La Cumbre de los No Alineados es un Riesgo

CONCIENCIA Y SALUD 

Por: Pedro Arcila Poyer (*) 

Pedro Arcila Poyer

Luego de dos suspensiones por causas no declaradas, definitivamente la XIV Cumbre de los Países no Alineados más China, prevista para el año 2.015 se realizará en nuestra Isla de Margarita entre los días 13 y 18 de septiembre del presente año. Tal encuentro multinacional en el cual Venezuela pretende recibir la Presidencia del ente multilateral de manos de La República de Irán, en circunstancias normales significaría un alto honor y una significativa referencia para los más caros intereses de la nación; no obstante, la actual coyuntura política, económica y social que atraviesa nuestra república y especialmente el territorio insular, nos obliga como grupo de opinión a someter ante la consideración ciudadana regional, nacional e internacional nuestra preocupación por los efectos que pudieren ser negativos para quienes vivimos en esta región, tanto por las carencias que nos aquejan y que pudieren acrecentar la crisis que vivimos, la cual raya en el carácter humanitario, como por las consecuencias por abandono de la población aquejada de alguna patología. 

Desde el punto de vista de la salud pública, Nueva Esparta ha mermado su capacidad de repuesta para la atención de propios y extraños, obligación principal de los entes gobernantes como base para la prestación de servicios, lo que pone de manifiesto la imposibilidad real de ofertar servicios a una delegación que ya en los cálculos más moderados sobrepasan a las 19.000 personas; estimándose más de 10.000 miembros de las delegaciones y cerca de 9.000 funcionarios de seguridad. Para nadie es un secreto que en la región solo contamos con un hospital de referencia, actualmente colapsado y superado en su capacidad resolutiva por las necesidades y requerimientos de la población de residentes, ante la inoperatividad funcional de los demás centros por el abandono, la inoperancia gubernamental y la ineptitud administrativa de quienes ejercen la rectoría y la administración de los mismos. 

Voceros calificados y suficientemente documentados, como el Colegio de Farmacéuticos y la cámara de Farmacias del estado, ubican el nivel de carencia en cuanto a equipamiento básico y expendio de fármacos para uso de tratamiento y sostén, en estado de suma gravedad, calculando que la escasez se mantiene en un 90%; sólo superado en carencias por el Estado Delta Amacuro. Desde hace más de dos años: “No hay estabilidad en la distribución de medicinas, algunas aparecen y luego vuelven a escasear. Es difícil el ingreso de productos por el temor de los transportistas a ser saqueados. Empresas distribuidoras locales han tenido que cerrar por la falta de medicamentos a distribuir”. Desde el año pasado los farmaceutas neoespartanos vienen denunciando la situación y refieren que nada ha cambiado, “pasan los meses y persisten los mismos elementos”. Con motivo de la cumbre, se ha iniciado la importación de medicamentos sin controles regulatorios y sin cumplir con las pautas internacionales de los convenios de seguridad de los cuales Venezuela es firmataria; supervisados por empresas fantasmas, y de manera cuasi secreta también los distribuye utilizando militares y lugares poco apropiados. 

El inventario que tienen las farmacias del estado Nueva Esparta es deficiente, especialmente en productos anticonvulsivantes, antihipertensivos, antihistamínicos, antibióticos, y medicamentos para trastorno psiquiátrico, que además cuando aparecen tienen costos astronómicos porque con solo una notificación el Gobierno ha permitido los aumentos. 

Por otra parte, entre los preparativos para la realización de la Cumbre, una de las últimas decisiones acordadas, está destinar el hospital central de Porlamar, “Dr. Luis Ortega” exclusivamente para los casos de atención médica que surjan de los involucrados en la misma, de acuerdo a lo señalado a la prensa local por la autoridad única de Salud en el estado, Luis Rodríguez Gamero. Ello significa la creación de un sistema de atención especial, estableciendo diferencias en la atención de la salud, al tiempo que pone la necesidad de una población por encima de otro grupo de personas. No habiendo operativo otro hospital con la capacidad del hospital Luis Ortega, y ante la crisis de funcionamiento que presentan los demás centros asistenciales, no está claro como harán para trasladar a las personas que están recluidas. Es posible que se intente realizar alguna inversión en la red asistencial complementaria, pero hay que partir del hecho que situaciones de emergencia por actos violentos y algunas intervenciones de mediana y alta complejidad, como por ejemplo una obstrucción intestinal, no encontrarán soporte de vida en ninguno de los demás centros de la región; donde además ninguno cuenta con unidades de cuidados intensivos, ni siquiera cuidados intermedios. 

Hasta ahora, a poco más de 15 días para que comiencen a llegar las delegaciones, aún no se han puesto operativos las áreas quirúrgicas de centros como el Hospital de Juangriego y La Antigua Clínica Nueva Esparta (hoy Hospital Manuel Antonio Narváez); únicos centros que cuentan con bancos de sangre, dado que los demás no cuentan con dicho servicio, a la par de no contar con las condiciones para la permanencia de personal para afrontar los retos planteados por la necesidad. 

Se suma a las carencias de los sistemas de atención la crisis generada por el suministro de agua potable y electricidad; en las últimas semanas los centros asistenciales han sido agobiadas por la falta de agua con racionamientos de dos horas por día; limitando aún más su capacidad operativa, siendo que los suministros son suplidos por camiones cisternas. La falta de oxígeno es otro elemento agregado a la dificultad para asumir los compromisos, pocos conocen que la principal empresa `proveedora se fue de la isla agobiada por la deuda que tiene el estado con ella; carencia de insumos para la analgesia y la anestesia como hipnóticos y relajantes musculares, situación esta que afecta incluso a los centros privados, limitando su esfera de acción y su capacidad de repuesta, al punto de estimular la práctica de métodos dejados atrás por la medicina moderna incluso en países muy pobres del continente. 

Soñamos con una Venezuela centro del acontecer mundial, la cumbre pudiera ser una ventana auspiciosa si se reconociera nuestra actual limitante y se abriera nuestra realidad al escrutinio internacional, sin embargo, estamos seguros no será la realidad; nos preocupa que el exceso de fuerzas militares y civiles armados, se conviertan en una barrera, para confinar a la población en cercos de concentración hacia la periferia de la isla a rumiar sus necesidades, mientras dura la fiesta de un club de Presidentes. Por ello y muchas razones más la Cumbre de los No Alineados es un Riesgo, y un gasto inoficioso para la Isla de Margarita.

(*) Presidente del Frente Democrático por la Libertad y para el Desarrollo (FDLD)