SANCHEZ BERZAIN propone aplicar a las “dictaduras de crimen organizado” la convención del FIFAGate
Por: EFE/El CARABOBEÑO
El exministro boliviano Carlos Sánchez Berzaín, autor del libro “Dictaduras de crimen organizado en las Américas”, afirma que la Convención de Palermo, que se usó para actuar contra la trama de corrupción dentro de la FIFA, es aplicable a los “dictadores” de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia.
“Esas dictaduras han trascendido la política, lo que hacen es delincuencia organizada”, afirma en una entrevista con Efe Sánchez Berzaín horas antes de la presentación de su último libro en Miami.
El director del Instituto Interamericano para la Democracia, asilado en Estados Unidos desde que en 2003 el entonces presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada renunció en medio de protestas sociales, ha reunido en este libro ensayos y columnas periodísticas en las que desarrolla la idea de que el crimen organizado está enquistado en el poder en varios países latinoamericanos.
El libro se enfoca en Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia, donde, a juicio de su autor, la democracia no existe y quienes gobiernan tienen “vinculaciones con el narcotráfico y realizan actividades de lavado de dinero y otros delitos trasnacionales”.
Sánchez Berzaín destaca la importancia de la Convención de Palermo (2000), un instrumento del ámbito de Naciones Unidas para lidiar con el crimen organizado trasnacional que habilita a la justicia de un país a actuar contra los responsables de delitos que pueden no haber tenido lugar en esa nación.
Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia son países signatarios de la Convención y la han ratificado, subraya el exministro, quien dice llevar más de ocho meses defendiendo ante autoridades y foros de EE.UU. la posibilidad de aplicarla a los “dictadores” latinoamericanos.
La convención permite actuar contra individuos determinados, no contra países o Gobiernos, y fue invocada en 2015 por la entonces fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, para acusar a altos cargos y directivos de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) de delitos que iban desde organización mafiosa y fraude masivo hasta blanqueo de dinero.
El llamado FIFA Gate, que llevó ante los tribunales de Nueva York a los otrora poderosos dirigentes del fútbol mundial, partió de una investigación por millonarios sobornos y otros actos de corrupción.
El exministro de la Presidencia y de Defensa de Bolivia, que también ha sido parlamentario y es abogado constitucionalista, subraya en sus declaraciones a Efe que la misma Convención de Palermo es aplicable a quienes gobiernan en su país, Cuba, Nicaragua y Venezuela. Sus delitos están “tipificados” en ese tratado, dice.
A su juicio, la ideología marxista de Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega, Nicolás Maduro y Evo Morales es ya solo un “pretexto”.
“Empezaron como un proyecto político pero ya solo queda la decisión de mantenerse indefinidamente en el poder y seguir enriqueciéndose a toda costa”, asevera.
“¿Qué quedan de los planteamientos socialistas en un Gobierno que está matando de hambre a un pueblo y ha obligado a dos millones de personas a huir?”, se pregunta Sánchez Berzaín con respecto a Venezuela.
A su juicio, las actuales “dictaduras latinoamericanas” son distintas a las de los años 70 del siglo pasado porque aquellas se enmarcaban “en un contexto político de confrontación ideológica entre el capitalismo y el comunismo”, algo que no existe hoy en día, asegura.
El hecho de que Ecuador no esté en su lista de “dictaduras de crimen organizado” lo atribuye a lo que denomina “el milagro de Lenin Moreno”, que pasó de ser el “delfín” de Rafael Correa a rebelarse contra lo que el anterior presidente hizo.
En parte lo hizo por su formación izquierdista, pero sobre todo por “supervivencia”. Se dio cuenta de que si no se sacaba de la Vicepresidencia a Jorge Glass iba a “desaparecer” como gobernante.
“El mejor escenario para un político es cuando coinciden los principios, los intereses y la necesidad”, subraya Sánchez Berzaín, quien mantiene una postura muy crítica contra el presidente Evo Morales, a quien acusa de haber usado las protestas sociales de 2003 para derrocar al presidente constitucional Sánchez de Lozada.
También ha denunciado la intención de Morales de perpetuarse en el poder y subrayado que “Bolivia necesita y merece retomar el camino de la libertad y la democracia”.
El periodista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner hablará hoy en la presentación del libro de Sánchez Berzaín, al igual que las venezolanas Beatriz Rangel y María Teresa Romero.
En junio pasado, el exministro y el expresidente Sánchez de Lozada fueron declarados por un juez estadounidense no responsables de las muertes ocurridas durante las protestas de 2003 en Bolivia.
El caso civil contra ellos fue iniciado por una demanda planteada en Estados Unidos por familiares de ocho de las personas muertas
El exministro boliviano Carlos Sánchez Berzaín, autor del libro “Dictaduras de crimen organizado en las Américas”, afirma que la Convención de Palermo, que se usó para actuar contra la trama de corrupción dentro de la FIFA, es aplicable a los “dictadores” de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia.
“Esas dictaduras han trascendido la política, lo que hacen es delincuencia organizada”, afirma en una entrevista con Efe Sánchez Berzaín horas antes de la presentación de su último libro en Miami.
El director del Instituto Interamericano para la Democracia, asilado en Estados Unidos desde que en 2003 el entonces presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada renunció en medio de protestas sociales, ha reunido en este libro ensayos y columnas periodísticas en las que desarrolla la idea de que el crimen organizado está enquistado en el poder en varios países latinoamericanos.
El libro se enfoca en Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia, donde, a juicio de su autor, la democracia no existe y quienes gobiernan tienen “vinculaciones con el narcotráfico y realizan actividades de lavado de dinero y otros delitos trasnacionales”.
Sánchez Berzaín destaca la importancia de la Convención de Palermo (2000), un instrumento del ámbito de Naciones Unidas para lidiar con el crimen organizado trasnacional que habilita a la justicia de un país a actuar contra los responsables de delitos que pueden no haber tenido lugar en esa nación.
Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia son países signatarios de la Convención y la han ratificado, subraya el exministro, quien dice llevar más de ocho meses defendiendo ante autoridades y foros de EE.UU. la posibilidad de aplicarla a los “dictadores” latinoamericanos.
La convención permite actuar contra individuos determinados, no contra países o Gobiernos, y fue invocada en 2015 por la entonces fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, para acusar a altos cargos y directivos de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) de delitos que iban desde organización mafiosa y fraude masivo hasta blanqueo de dinero.
El llamado FIFA Gate, que llevó ante los tribunales de Nueva York a los otrora poderosos dirigentes del fútbol mundial, partió de una investigación por millonarios sobornos y otros actos de corrupción.
El exministro de la Presidencia y de Defensa de Bolivia, que también ha sido parlamentario y es abogado constitucionalista, subraya en sus declaraciones a Efe que la misma Convención de Palermo es aplicable a quienes gobiernan en su país, Cuba, Nicaragua y Venezuela. Sus delitos están “tipificados” en ese tratado, dice.
A su juicio, la ideología marxista de Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega, Nicolás Maduro y Evo Morales es ya solo un “pretexto”.
“Empezaron como un proyecto político pero ya solo queda la decisión de mantenerse indefinidamente en el poder y seguir enriqueciéndose a toda costa”, asevera.
“¿Qué quedan de los planteamientos socialistas en un Gobierno que está matando de hambre a un pueblo y ha obligado a dos millones de personas a huir?”, se pregunta Sánchez Berzaín con respecto a Venezuela.
A su juicio, las actuales “dictaduras latinoamericanas” son distintas a las de los años 70 del siglo pasado porque aquellas se enmarcaban “en un contexto político de confrontación ideológica entre el capitalismo y el comunismo”, algo que no existe hoy en día, asegura.
El hecho de que Ecuador no esté en su lista de “dictaduras de crimen organizado” lo atribuye a lo que denomina “el milagro de Lenin Moreno”, que pasó de ser el “delfín” de Rafael Correa a rebelarse contra lo que el anterior presidente hizo.
En parte lo hizo por su formación izquierdista, pero sobre todo por “supervivencia”. Se dio cuenta de que si no se sacaba de la Vicepresidencia a Jorge Glass iba a “desaparecer” como gobernante.
“El mejor escenario para un político es cuando coinciden los principios, los intereses y la necesidad”, subraya Sánchez Berzaín, quien mantiene una postura muy crítica contra el presidente Evo Morales, a quien acusa de haber usado las protestas sociales de 2003 para derrocar al presidente constitucional Sánchez de Lozada.
También ha denunciado la intención de Morales de perpetuarse en el poder y subrayado que “Bolivia necesita y merece retomar el camino de la libertad y la democracia”.
El periodista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner hablará hoy en la presentación del libro de Sánchez Berzaín, al igual que las venezolanas Beatriz Rangel y María Teresa Romero.
En junio pasado, el exministro y el expresidente Sánchez de Lozada fueron declarados por un juez estadounidense no responsables de las muertes ocurridas durante las protestas de 2003 en Bolivia.
El caso civil contra ellos fue iniciado por una demanda planteada en Estados Unidos por familiares de ocho de las personas muertas
Etiquetas: Bandas Criminales, Delincuencia Organizada
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