El juez investiga a ING, CaixaBank e Ibercaja por mover dinero de narcos y proxenetas
Por: JOSÉ MARÍA OLMO
Fuente: El Confidencial
La ONIF sostiene que los tres bancos podrían ser acusados por blanqueo de capitales por permitir que un chiringuito financiero triangulara fondos de todo tipo de organizaciones criminales
La Audiencia Nacional está investigando la relación de ING, Caixabank e Ibercaja con un chiringuito financiero o 'shell bank' de Las Rozas (Madrid), Bandenia Banca Privada, que presuntamente movió durante años dinero de narcotraficantes, blanqueadores, proxenetas, estafadores e incluso políticos corruptos extranjeros. Bandenia no disponía de licencia para operar en España, por lo que canalizó todos esos fondos a través de decenas de cuentas que tenía abiertas en los tres bancos. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5,José de la Mata, trata de averiguar ahora por qué las entidades permitieron que el chiringuito ejecutara miles de operaciones sospechosas y si, con su inacción, pudieron cometer un delito de blanqueo de capitales.
La voz de alarma la dio la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, que desmanteló la falsa entidad en junio de 2017 tras descubrir que había sido utilizada para blanquear dinero por la llamada Reina de la Coca, Ana María Cameno, una burgalesa de 46 años con un largo historial delictivo y que fue arrestada por última vez en 2014 con un alijo de 100 kilos de cocaína. Los expertos en delitos económicos de la Policía tiraron del hilo y descubrieron que, bajo la apariencia de un banco de inversión, Bandenia estaba presuntamente gestionando y lavando los fondos de todo tipo de organizaciones criminales, tanto nacionales como extranjeras.
Dos años de investigaciones, seguimientos y escuchas permitieron a la UDEF reconstruir la operativa del banco ficticio. Para mover el dinero, Bandenia habría empleado masivamente cuentas de ING, Caixabank e Ibercaja tituladas a su nombre pero también bajo las identidades de empleados, testaferros y sociedades instrumentales. Según los informes policiales incorporados al procedimiento penal que se centra exclusivamente en la actividad de esta presunta oficina de blanqueo, su especialidad consistía en introducir fondos de origen desconocido en el sistema bancario mediante ingresos en efectivo y transferencias internacionales. Después, efectuaba operaciones laberínticas entre sus propias cuentas para dificultar el rastreo del dinero. El último paso era entregárselo a sus destinatarios finales, en la mayoría de los casos, mediante créditos ficticios que firmaba ante notario.
Según las pesquisas del Grupo 24 de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la UDEF y un último informe elaborado por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria, Bandenia habría utilizado en primer lugar los servicios de Ibercaja. Entre 2012 y 2013, introdujo en hasta 13 cuentas de la entidad zaragozana un total de 3,4 millones de euros, en su mayoría, de transferencias procedentes del exterior. Destacan movimientos desde Rusia, Eslovenia, Suiza y Luxemburgo, la mayoría en cantidades redondas (60.000 euros, 375.000, 125.000, 25.000...). En cuanto el dinero llegaba a los depósitos era automáticamente trasvasado a otros, reforzando la sospecha de que se trataba de operaciones instrumentales para ocultar su origen. El dinero terminó saliendo de Ibercaja en 1.250 operaciones distintas, la más alta, de solo 116.000 euros.
Dinero de Letonia, Emiratos y Suiza
Tras pasar por el banco zaragozano, Bandenia recurrió a Caixabank. Entre 2013 y 2015, las hasta 27 cuentas que tenía el chiringuito en la entidad catalana recibieron ingresos por importe de 14 millones de euros. Solo en esos dos años las cuentas registraron 2.409 operaciones, entre ellas, transferencias con origen en Letonia, Emiratos y Suiza y salidas de fondos con destino a Hong Kong, Panamá, China y Kenia. Las cuentas también recibieron ingresos en efectivo por importe de 458.450 euros.
A partir de 2015, Bandenia comenzó a operar intensivamente con ING y varió sus métodos. Dejó las transferencias internacionales para comenzar a operar fundamentalmente con dinero en efectivo. Hasta junio de 2017, Bandenia inyectó en cuentas abiertas en la entidad naranja un total de 1,7 millones de euros mediante simples ingresos en cajero. El 16 de diciembre de 2015, uno de los trabajadores del falso banco hizo hasta 10 aportaciones a una misma cuenta de ING, cada una por importes inferiores a 3.000 euros, la cuantía a partir de la cual los bancos deben informar a Hacienda. Solo unas semanas antes, el 25 de septiembre de 2015, esa misma persona realizó otros 9 ingresos en efectivo en otro único depósito de ING, siempre por cantidades inferiores al tope de 3.000 euros. El mecanismo era grotesco, pero las luces de alerta del banco neerlandés nunca se encendieron.
De la Mata investiga si los bancos avisaron
Eso es precisamente lo que investiga ahora el juez De la Mata, que ha requerido documentación al Sepblac y a los tres bancos para diseccionar su actuación con Bandenia. Un portavoz de Caixabank ha asegurado a este diario que la entidad “tiene tolerancia cero con el blanqueo de capitales”. “No tenemos constancia de esta presunta investigación. Nuestra única participación en este procedimiento ha sido la de remitir puntualmente al Juzgado la información que, respecto de operaciones de terceras personas, se nos ha ido solicitando, sin que en ningún momento las actuaciones se hayan dirigido contra nosotros”, remarcó este portavoz. Las otras dos entidades también fueron preguntadas por este diario, pero no ofrecieron su valoración.
Con todo, la ONIF considera que, más allá de las responsabilidad penal en la que pudieran incurrir los presuntos cabecillas de Bandenia, los tres bancos utilizados por el 'shell bank' para canalizar el dinero “debieran haber realizado un examen especial de la operativa y, en caso de haberse confirmado los indicios de blanqueo de capitales, se lo deberían haber comunicado al Sepblac”.
Las operativas sospechosas se acumulan en el sumario del caso, al que ha tenido acceso El Confidencial. En junio de 2014, Bandenia recibió en efectivo 323.700 euros de Jesús Gil Martín, supuesto miembro de la organización de Cameno. El chiringuito debía enviarlos a Panamá para el supuesto pago de un cargamento de cocaína. Bandenia transfirió el dinero al otro lado del Atlántico a través de las cuentas que tenía en Caixabank, pero solo llegó una parte de los fondos. Otra fue rechazada por el banco centroamericano que debía recibirlos. Finalmente, Bandenia volvió a retirar el dinero en efectivo del banco para devolvérselo a Gil Martín, ante los problemas para ejecutar la transacción.\
El dueño de un burdel de Valencia
En marzo de 2014 ya se había ejecutado una primera transferencia sospechosa desde Caixabank a otro banco panameño. Jorge Solsona Barriel, administrador de la Sala Maxx, uno de los burdeles más grandes de Valencia, recurrió a Bandenia para tratar de ocultar un banco del paraíso fiscal, Multibank Inc., parte del efectivo que manejaba por su actividad en el mundo de la noche. En la operación participó un testaferro venezolano, Antonio Gilberto Visciotti Fernández. El dinero salió desde la cuenta de Bandenia en Caixabank y llegó hasta Panamá. Transferencias posteriores ordenadas por Solsona y realizadas de nuevo a través de la entidad catalana habrían sido bloqueadas, sin embargo, por la oposición de los bancos corresponsales, que advirtieron otra vez irregularidades.
La UDEF recuerda que Solsona terminó siendo detenido en julio de 2017 junto a sus dos hijos y otras 17 personas en el marco de la una operación dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional por formar parte de una organización criminal de clubes de alterne cuyos beneficios no declarados a Hacienda eran blanqueados “mediante una complicada red de mercantiles (más de 100) con ramificaciones en Panamá”.
Asimismo, Bandenia usó sus intensas relaciones con ING para mover dinero en otras direcciones. Tras realizar varios ingresos fraccionados de efectivo a lo largo de una misma jornada en una única cuenta, la falsa entidad transfirió el importe casi íntegro que había inyectado a otra cuenta en Caixabank operada por Jiang Jilong que, según el Grupo 24 la UDEF, es un ciudadano chino socio único de la mercantil Jilong SLque fue detenido el 12 de junio de 2012 por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona por presuntos delitos de estafa, falsedad documental, asociación ilícita e inmigración clandestina. “A su vez”, añaden los expertos en delitos económicos la Policía, “Jilong SL aparece en informes de inteligencia financiera vinculada con operativas relacionadas con el blanqueo de capitales”.
Fondos de abogados y políticos
El mismo esquema se repitió en abril de 2016. Después de hacer cuatro ingresos por importe de 1.000 euros cada uno en una única cuenta de ING y de canalizar otros 46.000 euros mediante transferencias a ese mismo depósito, Bandenia trasvasó automáticamente los 50.000 euros resultantes a una cuenta de la sucursal en España del banco Indosuez Wealth Management que tenía como beneficiarios a Juan Ignacio Escario Pascual y Pedro Lucas Consuegra. El movimiento se hizo en concepto de “Pago a cuenta de Golf on the Fly”. La UDEF revela que Golf on the Fly SL es una mercantil que fue constituida en Málaga en febrero de 2013 por Pedro Lucas y que tanto este individuo, como el otro beneficiario de los fondos como la propia sociedad “aparecen en informes de inteligencia financiera vinculados a operativas relacionadas con el blanqueo de capitales en las que intervienen grandes cantidades de dinero”.
Por Bandenia habría circulado también dinero del abogado Cándido Conde-Pumpido Varela, hijo del exfiscal general del Estado y actual magistrado del Tribunal Constitucional Cándido Conde-Pumpido Tourón, e incluso de un exministro de Economía de Sudán del Sur,Kosti Manibe (2011-2013). Figuraba como autorizado en una cuenta abierta a nombre de su ministerio. Supuestamente, el chiringuito concedió a su país una línea de crédito de 1.000 millones de dólares americanos, una operación ficticia que permitió simular una solvencia que presuntamente reportó a Manibe otros beneficios. Solo dos semanas después de firmar esa línea de crédito, el político fue destituido por el presunto desvío irregular de ocho millones de dólares.
El caso lo instruye el Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional.
La Agencia Tributaria reprocha a ING, Caixabank e Ibercaja que prolongaran su relación con Bandenia a pesar de que las señales de alarma que emitía cada uno de sus movimientos eran abrumadoras. En el caso específico de Ibercaja y Caixabank, la ONIF destaca que “la operativa realizada [por Bandenia], lejos de haber sido puntual o aislada, fue continua durante el tiempo en que las cuentas estuvieron activas”; “que hay movimientos con origen o destino en varios países con una fuerte tradición de secreto bancario y significativo riesgo de blanqueo”; “que no hay certidumbre sobre el origen de los fondos involucrados”; “que tampoco se tiene constancia de que se hayan realizado por las entidades de crédito controles/seguimientos para verificar a qué obedecía esta operativa”; “que la operativa es de mero puente, pues se aprecia que los fondos que entran en muy pocos días son dispuestos, siendo los saldos medios de las cuentas muy reducidos”; y que las cuentas “parecen registrar un totum revolutum de apuntes, de forma que apuntaban a que estábamos antes unas cuentas 'omnibus', en las que se mezcla toda una operativa por cuenta de una pluralidad de clientes, cuyo origen y naturaleza pasa fácilmente inadvertido ante el maremágnum de fondos que se intercambiaron”.
La ONIF también incide en que Ibercaja y Caixabank tenían que haber advertido que Bandenia se publicitaba como un negocio de banca privada cuando en realidad sólo tenía licencia bancaria de la diminuta isla de Moheli, en el remoto archipiélago africano de las Comoras.
En lo que respecta a ING, la Agencia Tributaria incide en que la operativa de Bandenia era evidentemente sospechosa por “la fuerte presencia de ingresos en efectivo de origen desconocido”; “fue continua a lo largo del tiempo”; “los importes en efectivo lo fueron por importes redondos, lo que sugiere un origen no correlacionado con una prestación habitual u ordinaria de servicios”; “muchos de los ingresos en efectivo fueron fraccionados, incluso bastantes de ellos se llevaron a cabo en el mismo día, circunstancia muy habitualmente realizada (y conocida por los bancos) para ocultar su existencia a las autoridades” y “los fondos una vez ingresados se aplicaron inmediatamente a la emisión de transferencias a otras cuentas del mismo grupo [Bandenia] sin una aparente actividad comercial que justifique la interconexión financiera entre ellas”.
"Diligencia debida y obligaciones de información"
“En definitiva”, concluye la ONIF, “parece que Ibercaja, Caixabank e ING pudieran haber incumplido, entre otras, las siguientes obligaciones de la Ley de Prevención contra el Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo (…): Obligaciones de diligencia debida y obligaciones de información”. De confirmarse la ausencia de comunicaciones al Sepblac, los investigadores de Hacienda consideran que a los tres bancos podría corresponderles un “reproche penal (delito de blanqueo de capitales) y/o uno simplemente administrativo (sanciones por incumplimiento de la Ley de Prevención)”.
El Sepblac ya ha remitido un escrito en el que confirma que ni ING ni Ibercaja avisaron nunca de las operaciones de Bandenia. En cuanto a Caixabank, esta habría emitido un primer aviso en septiembre de 2015. Como la propia entidad ha reconocido, lo hizo después de que en marzo de ese mismo año trascendiera “en fuentes externas” la detención de Ana María Cameno y el movimiento de fondos a través de Bandenia. Fuentes de la investigación consideran que se trató de una maniobra exclusivamente defensiva.
Etiquetas: Delincuencia Organizada, lavado de dinero, narcotrafico, Prostitución, SEPBLAC, UDEF, Visciotti Fernandez
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