¿Por qué Colombia presentará las pruebas en la OEA?
Por: Roberto Carlo Olivares
El próximo jueves 22 de Julio, el canciller colombiano Jaime Bermúdez, presentará ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), las pruebas de la presencia guerrillera de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el ELN (Ejército de Liberación Nacional) en Venezuela. Según lo expuesto por el ministro de la defensa colombiano, Gabriel Silva, las pruebas que han de presentarse serán recientes, clarísimas y contundentes.
En mi columna pasada expuse que la estrategia de Álvaro Uribe, presidente saliente de la hermana república de Colombia, y Juan Manuel Santos, presidente electo y ex ministro de la defensa colombiano, era abonarle el terreno a Santos dejando abierta la posibilidad real de una incursión militar en contra de Venezuela.
Santos y Uribe saben que la OEA es un club de presidentes “chulos” que viven del petróleo venezolano y que no condenarán a Chávez, pero también saben que después de presentarles las pruebas al mundo, y es por eso que Colombia ha pedido que la reunión del jueves sea pública y televisada, cualquier acción que tome Colombia en contra de Venezuela, estará justificada.
Muchos avezados analistas internacionales e incluso colombianos, expresaron que la decisión de hacer públicas las pruebas a solo tres semanas de la salida de Uribe del palacio de Nariño, había sido una decisión desacertada, unilateral y egoísta por parte del presidente saliente.
Mi análisis, como ya pudieron leer en el segundo párrafo, fue contrario al de la mayoría de los analistas e internacionalistas latinoamericanos; y la declaración dada por Juan Manuel Santos ayer, me da la razón. A continuación reseño las palabras textuales del presidente electo de Colombia, expresadas tan solo horas después de haberse reunido públicamente con Uribe:
“Quienes deseen verme distanciado de Uribe se quedarán con los crespos hechos. Con el presidente Uribe tengo un vínculo indisoluble. Entre él y yo está cimentado nuestro infinito amor por esta patria y nuestra ilusión de un país próspero y en paz”.
Los que amamos la política y también nos interesamos por el resto del continente, prestamos mucha atención a las palabras, acciones y estrategias de los sujetos a estudiar. En este caso particular los sujetos están representados por: Uribe-Chávez-Santos.
Posteriormente y después de elegir a los candidatos, vamos concatenando ideas y haciendo pronósticos, no solo desde el punto de vista meramente político, sino también desde el punto de vista histórico. Como la historia es cíclica y suele repetirse con muy pocas variaciones, las acciones de los sujetos a los que estudiamos por largo tiempo, serán las mismas de los sujetos ya estudiados anteriormente en los anales de la humanidad; con una que otra ínfima diferenciación.
Hasta ahora Uribe y Chávez han sido muy predecibles, Santos no debería ser la excepción, sobre todo si tomamos en cuenta que fue ministro de la defensa y es considerado un radical de derecha.
La idiosincrasia de los venezolanos y de los colombianos es muy parecida, y en ambas naciones la mayoría de la población entiende que Chávez es un dictador que saldrá derrocado por la vía violenta, de manera tal; que cualquier decisión que tome Santos después de que Colombia el jueves haya expuesto ante el mundo las pruebas irrefutables del enamoramiento pendejo que tiene Chávez con la guerrilla colombiana, no podrá ser objetada desde el punto de vista estratégico y de seguridad nacional de Colombia.
Tanto los militares venezolanos decentes y patriotas, como los militares colombianos, entienden que de darse una incursión militar colombiana en territorio venezolano, o un bombardeo milimétrico con misiles guiados de manera satelital, tal cual se hizo en Ecuador, significaría el inminente derrocamiento de Chávez. Si a esto le agregamos que la comunicación entre los militares patrios venezolanos con los EE.UU. y Colombia nunca ha sido interrumpida y mantienen un constante flujo de información, vuelvo a vaticinar que el dictador será derrocado en el 2010.
A nuestro dictador lo han venido cocinando lentamente desde el punto de vista internacional, nosotros no hemos visto los frutos de ese trabajo porque es una labor lenta, tediosa y muy específica. Lo beneficioso de esa labor es que en el momento en que tengamos que reaccionar, no estaremos solos y la presión internacional será decisiva a la hora de derrocar a Chávez e instalar el gobierno de transición.
En definitiva Colombia a través de Uribe y Santos, han diseñado una estrategia inteligentísima que terminará de socavar la poca legitimidad del dictador a nivel internacional, y que dará pie a nivel interno del país, para hacer lo que se tenga que hacer a la brevedad posible, con tal de derrocar a Chávez y recuperar la paz y la cordura que tanto anhelamos.
¡Que no haya dudas, falta muy poco! El universo entero conspira a nuestro favor. El derrocamiento del tirano es un deber patrio de cada venezolano y no podemos escatimar esfuerzos hasta alcanzar nuestra meta. La providencia, madre bondadosa del destino, ha de premiarnos sublimemente porque nuestra causa es justa, noble, democrática y libertaria.
“Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad”
Benjamin Franklin
¡Patria, Democracia y Libertad!
robertocarlo14@hotmail.comEtiquetas: narcotrafico, terrorismo
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