Los generales del narco

Por: Angel Sastre

Fuente: La Razón - España

.- Militares leales a Chávez lideran hoy el cartel de los Soles, señalado por EE UU
.- Funcionarios chavistas les han acusado de tener nexos con las FARC

Tras las filtraciones publicadas esta semana en «The Wall Street Journal», los indicios y rumores sobre la existencia de grupos delictivos y narcotraficantes estrechamente ligados al Gobierno venezolano no hacen sino afianzarse y crecer. El famoso cartel de los Soles, compuesto por militares corruptos, ya no es una simple leyenda urbana. Se ha convertido en carne, en realidad, en el principal grupo delictivo del país caribeño. La investigación proviene de un grupo de elite de la Agencia Antidroga norteamericana –la DEA–, que ha reconstruido la red a través de mails y conversaciones, pero, sobre todo, gracias a las revelaciones de testigos protegidos como el ex jefe de seguridad de Diosdado Cabello, Leamsy Salazar, quien acusa al presidente de la Asamblea Nacional de comandar el cartel de los Soles. Una mecha conectada a un tanque de gasolina que está a punto de estallar.

Pero son muchos los mitos y las incógnitas que circulan alrededor de la que parece ser una estructura que estaría compuesta por miembros de las Fuerzas Armadas, pero que realmente no se atiene al típico funcionamiento de los grupos ilegales dedicados al narcotráfico. Para empezar, el propio nombre de este grupo es de origen incierto. La teoría más aceptada es la que supone que los soles se corresponden con las insignias militares que ciertos miembros utilizan en sus uniformes. El cartel de los Soles nace después de que Chávez llegue al poder. El comandante tuvo una relación muy cercana con las FARC, que tenía que ver con la cocaína y el tráfico de armas.

Félix Jiménez, ex inspector general de la DEA que pasó 30 años trabajando para la Agencia contra el control de drogas, sostiene que fue el ex presidente venezolano quien «retira un grupo de oficiales de un sol que facilitaba a las FARC y a traficantes el movimiento de cocaína en la frontera» para poner «oficiales con dos soles –más condecorados– para que asuman el control de esa frontera». Esos eran sus leales.

El narcotráfico ha hecho de Venezuela un territorio desde el que poder enviar su mercancía tanto a Europa como a Estados Unidos. Para entender esta evolución de «petroestado» a «narcoestado» hay que remontarse a 2005, cuando el presidente Chávez rompió cualquier tipo de acuerdo con la DEA, tras acusarla de hacer inteligencia contra el Gobierno.

Con esta medida, que por cierto también tomó su par boliviano, Evo Morales, dejó al país prácticamente aislado en materia de investigación a las distintas manifestaciones del crimen organizado. En 2005, se desata la guerra interna entre todos los grupos, pero adquiere un papel preponderante el Ejército, sobre todo aquellos que habían participado con Chávez en el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, a quienes los denominan «los bolivarianos». De esta lucha emerge como ganador Diosdado Cabello, ex militar y presidente de la Asamblea Nacional, quien en la actualidad controla a más de la mitad de los tenientes que ejercen en activo en las Fuerzas Armadas.

De esta manera, el cartel de los Soles estaría presuntamente actuando desde la frontera este de Venezuela, permitiendo toneladas de cocaína que ven abiertas las puertas por los estados de Apure, Zulia y Táchira, tras atravesar el bloque Oriental y Magdalena Medio en Colombia.

Además, y del otro lado de la frontera, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, continúa con su política de Seguridad Democrática –heredada del ex presidente Álvaro Uribe–, lo que ha provocado que los grupos de Colombia acabaran dirigiéndose hacia las fronteras de los países vecinos: Panamá, Ecuador y, por supuesto, Venezuela.

Según sostiene a LA RAZÓN una fuente del Ejército –un alto mando que colabora con el Sebin, los servicios secretos venezolanos, y que prefiere guardar el anonimato–, por su modo de operar sería incorrecto catalogarlos como cárteles. «Aquí no hay cárteles como en México. No verás cabezas cortadas ni ajustes de cuentas. No hay peleas por el territorio con sicarios de por medio. Aquí no se trafica con droga, se trafica con logística. Imagina un país que ofrece refugio, pasaportes, aeropuertos, aviones oficiales y empresas y bancos para blanquear dinero, todo a disposición del narco, todo bajo el auspicio de un ejército».

Hay que tener en cuenta que Venezuela no produce coca, la hoja que se usa para hacer cocaína, ni la droga en sí. No obstante, EE UU estima que cerca de 142 toneladas de cocaína, cerca de la mitad de la cocaína producida en Colombia, pasó por Venezuela en 2014, el último año del cual se tienen cifras. Es por tanto un país de paso. Desde el país bolivariano, los cargamentos son trasladados a Centroamérica y México con destino final a Estados Unidos. Otros llegan a Europa pasando por España.

La imposibilidad de que exista un control directo sobre las organizaciones criminales genera inmediatamente «las condiciones ideales para la radicación en Venezuela de mafias de todo tipo», afirma Javier Ignacio Mayorca, periodista especializado en criminalística, quien agrega que «bastaba a estos sujetos hacerse auténticamente revolucionarios para obtener una patente de corso». Las investigaciones de la DEA sitúan a Diosdado Cabello –considerado el número dos del chavismo– como el líder del cartel de los Soles.

Tarek El Aissami, actual gobernador del estado de Aragua, sería el número dos de este entramado. El escándalo que marcó su gestión fue la captura del narcotraficante venezolano Walid Makled, atrapado en Colombia y extraditado después de varios meses a Venezuela. En el intervalo ofreció entrevistas a funcionarios de la DEA y fue entrevistado por periodistas interesados en la trama del cartel de los Soles. Makled confesó que él le pagaba al ministro El Aissami para enviar cargamentos a través de Venezuela. Walid Makled es un hijo de inmigrantes sirios que se dedicaba a asaltar camiones de alimentos para luego colocarlos en diversos negocios del ramo. Se le acusa de tres homicidios. No obstante, su negocio creció y le ofreció buenas relaciones públicas con narcotraficantes, militares y miembros del partido oficialista, el PSUV. Sus conexiones con el Gobierno le aseguraron almacenes en el puerto de Puerto Cabello, a 207 kilómetros de Caracas, el lugar marítimo más importante y de mayor valor económico del país debido a su gran actividad de importación. Se ha llegado a afirmar, incluso, que la mitad de las latas de atún de la empresa propiedad de Diosdado Cabello van rellenas de pescado y, la otra parte, con droga en su interior.

Junto a El Aissami están los generales Clíver Alcalá, Henry Rangel, Ramón Emilio Rodríguez Chacín, todos investigados desde Estados Unidos en los últimos años con información procedente de funcionarios chavistas huidos a Norteamérica. Uno de los más sonados fue el magistrado Eladio Aponte, que salió de Venezuela en 2012, quien en su declaración apuntó a todos estos nombres como miembros del entramado.

Nicolás Maduro / Presidente de Venezuela

El facilitador de Chávez que «está al tanto de todo esto»

«Por ahora no existe ninguna investigación que apunte a la cabeza del estado venezolano, pero desde luego Nicolás Maduro tiene que estar al tanto de todo esto», recuerda el ex inspector de la DEA Félix Giménez. «Maduro tiene conocimiento de lo que está pasando en el país, y además era un facilitador de Hugo Chávez», afirma de manera vehemente Giménez, quien sostiene que, según sus fuentes, «aún hay muchas más personas envueltas y altos oficiales». Sin embargo existen dudas sobre el origen de los fondos con los que se financian las campañas oficialistas. Una de las ramas de la investigación promovida por la Agencia Antidroga norteamericana acepta la posibilidad de que la próxima campaña chavista de cara a las legislativas, sea financiada por el narco. Lo mismo podría haber pasado hace dos años, durante los comicios que acabaron con una ajustada victoria para Maduro.

Diosdado Cabello / Presidente del Parlamento

El número dos del chavismo, reconvertido en capo

Según el organigrama construido por la DEA, la cabeza de la «bestia» sería Diosdado Cabello del que dicen es el hombre más poderoso en Venezuela, más incluso que el presidente Maduro. Es, sin duda, el trofeo más preciado para la Agencia Antidroga de EE UU, que ya se refiere a él como el próximo Noriega. En realidad, lo que compromete a Cabello son varios testimonios de testigos que están colaborando con la Justicia norteamericana y que lo colocan en lugares muy problemáticos para él, como despachando un cargamento de droga en una playa en la península Paraguana, según se desprende de las filtraciones de la investigación de la DEA. Cabello es un ex militar y ocupa actualmente la presidencia de la Asamblea Nacional. Era uno de los candidatos a sustituir a Hugo Chávez como presidente del país, pero finalmente eligió a Nicolás Maduro.

Tareck El Aissami / Gobernador de Aragua

El capo Walid Makled dijo antes de ser detenido que él mismo pagaba a Tareck El Aissami–que fue ministro de Justicia e Interior con Chávez como presidente– para enviar cargamentos de cocaína a través de Venezuela. Actualmente es el gobernador del estado de Aragua. Su nombre aparece ligado al narco en las declaraciones de testigos chavistas exiliados en EE UU.

Hugo Carvajal /Ex director de la Inteligencia militar

Según la revista «Semana», el general Hugo Carvajal era el hombre al que más confianza le tenía el presidente Hugo Chávez. Carvajal habría facilitado protección y documentos de identificación a guerrilleros y narcotraficantes de Colombia en territorio venezolano. Dicen testigos citados por «Semana» que habría cometido torturas a militares desleales.

Henry Rangel / Ex ministro de Defensa

El general Henry Rangel (ex ministro de Defensa y actual gobernador del estado de Trujillo) ha sido acusado por Washington de colaborar con la guerrilla de las FARC y con narcos colombianos. El ex juez venezolano Eladio Aponte, muy cercano a Chávez y huido en 2012 a Estados Unidos, situó a Rangel como uno de los cabecillas de la red de narcotráfico en Venezuela.

Clíver Alcalá / General del Ejército

Conocido como «el zar de la droga», este general ha sido investigado por el Gobierno de EE UU por sus nexos con el narco. En el pasado disputó el dominio de Puerto Cabello –la principal vía de salida de droga de Venezuela– al famoso narcotraficante Walid Makled, finalmente detenido en Colombia y extraditado. Makled aseguró que tenía a varios generales a sueldo. dentro de Venezuela.