Cooperativas en Nicaragua: Venezuela USD. 3.000 millones en la oscuridad!
Foto: Caruna administra los millonarios fondos de la cooperación venezolana.
El secretismo de Caruna: millones sin rendición de cuentas
Cooperativas financieras en 'oscuridad'
Cooperación venezolana sobrepasa los 3,000 millones US$; Gobierno incumple compromiso con FMI de publicar informe de Infocoop
Preocupado por la enorme masa de recursos que maneja la Caja Nacional Rural (CARUNA), producto de los acuerdos petroleros entre los presidentes de Venezuela y Nicaragua Hugo Chávez y Daniel Ortega, el Fondo Monetario Internacional (FMI), logró que el gobierno de Nicaragua prometiera reforzar “el monitoreo de las actividades de las cooperativas financieras a través del fortalecimiento del organismo rector”.
Era finales de octubre del 2010, y los entonces titulares del Banco Central, y del Ministerio de Hacienda, Antenor Rosales y Alberto Guevara respectivamente, firmaban la carta de intención correspondiente a la cuarta y quinta revisión del programa del Fondo con Nicaragua.
Casi seis meses después, el 8 de abril del 2011, el Fondo insistía en que “el organismo rector emitirá normas que establezcan criterios estándares que faciliten la publicación de los estados contables auditados de las cooperativas de ahorro y crédito”.
Han pasado más de tres años desde la primera vez que se estableció el compromiso, pero el país sigue sin cumplirlo: aunque un informe posterior de la entidad financiera admite que el país ha dado pasos para fortalecer el organismo rector, nunca lograron que las cooperativas publicaran sus estados contables, por lo que nunca fue posible conocer con detalle, cómo maneja CARUNA los centenares de millones de dólares que se le entregan en administración.
La preocupación del Fondo era que al inicio del 2011, los datos indicaban que CARUNA podría llegar a manejar unos C$8,700 millones, lo que representaba “grandes riesgos macroeconómicos” para el país. Jorge Martínez, Presidente de CARUNA, admitió a Confidencial que lo más que manejaban, incluyendo todos los programas ALBA, sumaban un poco más de C$3,500 millones.
Cualquiera de esas sumas es suficiente para justificar la preocupación de los expertos.
Oportunidad desperdiciada
“Esta deuda –que insisten en decir que es privada- supera los umbrales de sostenibilidad, y representaría un serio problema para el gobierno si éste tuviera que responder por ella por alguna razón”, asegura el economista Adolfo Acevedo.
El Fondo “encomendó encarecidamente” al gobierno de Managua, que se compilen y publiquen los estados de cuenta de las cooperativas financieras, por diversas razones, entre otras, en aras de la transparencia; por seguridad del mismo país y su sistema financiero; o por simple prudencia. Según el reporte del FMI “Nicaragua: Selected Issues”, de septiembre del 2012, al final, los flujos de capital que manejó CARUNA en el 2011 fueron equivalentes al 7% del PIB de ese año, lo que significaría casi US$511 millones.
El gobierno de Nicaragua se comprometió a cumplir con esa petición de los expertos de la entidad financiera internacional, pero nunca lo hizo, encubriendo la falta de transparencia de Caruna. El hecho que se terminara el programa con el Fondo, les permitió burlar la palabra empeñada, toda vez que el organismo con sede en Washington ya no tiene posibilidad de exigir su cumplimiento. O hasta que se firme un nuevo acuerdo. Si es que se firma.
Si bien es cierto la administración Ortega pudo disponer de una parte de esos recursos para financiar programas asistencialistas como el Bono Solidario, Usura Cero, y el subsidio a la tarifa del transporte, Acevedo calcula que esa forma de usarlos “no generó impacto en el desarrollo, pero sí en la demanda interna. Generó un crecimiento de uno a dos puntos del PIB, pero no mejoró la infraestructura física. Estamos desperdiciando una oportunidad histórica. Esto hubiera ayudado a aprovechar el bono demográfico”, aseveró. A inicios del 2014, se estima que el acumulado de la cooperación venezolana derivada del acuerdo petrolero supera los 3,000 millones de dólares
Preocupa “riesgo sistémico”
No hay (o no se aplica) ninguna sanción para las cooperativas financieras que no publiquen sus estados de cuenta. Por su parte, “las empresas de microfinanzas y los bancos están obligados a publicar su información. Si no lo hacen, sufren multas”, asegura René Romero, Gerente de Fundeser.
Dado que tampoco reportan a las centrales de riesgo, esas cooperativas no consultan su cartera ni aportan sus bases de datos. “Deberían estar ahí, para consultar y consultarlas, pero también por prudencia. Sumalas a todas, más CARUNA, y te darás cuenta que hay un riesgo sistémico. Pueden ser no menos de US$500 millones, que es más del doble de lo que manejan ASOMIF y otras instituciones de microfinanzas”, añadió.
Si el administrador de una cartera de crédito no conoce la capacidad de pago de un cliente, “éste puede sobre endeudarse más allá de su capacidad de pago, y podríamos volver a la situación de los no pago del 2009. Estar en las centrales de riesgo les ayuda a manejar su crédito. Por el contrario, quedarse fuera representa mayor riesgo para ellas mismas, y va en contra de la Ley del Consumidor, que manda proteger al cliente y no sobre endeudarlo”.
- See more at: http://www.confidencial.com.ni/articulo/16662/cooperativas-financieras-en-039-oscuridad-039#sthash.uNBC4XQV.dpuf
Etiquetas: cooperativas
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home