La moral del chavismo

Por: Orlando Ochoa

El referéndum sobre la Enmienda Constitucional para permitir la reelección indefinida a Hugo Chávez es apoyado por las cúpulas políticas y militares que no pueden considerar la entrega del mando (y cuentas) a otro gobernante electo.

Si funcionaran las instituciones públicas, la división de poderes, la decencia administrativa y la tesis del buen gobierno, entonces el país no podría ser dirigido por un sólo hombre ambicioso y conflictivo, que en 10 años perdió los escrúpulos y hoy usa la corrupción en su entorno cívico-militar como un medio para gobernar. Tal como explica Domingo Alberto Rangel, además de corruptos, se ha rodeado de muchos “especímenes mediocres” (Quinto Día 6-2-09), pues son sólo ejecutores de su voluntad.

El abierto abuso en el uso de los recursos humanos y financieros del Estado en ésta campaña, como en otras pasadas, es tan evidente que ni el más lerdo observador podría negarlo. Su aparato electoral partidista está diseñado para coerciones, movilizaciones forzadas y aprovechamiento ilegal de la ventaja donde no haya representación electoral del opositor. Nada admirable.

Eleazar Díaz Rangel, periodista e integrante del proceso, no ignora todo esto, pero explica con cruda sinceridad lo que ocurre. No hay otro candidato distinto a Chávez que garantice la “unidad de las fuerzas que apoyan la revolución bolivariana”. Incluso, de no serlo podría afectar la “cohesión y unidad” de la Fuerza Armada (Ultimas Noticias, 8-2-09), es decir, la tolerancia militar de todo lo que se hace en nombre de un proyecto radical que nació en la FAN. De ahí, es la “necesidad histórica” de éstos sectores de la izquierda de mantener a Hugo Chávez al frente del proceso, más allá del enorme daño institucional y económico que causa al país. el cual ya es muy visible dentro del alto gobierno, pues Rafael Ramírez y Alí Rodríguez buscan desesperadamente por el mundo vender petróleo a futuro y conseguir financiamiento a cualquier costo. La izquierda chavista recuerda que los adecos quebraron al país casi como justificación para que Chávez haga barbaridades.

En un profundo resentimiento y oportunismo se resume la esencia de esta falsa revolución. En la FAN debe predominar la vergüenza por el pillaje de integrantes de la cúpula militar chavista. Es una tragedia para Venezuela.