El valor de Makled

Al lugar al que va Makled quizás no se sepa nunca más de él. Sabe demasiado. Está perdido.

POR: MICHAEL ROWAN
FUENTE: EL UNIVERSAL

Aparentemente, enjuiciar al narcotraficante Walid Makled en tribunales venezolanos vale seis millardos de dólares para Chávez. Makled es el narcoterrorista sirio-venezolano arrestado en Colombia y solicitado en Venezuela y EEUU por diversos delitos. Lo que él sabe -no sólo sobre tráfico de cocaína, sino extorsiones, secuestros, adiestramiento de terroristas, campamentos de las FARC y actividades de Hezbolá en Venezuela, así como armas nucleares de Irán y operaciones de lavado de dinero en Venezuela- basta para condenar al Gobierno de Chávez ante la opinión pública mundial. Por lo tanto, es un testigo muy apetecido. Un Gobierno desea oír el testimonio de Makled y el otro quiere que Makled desaparezca para siempre, sin contar la historia. Washington quiere saber. Venezuela no quiere oír nada. Colombia está en el medio.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien mantiene a Makled en prisión en espera de su extradición, decidió finalmente entregar a Makled a Chávez y no a Obama. Tomó la decisión una semana después de que Chávez lo invitara inesperadamente a Caracas, donde el mandatario venezolano le dio a su homólogo colombiano dos regalos: un gran abrazo frente a las cámaras y la reactivación del comercio bilateral. Las relaciones comerciales entre los vecinos fueron congeladas cuando el ex presidente Álvaro Uribe y el propio Santos, entonces ministro de Defensa, avergonzaron a Chávez al hacer revelaciones públicas sobre los viles nexos de éste con las FARC. Chávez incluso dijo que jamás se reuniría con Santos si éste era electo Presidente. Por ello, fue asombroso que Chávez, sin razón evidente, invitara a Santos a Miraflores y le diera un regalo de seis millardos de dólares: la reanudación del comercio bilateral.

Este trato huele mal. Se sabe que los tribunales venezolanos actúan a voluntad de Chávez. Por ende, es posible que no se responda y mucho menos se haga pregunta alguna sobre los delitos del Gobierno de Chávez. De hecho, no sería sorprendente que Makled tuviera un final violento en las mortales cárceles venezolanas y no llegara a declarar jamás en tribunales. Si Makled fuera juzgado en Colombia o EEUU, cantaría como un pájaro. Pero al lugar al que va quizás no se sepa nunca más de él. Sabe demasiado. Está perdido.

michaelrowan22@gmail.com
Ttraducción: Maryflor Suárez R.