Con Dios y la Iglesia Catòlica, No Con Candanga
Candanga arremete una vez más contra la Iglesia católica venezolana, último bastión infranqueable e indestructible, al cual éste enviado de Ahrimán no ha podido doblegar.
Voces de la dignidad como, monseñor Baltazar Porras, considera que la desesperación de Candanga obedece a su pobre desempeño en el ejercicio del poder, por ello reacciona con tácticas despreciables como lo son los insultos y las descalificaciones, en vez de asumir sus responsabilidades y dar respuestas positivas al pueblo, que es al final de cuentas, el que reclama a través de voceros naturales del pueblo como el excelentísimo cardenal Jorge Urosa Savino.
Voces de la dignidad como, monseñor Baltazar Porras, considera que la desesperación de Candanga obedece a su pobre desempeño en el ejercicio del poder, por ello reacciona con tácticas despreciables como lo son los insultos y las descalificaciones, en vez de asumir sus responsabilidades y dar respuestas positivas al pueblo, que es al final de cuentas, el que reclama a través de voceros naturales del pueblo como el excelentísimo cardenal Jorge Urosa Savino.
Así lo recoge Unión Radio:
El primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Baltazar Porras, sostuvo que las palabras del Presidente Chávez contra el Cardenal "demuestran el desespero y una táctica que consiste simplemente en insultar".
Monseñor Porras explicó en entrevista a Unión Radio, que las palabras del Jefe de Estado ameritan ser vista con detenimiento, "ver la situación real del país, la pobreza en la que estamos sumidos, la violencia que padece la población venezolana a todos los niveles y todas las maneras de corrupción que están saliendo a la luz pública, que son los verdaderos problemas que simplemente se quieren tapar".
Porras agregó que el pueblo venezolano está "sufriendo y padeciendo", y que lo que el Cardenal ha dicho "y lo que hemos repetido en diversos documentos de la Conferencia Episcopal no es sino un llamado de atención a toda la población venezolana para que construyamos una sociedad en la que quepamos todo".
El primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal también pidió que no debe ser el "odio y el insulto sino la fraternidad y el tendernos la mano lo que permita vivir con alegría con serenidad y con sonrisa".
Acotó que la mejor respuesta la sigue dando el pueblo venezolano en la "credibilidad, confianza y participación" que sigue teniendo la Iglesia y sus jerarcas.
Etiquetas: Iglesia Católica
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