Oposición de Izquierda Progresista

Por: Robin Rodríguez
Hemos asumido como tarea central, la construcción de una nueva oposición de carácter genuinamente democrática y de claro aliento social; una alternativa al chavismo y al fracaso del errático liderazgo opositor, sustentada en un programa mínimo que contribuya a reanimar con éxito al movimiento de masas, convirtiéndola en eje de confluencia de un haz de fuerzas sociales que se transforme en mayoría y que se coloque en condiciones de disputar el poder.

Comprometidos con este objetivo, el Coordinador General del Movimiento al Socialismo en el estado Anzoátegui, junto a los dirigentes de la organización revolucionaria VANGUARDIA POPULAR, estamos promoviendo un encuentro regional con los dirigentes de La Causa R, el Movimiento Republicano, Bandera Roja, Paso a la Nueva Democracia y varias organizaciones e individualidades que hacen vida en este estado, que se identifican con la necesidad de salir de esta falsa revolución pero desligados de los sectores derechistas y reaccionarios que han imposibilitado la construcción de un poderoso movimiento de masas.

Durante los últimos años, el radicalismo de esa oposición reaccionaria ha contado con un respaldo que oscila entre 9 y 13% de la población; sin embargo los mal llamados NI-NI (prefiero ubicarlos como desilusionados del gobierno y de esa oposición) han oscilado entre 43 y 55%. El cuadro ya descrito, nos permite observar que el tipo de oposición qua ha tenido hasta ahora el régimen, representa una de las fortalezas de Hugo Chávez, ya que el malestar o desilusión hacia el gobierno, no se trasladará (tal como ha quedado demostrado durante los últimos años) hacia la oposición, mientras que figuras descalificadas ante los ojos del pueblo encabecen dicho frente. Hace falta un liderazgo diferente, dotado de un programa que establezca la construcción de una verdadera democracia, el progreso y el bienestar social.

Entre los acuerdos del MAS y VANGUARDIA POPULAR, también se encuentran, el desarrollo de una jornada sistemática de visitas a las comunidades, universidades, empresas publicas y privadas, para contactar con el pueblo, donde se entregará un material para la reflexión sobre la responsabilidad del presidente en los problemas de inseguridad, la falta de empleos estables, de viviendas, salarios dignos, libertades democráticas (donde la población no sea victima de listas como la de Tascón), la corrupción en las altas esferas del gobierno y tantos males que fueron heredados por los gobiernos del pasado, pero profundizados en esta falsa revolución.