La red de corrupción del Cadivi paralelo de Pdvsa
Fuente: CCD
Dos bancos venezolanos, uno suizo, uno de Curazao y uno de Andorra fueron actores principales en el fraude cambiario que costó a la nación dos mil millones de dólares.
Banco Occidental de Descuento (BOD) y Banco Fondo Común (BFC) suministraron a la Administradora Atlantis 17071 CA. diecisiete mil 490 millones de bolívares para la supuesta cancelación de obligaciones de la petrolera en el país, a cambio del correspondiente pago en dólares a una tasa de cambio ubicada entre los 5 y 6 bolívares (distinta a la oficial y a la del mercado paralelo que para marzo de 2012 se ubicaba en 9,36). La tasa fue establecida discrecional e ilegalmente por la directiva de Pdvsa, según documentos a los que tuvo acceso CuentasClarasDigital.
Como publicamos hace dos días, el 6 de marzo de 2012, el comité ejecutivo de Pdvsa autorizó la operación con la empresa privada Administradora Atlantic 17107, CA., del abogado venezolano Juan Andrés Wallis Brandt, y comisionó a Víctor Aular Blanco, director interno, “a suscribir y concretar el acuerdo, efectuar las solicitudes de desembolso, realizar los pagos parciales y totales e incluso los pagos anticipados del capital e intereses”, según se aprecia en la comunicación confidencial que recibió Ramírez firmada por los vicepresidentes Asdrúbal Chávez y Eulogio Del Pino , así como por el propio Aular. (En la gráfica)
Según fuentes de Pdvsa, se trataría de una de varias operaciones similares que acercarían la cifra total del fraude a 4 mil millones de dólares.
Los millones de dólares obtenidos por las ganancias en base al diferencial cambiario terminaron en cuentas personales de los involucrados en Banca Privada de Andorra y otros bancos internacionales, pero antes pasaron parcialmente por el Banco del Orinoco NV de Curacao, la casa de bolsa Bull Capital Securities Inc de Panamá propiedad de Luis Oberto y el banco suizo Compagnie Bancaire Helvétique SA (CBH), en este último a través de las cuentas de la empresa Violet Advisores SA. también de los hermanos Luis e Ignacio Oberto Anselmi, registrada en Panamá en 2011, ya disuelta.
La red de los yernos
La asociación de BOD y BFC en este esquema delictivo no es casual. Luis Alfonso Oberto – dueño de Violet Advisors SA. – es yerno del presidente de BFC Víctor Gill y a la vez socio en varios negocios de Francisco Javier D'Agostino, operador de Rafael Ramírez y yerno de Víctor Vargas, propietario de BOD.
No es la primera vez que Oberto y D´Agostino aparecen implicados en oscuras operaciones cambiarias.
La casa de bolsa Unovalores de Luis Alfonso Oberto fue determinante en el fraude cometido por el asegurador Omar Farías en Ecuador en la compra de Seguros Memoser. La Superintendencia de Bancos, la Fiscalía General del Estado y la Unidad de Inteligencia Financiera del Consejo Nacional contra el Lavado de Activos de ese país abrieron una investigación por no haber podido identificar el origen de los fondos con los que Omar Farías realizó la compra a través de UnoValores y Westshore International Limited, empresa con domicilio en Andorra.
Uno de los principales casos en el escandaloso saqueo de los dólares de Venezuela fue el instrumentado con los bonos de la República a través del ministerio de Finanzas durante la administración de Rafael Isea y de la Oficina Nacional del Tesoro (ONT) bajo el control de Alejandro Andrade, entre otros ministros y directores, antes y después.
El asalto al tesoro
Como se explica en el libro El Gran Saqueo, a raíz del establecimiento del control de cambio en 2003, la delincuencia financiera desarrolló una serie de mecanismos para ponerle la mano a los dólares preferenciales. Del agresivo e indiscriminado ataque a las instituciones no se salvó ni el sacrosanto tesoro nacional.
El modus operandi es el siguiente: La Oficina Nacional del Tesoro (ONT) vende los papeles a operadores o bancos privados nacionales de su entorno a una ventajosa tasa preferencial de Bs./US$ o Bs./Euro, diferente a las tasas oficiales. Estos a su vez solo necesitan vender una parte de esos papeles para cancelar la deuda en bolívares a la ONT. El resto constituye la colosal ganancia por el diferencial cambiario que mantienen luego en divisas extranjeras o cambian en el mercado negro a tasas muy superiores. En la fase internacional de estas operaciones ilícitas fue clave Luis A. Oberto.
Posteriormente, el mismo esquema fue desarrollado por Oberto en Pdvsa en asociación con algunos de los miembros de la contratista Derwick Associates, según sostienen fuentes de la petrolera que prefieren mantener el anonimato.
Por su parte, Francisco J. D´Agostino está bajo investigación de las autoridades de EEUU por su estrecha relación con Rafael Ramírez.
Como se relata en El Gran Saqueo, en 2014 la unidad de inteligencia financiera de Suiza solicitó información sobre una operación sospechosa a su par de Italia. Se trataba de una transferencia de 340 mil euros ordenada por Franscisco J. D’Agostino, a través de un banco suizo, a una cuenta a nombre de Baldo Sansó en un banco italiano. Sansó, uno de los propietarios de Banco Activo, es cuñado de Ramírez. La justificación de la operación era la supuesta compra de obras de arte. La transacción había disparado un reporte de actividad sospechosa en 2010 pero no había sido investigado. Cuatro años después, los suizos demandan más datos a pedido de EEUU que investiga a D’Agostino, residente de Nueva York y operador financiero de los directivos de Derwick Associates. Se trata solo de una de varias operaciones que relacionan a D´Agostino y la contratista de Pdvsa con Rafael Ramírez quien benefició a la empresa con contratos millonarios en el sector eléctrico.
Las preguntas
¿Por qué Pdvsa recurrió a una línea de financiamiento con un particular, no regulado por la Sudeban, sin estructura ni programa de prevención de legitimación de capitales, en un momento cuando el barril de petróleo promediaba los 100 dólares?
¿Por qué la administración de Rafael Ramírez no realizó una subasta pública, una operación transparente, si se trata de la empresa estatal “de todos los venezolanos”?
¿Por qué, existiendo una extensa red de bancos públicos, Ramírez prefirió recurrir de manera secreta a instituciones financieras privadas casi desconocidas?
¿Dónde están las declaraciones fiscales y los libros contables de Atlantis 17071 CA.?
¿Por qué fue catalogado el contrato entre Pdvsa y Atlantis 17017 CA. como “confidencial” ?
¿A qué tasa preferencial fue convenido el negocio? A una de las tasas oficiales o a una tasa no oficial y por lo tanto ilegal?
Nota: Esta información es un segundo adelanto de una amplia investigación en progreso sobre las operaciones de la delincuencia organizada financiera que saqueó a Pdvsa.
Etiquetas: Banca Privada Andorra, corrupción, Derwick Associates Corp, Fraude Eléctrico, lavado de dinero, Rafael Ramirez y el Ocean Bank
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