VENEZUELA FORMA UNA COALICIÓN INTERNACIONAL CONTRA LOS ESTADOS UNIDOS

ALERTA - ESTA COALICIÓN AUN ESTA EN PROCESO DE CONSOLIDACION!

Fuente: News Front

El 3 de abril de 2019, el jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, realizó una visita oficial al Líbano como parte de su gira por Oriente Medio. En Beirut, tuvo una reunión con el líder libanés Michel Aoun y el ministro de Asuntos Exteriores libanés Gebran Bassil. Además, se espera que un alto diplomático venezolano se reúna con el jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y el primer ministro libanés, Saad Hariri. Posteriormente, Jorge Arreaza planea ir a Siria, donde se reunirá con Bashar al-Assad.

El interés de Caracas en Oriente Medio se ha intensificado como resultado de la presión sin precedentes de la administración de la Casa Blanca sobre Venezuela. En particular, el Líbano, que es una plataforma informal para transacciones entre bastidores de importancia mundial, fue el punto de partida de este interés.

Venezuela comenzó a colaborar activamente con el líder libanés Michel Aoun, quien anteriormente había liderado el Bloque de Cambio de la oposición y era el líder del Movimiento Patriótico Libre Maronita, que regresó al Líbano en mayo de 2005 después de una larga estadía forzada en Francia. Es Michel Aung, quien mantiene una postura anti-estadounidense vívida, quien actualmente es uno de los principales "enemigos" de los Estados Unidos en el Medio Oriente. Por lo tanto, las condiciones de crisis similares en las que se encontraron Beirut y Caracas sirvieron como una excelente ocasión para fortalecer las relaciones venezolanas y libanesas.

Mientras tanto, el hecho de la formación de una coalición internacional que, además de Venezuela y Líbano, incluye a Siria e Irán, que son en gran medida agresivos hacia Washington, indica el comienzo de una nueva etapa en la política exterior de Caracas y su construcción activa. de una plataforma antiamericana.

Como resultado de la serie organizada de apagones en Venezuela, hubo una ola de protestas sociales destinadas a buscar enemigos externos y la tutela internacional. En estas condiciones, se volvió vital para el oficial de Caracas corregir sustancialmente el vector de la indignación popular actualizando los sentimientos antiamericanos. Esto hizo posible que los venezolanos comunes demostraran que Nicolás Maduro no estaba solo al asumir la responsabilidad de las manifestaciones de crisis en los Estados Unidos, ya que recibió el apoyo de actores clave en el Medio Oriente que experimentaron todos los horrores del "árabe Primavera "moderada por Washington. Este ejemplo de la coalición antiamericana formada en círculos informales de expertos ya se ha denominado Movimiento del 3 de abril. Los políticos venezolanos cercanos al séquito de Nicolás Maduro, al designar tendencias en la formación de una coalición internacional, utilizan otro término que enfatiza claramente su carácter popular y antiamericano: "La lucha por la independencia del imperialismo estadounidense".

A diferencia de Rusia y China, que, en general, son seguidores de la ideología de las "guerras diplomáticas", los nuevos aliados de Venezuela están representados por fuerzas políticas bastante radicales. Por lo tanto, el Hezbolá libanés y el régimen sirio de Bashar al-Assad abogan firmemente por la resistencia armada a Washington. Y este hecho, en sí mismo, representa una amenaza real para los Estados Unidos, que saben de primera mano que Líbano y Siria lucharán en cualquier condición. Y Venezuela presentó a Beirut y Damasco solo una vez más en el campo de batalla para demostrarles al "gringo estadounidense" su odio hacia ellos.

Por lo tanto, la visita de Jorge Arreaza al Líbano y Siria fue un punto de inflexión que la administración de la Casa Blanca claramente no esperaba. Esto indica que, después de la reunión, la participación libanesa y siria en Venezuela puede aumentar. Es posible que detrás de escena el Ministro de Asuntos Exteriores del funcionario Caracas pueda estar de acuerdo con sus socios de Medio Oriente en la creación de bases militares adicionales en Venezuela y la llamada "zona de seguridad" en el Caribe, donde los intereses de los Estados Unidos estarían en peligro.