La “mano peluda” de la guerrilla con el Clap: Jueces y verdugos

Desde el comienzo del año 2018 la presencia irregular de la guerrilla colombiana en territorio venezolano ha sido noticia, más aún cuando las instituciones del Estado venezolano guardan un “silencio cómplice” frente a la estadía del ELN dentro del suelo nacional.

Fuente: Venezuela al Día

Foto: FUNDAREDES

El gobierno de Nicolás Maduro en reiteradas ocasiones se ha pronunciado en críticas al gobierno de Colombia por “no saber lograr controlar a sus grupos guerrilleros y el narcotráfico”, sin embargo, para nadie es un secreto que el régimen nacional brinda refugio a dichas disidencias e incluso les delega “cargos” que se traducen en más control. Según los datos recabados en investigaciones realizadas por InSight Crime, la presencia del ELN predomina en la mitad del país, (12 estados).

Entre los estados destacan Táchira, Zulia, Apure, Trujillo, Anzoátegui, Lara, Falcón, Amazonas, Barinas, Portuguesa, Guárico y Bolívar. Entidades donde estarían llevando a cabo actividades como contrabando de ganado, contrabando de gasolina, cobro de extorsiones, distribución de comida, emisoras de radio, reclutamiento de menores, ataques a funcionarios de cuerpos de seguridad, narcotráfico y minería ilegal.

Control guerrillero sobre el CLAP

Aunque es de suponer que las cajas de comida de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) son de “distribución exclusiva del gobierno de Nicolás Maduro”, de acuerdo con las constantes denuncias emitidas por el presidente del Colegio de profesores del estado Táchira y director de la ONG en defensa de los Derechos Humanos, Javier Tarazona, la guerrilla del ELN, también estaría ejerciendo control de ese reparto en aproximadamente 40 municipios de los estados venezolanos Apure, Zulia, Táchira, Bolívar y Amazonas, como parte de una supuesta “labor conjunta” de dichos grupos y el gobierno nacional.

El grupo de irregulares, al establecer el reparto de las referidas cajas, estaría a cargo de decidir quién puede recibir el beneficio social, actos mediante el cual aprovechan para realizar propaganda a sus dirigentes y promoción de su emisora Antorcha Estéreo, una de las cinco estaciones radiales pertenecientes al ELN que transmiten todos los días desde territorio venezolano, así lo denunció FundaRedes.

En el logo de la caja CLAP entregado por la guerrilla aparece con un mensaje del Frente Urbano de Guerra Camilo Torres y enseña a una guerrillera amamantando.

“El ELN a través del frente Carlos Germán Velasco Villamizar siempre junto al pueblo sembrando sueños, raíces y esperanzas de una vida mejor comparte el legado del comandante hugo chávez para superar la guerra económica garantizamos el amor a los niños y el abastecimiento soberano al pueblo, sintoniza nuestra emisora antorcha stereo todos los días 90.1 FM.”, se puede leer.

Alianzas Con el Gobierno

Las unidades del ELN han logrado avanzar cerca de 1.500 kilómetros desde la frontera colombiana con Táchira, al implantarse en nuestro país estos grupos operan abiertamente ejerciendo control en la población por órdenes gubernamentales, quienes además de darles alojo, brindan poder en la nación con el objetivo que lleven cabo las explotaciones de oro en el país.

Los grupos ilegales colombianos en asocio con militares venezolanos, son dueños de las fronteras, y operan en un territorio donde la soberanía la ejercen las organizaciones dedicadas a la extorsión, el contrabando y el narcotráfico.

El Ejército de Liberación Nacional Venezuela se siente en la libertad de realizar las actividades ilícitas que desee, puesto que estos grupos actúan como “operador financiero y militar” del Gobierno de Nicolás Maduro, al que le presta apoyo en la “recaudación” de oro en los estados fronterizos del sur del país.

Según investigaciones internacionales, Maduro establece a la guerrilla como héroes, los tienen como aliados y socios en una actividad mercantil clandestina, como es el caso de la actividad aurífera que no cumple con ningún parámetro, además de orquestarles “otras misiones”, como las de ser “infantería” ante el riesgo de “cualquier agresión que puedan hacer países vecinos” como Colombia, Brasil y Guyana.