Oficiales Venezolanos tienen Nexos con Narcotraficantes Colombianos

Por WILLIAM NEUMAN

Fuente: The New York Times Vía IASW

[Traducción por IASW] 

El jefe de la inteligencia militar de Venezuela estaba en la nómina de un capo de la droga colombiano, invirtió su propio dinero en los envíos de drogas y coordinó personalmente el envío de miles de kilos de cocaína, de acuerdo con fiscales de Miami y Nueva York. 

El representante de Interpol en Venezuela, por su parte, aceptó cientos de miles de dólares en sobornos de otro traficante, comentaron los fiscales de Miami. 

Tres acusaciones federales que fueron hechas públicas la semana pasada abren una ventana para comprender los lazos entre militares venezolanos, funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y narcotraficantes colombianos. Esta conexión, que funcionarios en Washington han advertido desde hace mucho tiempo ha sido rotundamente rechazada por las autoridades venezolanas. 

Los casos salieron a la luz después de que la semana pasada autoridades de Aruba arrestaron al ex jefe de inteligencia militar, Hugo Carvajal, a petición del Departamento de Estado. Carvajal fue liberado el domingo y enviado de regreso a Venezuela. Esto causó consternación por parte de funcionarios estadounidenses, que esperaban su extradición, y el deleite de las autoridades venezolanas, que catalogaron el arresto como un secuestro. 

Expertos comentan que las acusaciones oficiales ayudan a comprender mejor los lazos entre los traficantes y el Cártel de los Soles, un grupo vagamente definido de funcionarios gubernamentales y militares venezolanos que se sospecha tienen vínculos con el narcotráfico. 

“Esto revela una participación cada vez más profunda por parte del Cártel de los Soles en el mundo del tráfico de cocaína”, dijo Jeremy McDermott, director ejecutivo de InSight Crime, una organización de investigación con sede en Colombia que se dedica al análisis del tráfico de drogas y otras formas de crimen organizado. 

Tras su detención, los tribunales federales en Miami y Nueva York hicieron públicas dos acusaciones contra el Sr. Carvajal, quien era un hombre de confianza del ex presidente, Hugo Chávez, quien murió el año pasado. 

La acusación de Miami, presentada en mayo del año pasado, indica que el señor Carvajal – apodado el Pollo, tenía estrechos vínculos con un capo colombiano de la droga llamado Wilber Varela. 

La acusación muestra que el señor Varela se trasladó a Venezuela en 2004. Desde esa época, de acuerdo con los documentos judiciales, el Sr. Varela pagó al señor Carvajal y otros funcionarios de alto rango militar venezolanos por la protección y para ayudar a mover las drogas a través de Venezuela y a los Estados Unidos. 

Los documentos de la corte también señalan que Carvajal protegía a el Sr. Varela de ser arrestado, le permitía traficar cocaína y le proporcionaba información sobre las actividades de las autoridades policiales venezolanas. Después que el Sr. Varela fue asesinado en enero de 2008, la acusación dice, miembros de su organización siguieron pagándole a Carvajal y a otros altos funcionarios venezolanos. 

La acusación también indica que el señor Carvajal trabajó con otros traficantes de maneras similares, e incluso invirtió “en cargas de cocaína que se exportaban desde Venezuela.” 

Chris Lejuez, abogado de Carvajal en Aruba, dijo que el señor Carvajal rechazó las acusaciones de tráfico de drogas. “Él les ha negado categóricamente,” dijo el Sr. Lejuez. “Él le dijo eso al juez.” 

La acusación de Nueva York, presentada en 2011, dice que en abril de 2006, el Sr. Carvajal “coordinó el transporte de aproximadamente 5,600 kilogramos de cocaína desde Venezuela a México.” Las drogas fueron finalmente destinadas a ser vendidas en los Estados Unidos. 

“Lo que es nuevo es la información que demuestra de que los elementos del Cartel de los Soles se han movido más allá de simplemente facilitar el tráfico de drogas al hacerse de la la vista gorda con el tránsito de cargamentos de cocaína y ahora han pasado a colaborar directamente en su transporte, como lo demuestra el caso de Carvajal, donde se sabe que invirtió y coordino envíos de cocaína”, dijo McDermott. 

Añadió que el Cártel de los Soles, llamado así por las estrellas en los uniformes de los generales venezolanos, no era un grupo organizado verticalmente como algunas operaciones de la droga colombianas, sino de un conjunto mucho más flexible entre personas que pueden tener poca o ninguna coordinación entre otra. 

Documentos presentados ante la corte en otro caso, revelados la semana pasada en Miami, muestran que la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos se ha centrado desde hace varios años sobre las relaciones entre los funcionarios venezolanos y los narcotraficantes. 

Una declaración jurada de 2012 por un agente de la DEA, Cesar Salaya, dijo que desde 2010, agentes “han estado entrevistando a los narcotraficantes que han admitido el haber sobornado a militares venezolanos de alto nivel y a funcionarios encargados de hacer cumplir la ley con el fin de distribuir cocaína y evitar el arresto y la extradición a Estados Unidos.” 

El caso involucra a un traficante colombiano llamado Alberto Marín, que los documentos de la corte indican que era un teniente del Sr. Varela. 

Según la declaración jurada, el Sr. Salaya dijo que el caso contra Rodolfo McTurk, quien dirigió las relaciones de Venezuela con la Interpol, se basa, al menos en parte, en el testimonio de tres narcotraficantes. Los traficantes no están identificados en la declaración jurada, pero uno de ellos parece ser el Sr. Marín, quien se declaró culpable en Estados Unidos de cargos narcotráfico en octubre de 2011 y que accedió a cooperar con las autoridades. 

El Sr. Salaya dijo que uno de los traficantes fue arrestado en Venezuela en febrero de 2009 en el momento en que el Sr. McTurk sirvió de vínculo entre el país con la Interpol. 

La Declaración jurada del señor Salaya indica que el Sr. McTurk accedió a liberar a los traficantes detenidos a cambio de un soborno de $400,000, seguido de pagos mensuales por $75.000. 

Durante los siguientes seis meses, de acuerdo con la declaración jurada, el Sr. McTurk iba a la casa del traficante para recoger cada cuota. Después de eso, insistió en que el traficante le diera dos camionetas a prueba de balas en lugar de los pagos restantes. Él no estaba satisfecho con uno de los vehículos y negoció con otro traficante para uno de un color diferente, según la declaración jurada. 

La acusación contra el señor McTurk, contra un abogado venezolano y contra el ex juez, Benny Palmeri, acusa a los dos hombres de conspirar contra el con el Sr. Marín para el envío de cocaína a Estados Unidos y para impedir su extradición. 

El Sr. Palmeri fue arrestado este mes cuando voló a Florida. El Sr. McTurk no ha sido arrestado. 

Estados Unidos reaccionó con consternación a la liberación del señor Carvajal. Carvajal había sido nombrado cónsul general de Venezuela en Aruba, pero las autoridades de ese país indicaron que no tenía inmunidad diplomática y que no había sido acreditado por Aruba para servir en el puesto. 

Sin embargo, el domingo, las autoridades de los Países Bajos, que se ocupan de algunos asuntos de su antigua colonia, decidieron que Carvajal fuera liberado. 

Un funcionario del gobierno en Washington, dijo que Venezuela había amenazado con cortar el tráfico aéreo a Aruba. La isla recibe una gran parte de sus turistas de la cercana Venezuela. El funcionario también dijo que Venezuela había amenazado con retirarse de las operaciones en una refinería de petróleo en otra antigua colonia holandesa, Curaçao. 

El funcionario, que pidió el anonimato para discutir una cuestión de sensibilidad diplomática, agregó que el fin de semana funcionarios de Aruba se preocuparon cuando barcos de la Armada de Venezuela aparecieron en la zona. Los navíos regresaron más tarde a su puerto de origen.