Roger Noriega: “Rretórica dulce de Sánchez Cerén no engaña a nadie en EE.UU.”

Pore: Tomás Guevara

Fuente: El Salvador.com

El analista alerta del potencial riesgo para la seguridad nacional de esa nación ante un eventual gobierno de FMLN, cuya campaña ha sido financiado con fondos de Venezuela 

El analista Roger Noriega, del tanque de pensamiento conservador American Enterprise Institute (AEI) en Washington, dice hablar con franqueza y si es necesario de manera directa para señalar las anomalías que opacan el proceso electoral salvadoreño que está a punto de cerrar con la crucial jornada para elegir al presidente para el nuevo quinquenio.

En un artículo difundido bajo el título: “Las elecciones en El Salvador ¿Crearán un narcoestado?” Noriega de larga data en trabajo en pro del sistema democrático en la región, hace un recuento de las relaciones del partido de gobierno con estructuras oscuras, tanto del gobierno de Venezuela, que apadrina su campaña, como con otras estructuras como las FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, por mencionar algunas.

Este académico que por décadas ha estado involucrado con estamentos del Congreso y Senado de los Estados Unidos, además de la diplomacia de ese país, recuerda haber visitado El Salvador por primera vez en 1984 recién electo el ex presidente José Napoleón Duarte, para apoyar aquel gobierno del Partido Demócrata Cristiano, PDC (1984 – 1989).

En entrevista con El Diario de Hoy para exponer algunos apuntes de su investigación, Roger Noriega, asegura que el país ha perdido mucho terreno ganado, en avances de institucionalidad democrática, incluso desde aquellos años de guerra hasta el presente. Él dice que en parte “por razones o decisiones cínicas de unos políticos de los dos partidos, incluye a Antonio Saca y para mí es una tragedia pensar que pueden perder su país ahora, no permanente, si un gobierno aliado con criminales es elegido el 9 de marzo; probablemente los salvadoreños podrían recuperar su soberanía, su seguridad y su futuro en unos 20 ó 30 años”. 

¿Cuáles son las premisas de las que parte para este nuevo estudio sobre las elecciones en El Salvador y las implicaciones que esto tiene para Estados Unidos?

Los temas que estoy abordando es en realidad qué podríamos esperar en Estados Unidos de un nuevo gobierno del FMLN, porque hemos tenido nuevas evidencias documentadas por parte de las autoridades y de otras agencias, que indican las relaciones entre el Frente y el gobierno de Mauricio Funes con las maras; también por sus vínculos con estructuras de narcotráfico desde Colombia y Venezuela. Funes trató de presentarse como un hombre moderado y todo eso, pero en los meses recientes él ha usado los recursos del estado para atacar a la oposición democrática y política; ha usado los departamentos de persecución, policía y fiscales para atacar la oposición, también la evidencia ha indicado que él estaba involucrado desde el principio en las negociaciones con las maras para lograr una tregua con ellos. 

¿El FMLN defiende que es un nuevo gobierno más comprometido y de apertura?

Ellos lo dirán, pero sus compromisos con las maras desde 2009 y esa relación ha continuado y se ha profundizado y ahora estos grupos de criminales violentos están jugando un papel en la maquinaria electoral del Frente; también cuando consideramos el papel clave de José Luis Merino en el FMLN, el poder económico que él tiene dentro del partido, sus relaciones personales con el candidato Salvador Sánchez Cerén, estamos hablando de un hombre (Merino) que maneja una fortuna de muchos millones de dólares en recursos provenientes de Venezuela, sus relaciones con las FARC, toda esa información está actualizada. 

¿Esa información actualizada a la que se refiere proviene de El Salvador o de agencias estadounidenses?

Estoy hablando de evidencias que están publicadas, por ejemplo los documentos que fueron publicados recientemente en El Salvador, que indica las relaciones entre Funes y las maras, que las negociaciones secretas eran apoyadas directamente por el presidente y él ha tenido que reconocer que estos documentos son auténticos. Para el pueblo norteamericano sería muy difícil aceptar que un presidente de un gobierno de Centroamérica pueda tener una relación muy profunda y de cooperación con maras criminales. 

¿Cómo cree usted que está viendo el gobierno de Estados Unidos, me refiero a todas las instancias de estado, la situación de las elecciones en El Salvador?

El gobierno (de Estados Unidos) no ha puesto suficiente atención al problema, por razones ideológicas. La administración del presidente Barack Obama ha tratado de establecer relaciones normales o aun amistosas con Funes y el FMLN, pero desafortunadamente las revelaciones recientes probablemente han socavado la confianza entre la embajada con el gobierno y el Frente en general. Funes es parte del pasado ya, pero las relaciones entre Merino y las FARC, una organización que está buscando otro terreno para sostener sus actividades, porque probablemente en los meses que vienen van a perder la plataforma en Venezuela, y ellos ya están reubicándose en Centroamérica, su primer plan era establecer una base de operaciones en Honduras, pero por la pérdida electoral allá están ahora buscando otro terreno permisivo, y el blanco perfecto es El Salvador. 

¿Por qué cree que cuando se presentan argumentos como el suyo muchos actores en El Salvador no los aceptan y aducen que la democracia es lo suficientemente fuerte como para evitar esos escenarios que usted plantea?

Es una respuesta muy familiar, porque los venezolanos dijeron la misma cosa hace 10 años, pero ahora Venezuela es un narcoestado en crisis, los líderes de las fuerzas de seguridad son cómplices y están involucrados directamente en el narcotráfico, su lealtad no es al estado, no es al pueblo, pero sí a su propia criminalidad, en mi opinión es trágico decir esto; pero el Frente puede llevarse a El Salvador en la misma trayectoria y realmente hasta a un régimen autoritario, porque ellos quieren mantenerse en el poder, a través de la maquinaria electoral, pero eventualmente con la criminalidad y la impunidad a su favor. 

¿Hasta qué momento cree que habría silencio en los estamentos del gobierno de Estados Unidos sobre la situación de El Salvador?

Hace una semana los congresistas en la Cámara Baja han dicho algo sobre sus preocupaciones de las elecciones en El Salvador y creo que he hablado con algunos de ellos, que están trabajando en ese tema. Yo creo que hay un grado de interés y preocupación, pero desafortunadamente estamos hablando en un momento cuando tenemos un ejecutivo (administración Obama) que no tiene mucha creatividad, no tiene mucha energía y el departamento de estado tampoco. 

¿Y eso por qué?

Originalmente era por cuestiones ideológicas, ellos no querían tener un problema o conflicto con un gobierno de la izquierda, del Frente o con sus tíos en Caracas o la Habana, pero ahora ellos están reconociendo que Mauricio Funes era un fraude, que el FMLN es un fraude, es una conspiración por sus relaciones con grupos criminales y no un partido democrático y eso va a tener un impacto en la propia seguridad de Estados Unidos, en términos de migración eso generaría también más inmigración ilegal a Estados Unidos.

¿Qué cree que podría pasar con temas claves de cooperación entre Estados Unidos y El Salvador de cumplirse sus tesis? La MCC ha dicho por ejemplo que trabajarán con cualquier gobierno que elijan los salvadoreños?

Es interesante, hablo en este artículo también sobre ese fallo del gobierno del Frente en política económica, ellos han socavado la economía. Aunque tenemos temas de cooperación bilateral (EE.UU. con El Salvador) de ayuda económica, entrenamiento policial, tenemos una base allá de operaciones contra el tráfico de drogas: Si ganara el FMLN se perdería poco a poco eso, porque los narcos que realmente tienen gran influencia en el Frente van a exigir que termine ese tipo de ayuda de Estados Unidos, también el nivel de corrupción institucional que está día con día más evidente va socavar cualquier posibilidad del nuevo Fomilenio. 

¿Pero de eso no se ha dicho nada aquí?

En mi opinión talvez algunos congresistas no están actuando antes de las elecciones porque no quieren meterse en esa campaña electoral, pero ellos saben lo que está pasando en El Salvador y es completamente imposible que aquellos que han criticado el proceso de adjudicación del Fomilenio el año pasado en los partidos demócrata y republicano van a aceptar un programa con un gobierno de las características del frente con Salvador Sánchez Cerén, es difícil de pensar en ello.

¿Cómo esperar que pase algo para después hablar?

Si, cada día hay más información sobre la criminalidad. Y hablando francamente, talvez ellos no van a necesitar el apoyo de Estados Unidos porque sería un estado sostenido en parte por dinero del narcotráfico, ellos tienen todos los recursos que necesitan para manejar un estado autoritario y ellos han hecho eso en Venezuela ya, cómo no lo harían en un país más pequeño como El Salvador. Para mí es una tragedia, porque los salvadoreños aún durante la guerra civil podían mantener el crecimiento económico, por su propia industria, el pueblo perdería esa oportunidad porque ese tipo de economía no resistiría en El Salvador si está dominado por la criminalidad y la corrupción.

¿Y si no existiera la retórica anti Estados Unidos que se puso en boga en otros países de la órbita venezolana eso cambiaría la percepción de Washington?

La retórica no es importante, cuando sabemos los hechos y los datos. Talvez los diplomáticos pueden sostener reuniones, pero eso sería una farsa y burla; estamos viendo ahora a un presidente Funes desenmascarado con sus negociaciones con la tregua y sus actitudes muy feas hacia nuestra embajadora y ahora hasta parece que ha escapado de un choque como un bandido, realmente no estoy esperando que Sánchez Cerén sería un conductor borracho en San Salvador, pero talvez sería peor, cooperando con los narcos en vez de alguien jugando con su Ferrari. Al final la retórica dulce de Sánchez Cerén no está engañando a nadie en Estados Unidos. Estoy hablando en una manera muy clara y directa, pero es importante hablar las cosas así. 

¿Por su experiencia en la diplomacia, aparte de lo que no se dice y no se ve ¿Cree que el Departamento de Estados estaría recibiendo cables con información más sustanciosa sobre lo que está pasando en El Salvador?

Espero que ellos tengan más información por la presión del mismo Congreso. Por desgracia probablemente no actuarán hasta después de las elecciones, pero si gana el FMLN no sería posible evitar la realidad, no se puede tapar el sol con un dedo. No se puede sostener relaciones sanas con un gobierno que tenga mucha relación de amistad con el crimen.

¿Cuál sería su llamado a los salvadoreños?

Ellos tienen que ser inteligentes en su decisión y hay que decidir votando, sería una desgracia si el gobierno de su país se gana como en una partida de Póker. Si la población de El Salvador participa en las decisiones sobre su futuro no sería lógico que ellos escogen un futuro liderado por un partido muy cercano a criminales. Reconozco también que hay decisiones difíciles en una democracia, tenemos la misma cosa en este país, no son opciones ideales, no existe eso, pero para autogobernarse hay que escoger.