El antisemitismo revolucionario

Por Emiro Albornoz León

emiroalbornozl@gmail.com

Fuente: La Verdad.com

La comunidad venezolana e internacional han podido observar cómo el régimen comunista de Maduro ha sido muy diligente en condenar la acción defensiva de Israel

Hasta dónde serán capaces los jerarcas revolucionarios de la Venezuela quebrada por ellos mismos de llevar a nuestro país al participar activamente en un escenario de guerra y tomar parte por uno de los factores en pugna, como es el caso de la solidaridad abierta con los palestinos terroristas de los grupos Hamas y Hesbolá que son los causantes del grave conflicto que se vive en la Franja de Gaza, pero también en Israel, donde han muerto miles de personas producto de la escalada terrorista de esos grupos anárquicos y fanáticos.

Nos formulamos esta pregunta porque la comunidad venezolana e internacional han podido observar cómo el régimen comunista de Maduro (antes lo hizo el de Chávez) ha sido muy diligente en condenar la acción defensiva de Israel, ante el envío de cientos de misiles sobre su territorio y población desde la franja de Gaza por parte de los activista terroristas del grupo Hamas que gobierna en una zona de poco más de 300 kilómetros cuadrados, pero poblada por más de dos millones de habitantes.

Recientemente, el propio canciller de Venezuela, Elías Jaua, se trasladó cerca del lugar de los acontecimientos, Irán y Egipto, para participar en una reunión de un tal Comité de Países No Alineados sobre el conflicto, pero al mismo tiempo llevando ayuda a los palestinos, como la mejor prueba del antisemitismo que caracteriza a la revolución chavista.

Allí, Jaua reafirmó la posición "consecuente de Venezuela con la causa del Estado de Palestina y su pueblo". También dijo que "condenamos de la manera mas enérgica la ilegal ocupación del Estado de Israel a Palestina".

En realidad se trata de la prosecución de una política de Estado iniciada por el jefe de la revolución , exacerbada en aquellas palabras que pronunciara el mismísimo Hugo Chávez el día dos de junio del año 2010, cuando dijo estas palabras: “maldito Israel, desde lo más profundo de mi alma te maldigo. Desde mis vísceras”, palabras a las cuales siguieron acciones vandálicas de grupos afectos al régimen en contra de una Sinagoga judía en la capital caraqueña.

Al mismo tiempo hemos observado reseñas de prensa sobre movilizaciones de grupos de izquierda en apoyo a la causa palestina, en las cuales participan activamente el vicepresidente para el área Social y ministro de Educación, Héctor Rodríguez, y el ministro de la Juventud, Víctor Clark, entre otros representantes del Gobierno bolivariano y de la comunidad palestina en Venezuela.

"Palestina libre" y "Palestina aguanta, el mundo se levanta" son algunos de los mensajes que, a través de pancartas, expresan los manifestantes. 

La embajadora de Palestina en Venezuela, Linda Sabeh Alí, manifestó sentirse orgullosa por ser representante diplomático "en un país tan humano, tan solidario, tan revolucionario", como Venezuela. 

El régimen condena los “ataques militares indiscriminados” por parte del Ejército de Israel, que han causado bajas en la población civil, pero nada dicen de los cientos de misiles lanzados por el grupo Hamas sobre territorio israelí hacia objetivos que no son militares sino civiles, ocasionando muerte y destrucción en el pueblo judío.

¿Qué haría Venezuela si desde las fronteras con Colombia u otras naciones que comparten límites con nuestro país comenzaran a llover misiles contra nuestra población, como es la situación de Israel?.

Y más aún, un Estado que no es reconocido por esos grupos fanáticos y subversivos y que todos sabemos que ha conformado un poderoso ejército, que posee una de las aviaciones de guerra más efectivas con que pueda contar cualquier país adelantado del mundo, precisamente por la obligación de defenderse de sus enemigos como cualquier pueblo que es atacado por sus vecinos.

Según el gobierno israelí el problema es Hamas y sus fanáticos suicidas que han ejecutado centenares de atentados, asesinando a más de mil 500 judíos, incluidos 96 niños, pero también han asesinado a multitudes de palestinos que apoyan a la autoridad palestina en Cisjordania.

Particularmente, creo que el régimen venezolano debiera asumir una actitud menos beligerante contra el pueblo de Israel, lo que no significa que no fije posiciones moderadas en torno a un conflicto que puede generar un escenario de guerra más peligroso para la paz mundial que el que acontece actualmente.