y dijo que “guiados por Alá, y con su apoyo invisible, los musulmanes conseguirán que la civilización islámica venza en el mundo, tal es nuestro destino”. “El sionismo desaparecerá de la faz de la tierra, la luz de esperanza brillará en Palestina y esa tierra islámica regresará a su pueblo”. El discurso que pronunció en el acto el general de brigada Gholamreza Jalali es de una escalofriante contundencia. Lo increíble es que poco después, el 27 de enero de 2013, el ministro de relaciones exteriores de Argentina haya firmado con ellos un acuerdo para investigar el atentado en contra de la AMIA. Si se conoce algo de la teología de este país teocrático –se estudia el libro de los Ultimos seis meses, se leen los discursos pronunciados en los Al-Quds de estos años– se puede entender porqué se produjo ese atentado y trabajar para que no se repita. ¿Hace algo Irán con sus aliados locales para preparar la anunciada muerte de los judíos argentinos en los próximos meses? Si se sabe algo acerca de la cultura persa y sus sutilezas, había que comprender el mensaje que comunicaban cuando pidieron a un canciller judío firmar ese acuerdo el día mundial de conmemoración del Holocausto. Como era obvio, el acuerdo nunca se trató en el Parlamento iraní, ni tiene ninguna importancia para quienes creen que en pocos meses habrán desaparecido de la tierra los judíos y los cristianos.
Rechazo al gobierno militar venezolano por todo esto. Como Hitler, Chávez llego al poder a través de las urnas y luego instauró una democracia aclamativa (http://www.youtube.com/watch?v=o_Czn7SdBGo). El gobierno venezolano es antisemita. Gran parte de la comunidad judía ha tenido que abandonar su país. Uno los ideólogos de Chávez fue su biógrafo Norberto Ceresole, autor de Caudillo, ejército, pueblo: la Venezuela del comandante Chávez (http://www.analitica.com/bitblio/ceresole/caudillo.asp). Ceresole afirmó que el atentado de la AMIA fue realizado por judíos, que el Holocausto es un mito, que el indigenismo lo inventó un judío portugués, Menahem Ben Israel, que desde el Vaticano II la Iglesia Católica está judeizada. Sus principales libros Terrorismo fundamentalista judío, nuevos escenarios de conflictos; El nacional-judaísmo: un mesianismo postsionista; La cuestión judía en la América del Sur se pueden leer en el internet (http://www.vho.org/aaargh/espa/ceres/) Ceresole salió del círculo de Chávez después de enfrentarse con José Vicente Rangel, al que llamó “judío por elección”. Para profundizar en estos temas es bueno leer El poder y el delirio de Enrique Krauze, uno de los mayores intelectuales mexicanos del momento.
*Profesor de la George Washington University. Consultor de Mauricio Macri y el PRO.
Etiquetas: antisemitismo, Hannah Arendt, totalitarismo
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home