La opulenta vida de Víctor Vargas, el “banquero de Chávez” que huye del escrache

Fuente: El Cooperante

El banquero venezolano Víctor Vargas es el propietario del holding Grupo Financiero B.O.D., cuyo “buque insignia” es el Banco Occidental de Descuento, la cuarta entidad financiera privada, según el ranking de Sudeban.

Está casado con María Beatriz Hernández, con quien tiene dos hijos: Víctor Simón y María Guadalupe. Durante su primer matrimonio, con Carmen Leonor Santaella, tuvo otros tres hijos: María Victoria, Víctor José y María Margarita quien es la flamante esposa del Duque de Anjou, Luis Alfonso de Borbón.

Esta semana, la familia pasa sus días en Sotogrande, en la provincia de Cádiz, España. El diario La Razón reseñó que la alta sociedad comentaba que los 50 caballos de polo que posee el empresario viven mejor que la mayoría de los venezolanos: viajan en avión de carga privado y están muy bien cuidados, previendo que no pase lo mismo que hace algunos años, cuando 65 ejemplares aparecieron “misteriosamente muertos”.

Sin embargo Vargas tiene otro miedo: que le saquen una pancarta o sea víctima de un escrache en mitad de un evento social. Por esta razón, según el artículo, el banquero evita las apariciones públicas.

El artículo recuerda los penosos encuentros de personajes como Gustavo Dudamel durante un concierto en Santiago de Compostela, o los constantes escraches del líder de Podemos, Pablo Iglesias. De ahí que el suegro de Luis Alfonso de Borbón no frecuente la vida social de Sotogrande excepto para jugar al polo y recoger sus trofeos deportivos. Este año le han premiado como el mejor jugador de la final que jugó y ganó su equipo, el “Lechuza Caracas Team”.

Un dato de su ostentosa vida es la mansión que posee en Palm Beach, Estados Unidos, que también se llama “Lechuza Caracas”, propiedad que batió el récord de cotización Real State de la zona de Maralago y eso que Donald Trump tiene allí una mansión, vecina a la suya.

Gracias al llamado “banquero de Chávez”, la sociedad de Sotogrande puede disfrutar de cotizados jugadores de polo que son capaces de alcanzar 10 anotaciones en un torneo.

Su hija María Margarita, su yerno y nietos prefieren desde hace años alojarse en un chalet en la urbanización, pero Víctor Vargas elige cobijarse en su yate con su segunda mujer, sus dos hijos pequeños y su séquito de tripulación. Su casa flotante es un Ronin con estructura de aluminio, diseñada por Norman Foster en 1993, con una longitud de 59 metros de eslora y dos motores de 6.000 caballos cada uno, pudiendo alcanzar los 34 nudos.

Las flores frescas en su yate se cambian dos veces al día y los empleados reciben la recomendación de, si se cruzan en la embarcación con los Vargas o sus invitados, no mirarles a los ojos directamente.