Güiria: Un Pueblo Arrecho

Por: Carlos R. Alvarado Grimán

El pueblo de Guiria dejó de creer en cuentos chinos y mareos seudo-revolucionarios. Los pescadores saben todo acerca de mares y mareos. La toma del Puerto Pesquero Internacional de Güiria fue un despertar, una sacudida ante el adormecimiento de las luchas populares, las cuales han sido mediatizadas por los auto proclamados partidos del “cambio” que sólo defienden sus intereses particulares y grupales.

La toma del Puerto de Guiria por parte de los pecadores es la respuesta de un pueblo cansado de las arbitrariedades y las corruptelas de los jerarcas “revolucionarios” quienes durantes las jornadas de protestas mostraron sus lados más oscuros. El gobernador Martínez y sus secuaces, apelaron al garrote “cuarto republicano” para someter y reprimir al pueblo e intentar acallar sus justas protestas.

Sostenemos que las luchas de los pescadores artesanales son parte de las muchas batallas que deberá librar el pueblo para defender su modo de vida. Los pescadores lo saben, su instinto les dice que las luchas están comenzando. ¿Cómo pueden convivir en una misma área geográfica la pesca artesanal y la industria petrolera y del gas? Es mezclar agua y aceite; son evidentemente dos formas de concebir el desarrollo. Es en suma, el enfrentamiento entre el modelo desarrollista propugnado por el gobierno versus el modelo de desarrollo sustentable reclamado por el pueblo.

Los pescadores denuncian que en los últimos años los daños al fondo marino han sido devastadores. Las trasnacionales petroleras están destruyendo los viveros naturales de peces. Alegan que los procedimientos operacionales de las petroleras son depredadores, citan entre otras prácticas destructivas: El uso de dinamita en los procesos de levantamiento sísmicos; disposición inadecuada de los lodos de perforación; las construcciones mar adentro de inmensas plataformas de perforación y por parte del gobierno la construcción del puerto de aguas profundas.

Creemos que en la medida que se agudicen las contradicciones entre las dos visiones de desarrollo enfrentadas, el gobierno comenzará a mostrar su rostro opresor. Las máscaras tarde o temprano se les irán cayendo. El respaldo del Presidente al gobernador del estado Sucre y a su política represiva nos muestra hacia donde se inclinará la balanza en el futuro.

El pueblo es sabio, está comenzando a descifrar el doble discurso presidencial y se prepara para defender sus derechos. Güiria ya dio un primer paso y demostró que es un pueblo digno y arrecho.