Los Temores de Chávez

Por: Robin Rodríguez

Es incorrecto analizar las noticias o escándalos provocados por Chávez sin escudriñar las razones o las posibles dobles intenciones que las motivan. Lamento que la mayoría de los oponentes del presidente y generadores de opinión, sean arrastrados por Chávez a un debate que no toca la esencia de los problemas y angustias de la gente, tales como la inseguridad, el desempleo, los pésimos servicios públicos o la asquerosa corrupción que carcome a las instituciones.

Chávez aplica al pie de la letra los 11 principios de Joseph Goebbels (Ministro de propaganda del fascista Adolfo Hitler), como:

"Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario"

"Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa".

Sin duda que la derrota del 2 de diciembre de 2007 y los 5.320.811 ciudadanos que votaron por opciones electorales contrarias a las de Chávez el pasado 23 de noviembre; revelan un ascenso considerable de los venezolanos contrarios a la ROBOLUCION. Esto explica por qué Chávez dedica parte de su discurso para tratar de negar la posibilidad del surgimiento de una nueva corriente política de carácter revolucionaria, progresista y popular contraria a la falsa revolución que encabeza. Discurso que es reforzado por algunos sectores reaccionarios de la oposición, ya que temen ser desplazados al igual que Chávez, por esa esperanza que comienza a germinar y que en la actualidad representa alrededor de un millón de venezolanos y con tendencia a seguir creciendo, dado que la actual oposición carece del compromiso social para cristalizar los cambios que reclama el pueblo y el régimen ha entrado en una franca decadencia.

Al ser derrotado el 2 de diciembre sabia que reinaría el desconcierto entre sus seguidores y un acelerado proceso de desmoralización; de allí el conflicto con Colombia al mes siguiente. Nuevamente sufre significativas derrotas en las elecciones del 23 de noviembre y ahora busca desesperadamente continuar con la polarización para tratar de imponer una enmienda en la constitución que le garantice su permanencia en el poder hasta que sea un anciano.

Chávez tratará de jugar con el rechazo existente en una importante porción del país hacia lo que se conoce como la oposición, ya que sabe que aun cuenta con un sector de la población que permanece a su lado ante la falta de una alternativa política.

Debemos generar debates que ayuden a los 5.646.189 que sufragaron por él este pasado 23N ha no respaldar la violación de la constitución, a la vez de abrirles causes a través del fortalecimiento de referente político verdaderamente revolucionario, progresista y popular. Para ello debemos promover la unidad de los sectores de izquierda y del progresismo que están fuera o dentro del chavismo.