Cuando la justicia no llega: Dhanna, la joven estrangulada y lanzada a un tanque

Por: Lysaura Fuentes

Fuente: El Cooperante

Dhanna Zuyen Aponte Zerpa, de 28 años,

Gritos inconsolables se escucharon el pasado 21 de diciembre en el sector La Auyama, situado en el estado Nueva Esparta. Realmente la escena que vio el cuñado de Dhanna y que alertó a su madre, era algo terrorífico que nadie querría ver ni en sus peores sueños.

Dhanna Zuyen Aponte Zerpa, de 28 años, fue estrangulada, robada y arrastraron su cadáver por el pasillo de la casa donde vivía alquilada. La bajaron por las escaleras hasta la planta baja y al final del patio la subieron con un andamio de metal y la lanzaron en el tanque de agua, hecho de concreto.

Carmen Zerpa, progenitora de la víctima, no podía creer que eso le había pasado a su hija y pedía a toda costa saber por qué la habían asesinado y quién lo había hecho.

El enamorado de la víctima fue la última persona que la vio con vida una noche antes del hallazgo del cadáver, luego de una visita fugaz.

Un nuevo amor

En el sector La Auyama todos veían pasar o conocían a una joven emprendedora, que era vendedora estrella del Hotel Hippocampus, situado en Pampatar, la dama destellaba seguridad y se manifestaba como toda una guerrera en una ciudad plagada de obstáculos y desaciertos.

La joven, quien era sobreviviente de un cáncer de ovario y a pesar de saber que no podía ser madre seguía pasos agigantados para lograr sus metas. Un nuevo amor también tocó a su puerta y se sentía dichosa.

Dhanna, una mujer hermosa y de ojos claros, estaba tocando el cielo tanto en el plano profesional, familiar y amoroso. Su madre Carmen Zerpa la idolatraba tanto a ella como a su otra hija.

El funesto día

Dhanna vivía sola y alquilada en un anexo de una casa de dos pisos. Su madre Carmen, se quedaba con ella a dormir la mayoría del tiempo, pero el 20 de diciembre de 2016 decidió ir a buscar ropa a su casa, porque se llevaría a cabo su cumpleaños número 47 al día siguiente.

La infortunada aprovechó que estaba sola y llamó a su hermana para planear una fiesta sorpresa para su madre. Estaban contentas y decididas a celebrar el cumpleaños en familia. Tras aquella llamada, salió a su trabajo y luego de horas regresó a su anexo, que está comprendido de una sala, cocina, cuarto y baño.

Entre las 10:30 y 11:00 de la noche de ese día 20 de diciembre, el nuevo amor de Dhanna, quien laboraba con ella en el hotel, la fue a visitar, ella bajó y dejó como de costumbre la puerta de su domicilio abierta. Le abrió el portón a su enamorado, ella le dice que le tiene un regalo y suben los dos al anexo. El joven duró poco tiempo en el lugar y luego se marchó.

A eso de las 10:00 de la mañana del día 21, el compañero sentimental de Dhanna preocupado porque no asistió a su trabajo, se apersonó a su residencia para ver si lograba hallarla, pero no tenía llaves y llamó a Carmen para informarle que su hija estaba desaparecida.

La progenitora de Dhanna llegó al lugar y abrió la puerta. Al entrar, se percata que la cama estaba sin funda, al igual que las almohadas. Observó además que desaparecieron del lugar 60.000 bolívares que Dhanna tenía en un estante de la habitación y al ingresar al baño se encontró con un pozo de agua, todo aquello le hizo pensar que a su hija le había pasado algo, sentía un frío profundo que le carcomía todo su cuerpo. Ella conociendo los hábitos de su hija presentía que algo no encajaba, que algo macabro había sucedido en ese anexo.

Una búsqueda que termina con un hallazgo aterrador

Dhanna, una joven alegre y luchadora tenía siempre la misma rutina, salía de su morada bien temprano a su trabajo y luego regresaba alrededor de las 2:00 de la tarde, si había culminado temprano una venta. Por ello, a su madre le parecía raro no encontrarla por ningún lado, hasta la buscó en el Hospital Luis Ortega de la entidad, pero allí le dijeron que no había un registro con las características de su hija.

Carmen estaba desesperada, rogaba por encontrar a su hija, asistió a una sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la zona, colocó la denuncia como desaparecida y luego regresó al anexo para esperar noticias.

Al rato llegó su otra hija con su esposo. Ella presentía que su hermana sí estaba en ese lugar. Luego de horas de angustia, alrededor de las 10:30 de la noche una comisión del Cicpc se apersonó a la residencia de la occisa para buscar rastros que dieran con el paradero de la infortunada.

Siendo expertos en el asunto comenzaron a rastrear el sitio junto con el esposo de la hermana de Dhanna, hasta que llegaron al patio de la casa, donde se encontraba un tanque de agua, hecho de concreto, de dos metros de altura, uno de los funcionarios por suspicacia subió y se percató que la tapa de éste estaba movida, la rodó y se encontró con una escena aterradora. El cadáver de Dhanna estaba desnudo sumergido en el tanque.

El cuerpo de Dhana fue trasladado a la morgue de la entidad para realizarle la autopsia. En un principio los detectives creían que la dama había sido violada, pero el resultado lo descartó. Aunque la causa de su muerte fue por asfixia mecánica, es decir estrangulamiento.

De acuerdo a la madre de Dhanna, habían detenido en un principio al hijo de la dueña de la casa por mostrar una actitud sospechosa cuando los funcionarios del Cicpc se encontraban en el lugar, pero luego fue liberado porque los efectivos no tenían pruebas que lo incriminaran.

Asimismo, otra actitud que generó suspicacia fue la de un vecino de la occisa, que llegó a su anexo cuando la madre de ésta se encontraba buscándola, el joven le dijo a la madre de Dhanna que “hay que descartar”, levantó la cama de la víctima y debajo de ella se encontraba el teléfono de Dhanna envuelto en un suéter de dama.

Clamando justicia

Tras no existir detenidos por el caso de su hija, Carmen Zerpa decidió difundir una carta por medio de la red social de Facebook a diversas autoridades, tanto regionales como nacionales, para que se la hicieran llegar al presidente de la República, Nicolás Maduro, donde implora por justicia.

Zerpa afirmó en una entrevista con El Cooperante que no confía en el sistema de justicia venezolano, por ello dirigió la carta a Maduro.

“El sistema de justicia no funciona, como no somos personas adineradas estos casos pasan por debajo de la mesa, necesito que las autoridades se aboquen a que haya una respuesta certera en los crímenes. No es justo que dentro de tu casa no estés seguro. ¿Saben cuántas Dhanna hay en el país?”, se preguntó.

Dhanna es otra de las mujeres que pierden la vida a manos de la delincuencia. Era una mujer exitosa, a quien le ofrecieron trabajo en Ecuador, pero no lo aceptó porqué quería seguir en su país. Tenía metas incontables que colocaba en un papel en cada parte de su habitación para proyectar su futuro.