Partido Demócrata se opone a propiciar un cambio de régimen en Venezuela

Un borrador de la plataforma de Joe Biden, que será adoptado el próximo mes, lo señala: "Estados Unidos no debería imponer el cambio de régimen a otros países".

Por Mamela Fiallo Flor 

Fuente: PanAmPost

Biden y Maduro Compartiendo Placidamente Duante
Encuentro En Brasil - Enero de 2015

Partido Demócrata se opone a propiciar un cambio de régimen en Venezuela (EFE)

Más de 5 millones de venezolanos han escapado del hambre, la persecución y la pobreza que impera desde que el socialismo tomó el poder. En respuesta, la administración Trump ha sancionado económicamente a los responsables. Sin embargo, en paralelo, el Partido Demócrata de los EE.UU. rechaza el «cambio de régimen», en un borrador publicado el martes pasado y que será adoptado el próximo mes.

«Estados Unidos no debería imponer el cambio de régimen a otros países», dice el borrador de la plataforma del Partido Demócrata donde los demócratas «rechazan [el cambio de régimen] como el objetivo de la política estadounidense». Aplican esta lógica tanto para Venezuela como Irán.

A solo cuatro meses de las elecciones presidenciales, el Partido Demócrata anuncia en campaña que no buscará la salida de Nicolás Maduro del poder y destaca como culpable de la crisis sanitaria y alimentaria en Venezuela no al régimen sino a las sanciones del Gobierno de Donald Trump.

«La Administración Trump ha demostrado los efectos brutales de las amplias sanciones económicas en la población civil de todo el mundo, especialmente en las poblaciones pobres, enfermas, ancianos y vulnerables. El nuevo presidente de HFAC (Comité de Asuntos Exteriores) debería comprometerse a reevaluar la imposición ahora rutinaria de sanciones económicas contundentes que privan a las personas de ingresos, alimentos, medicamentos y otros elementos esenciales en países como Irán, Cuba y Venezuela», exclama la plataforma.

Cabe destacar cómo hasta el momento la posición contra el régimen de Maduro ha sido bipartidista. No obstante, la creciente influencia progresista dentro del Partido Demócrata, ha producido incluso legisladores con plataformas abiertamente socialistas como Alexandria Ocasio-Cortez y Bernie Sanders. Y esta tendencia es la que se está imponiendo.

En lugar de reconocer el fracaso del socialismo, el Partido Demócrata culpa a su propio Gobierno del hambre y el sistema de salud ineficiente. La evidencia muestra lo contrario. Las sanciones económicas de EE.UU. se implementaron con severidad luego de enero del 2019, cuando gran parte de la comunidad internacional reconoció al entonces presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como legítimo presidente interino.

El hambre en Venezuela no es consecuencia de las sanciones de EE.UU.

Pero el hambre en Venezuela precede dichas sanciones. Solo en el 2017 el venezolano promedio bajó 11,4 kilogramos por la falta de comida.

De acuerdo con la Encovi (Encuesta sobre Condiciones de Vida), el 70,1 % de los hogares no tiene dinero para comidas saludables, más del 60 % de los venezolanos se acuesta a dormir con hambre y 63,2 % de los adultos admitió que solo come dos veces del día para alimentar mejor a sus hijos.

La falta de comida fue consecuencia directa de la intervención del Estado en el mercado de alimentos. Por definición el socialismo pone a los medios de producción en manos de la revolución. En lugar de estar los productores y expertos a cargo de la producción agropecuaria, los hombres a cargo de combatir a un enemigo externo pasaron a ser agricultores.

Durante el régimen de Hugo Chávez los militares se encargaron de la venta de pollo y verduras. Su sucesor, Nicolás Maduro, asignó al ejército la cría de pollos y la siembra de frijoles negros. Incluso les encomendó aumentar la producción de leche.

Después del desplome del precio del petróleo en el último trimestre del 2014, el socialismo regional sufrió un duro golpe, pues el oro negro que había permitido la ampliación de un Estado dadivoso que creció acorde a su presupuesto estaba colapsando.

Concentrar la economía en un recurso, manejado por el Estado, trajo consecuencias nefastas. Frente a la calamidad vivida en Venezuela, el candidato demócrata, Joe Biden, enfrentó a Trump cuando dijo estaría dispuesto a hablar con Maduro.

Se puede observar en Twitter cómo fue duramente criticado Biden por referirse a Maduro como un dictador. Pues sostienen que fue elegido «por el pueblo».

Como sátira un usuario respondió:

«Me encanta cuántos zurdos están condenando a Biden por prometer al lado de la gente de Venezuela contra el régimen autoritario que los ha estado oprimiendo, matando de hambre y asesinando. Recuerdo un momento en que los izquierdistas solían estar en contra de los escuadrones de la muerte latinoamericanos»

Lo cierto es que el presidente Trump aclaró solo se reuniría con Maduro para dialogar sobre su salida del poder.

«A diferencia de la izquierda radical, SIEMPRE estaré en contra del socialismo y con el pueblo de Venezuela. ¡Mi administración siempre se ha puesto del lado de la LIBERTAD y en contra del opresivo régimen de Maduro! Solo me reuniría con Maduro para discutir una cosa: ¡una salida pacífica del poder!», informó Trump mediante Twitter.

Mientras el presidente y candidato Trump apunta a enfrentar la tiranía de Maduro y al socialismo en su totalidad, el Partido Demócrata busca captar votos promocionando el socialismo en suelo propio y respaldando a regímenes totalitarios en suelo ajeno.

La Convención Nacional Demócrata se reúne el próximo mes, por tanto todavía puede ser modificado el borrador. No obstante, acorde más influencia tenga el ala progresista dentro del Partido Demócrata, menores son las probabilidades de remover a Maduro del poder.